-¿¡Cómo que yo controlo la sangre!?-preguntó Jake asustado entre los brazos de Leire.
Desde que descubrimos que Jake sabía controlar la sangre nadie se había largado a ningún lado, es más...Graciela también vino a mi habitación después, pues Lukas fue a por ella y le avisó de lo que habia sucedido, haciendo que esta viniera a pedirme perdón por lo de antes, que se le fue la cabeza.
Yo le perdoné, ahora no tenía importancia.
-A ver...todo tiene que tener una explicación. Hay que buscar en el lugar correcto.- dijo Lukas apretandose las sienes intentado pensar.
-Sí...el que Jake tenga este poder no lo veo factible para nadie. Deberíamos de hablar con Uriel. - dijo Graciela con tono ciertamente ofensivo.
-No se...últimamente esta muy a malas conmigo.-dije. Mientras me sentaba ala lado de Sam que estaba despierto mirandonos a todos en silencio.
Sentí que su mano se posaba en mi espalda y empezaba a frotar suavemente.
"Que extraño"-Ya...pero estan pasando algunas cosas y deberíamos avisar y aque aquí son los tutores y los jefes del lugar. Uriel es buena persona y no creo que nos eche nada en cara por esto.-me explicó Leire junto a Jake.
-Bueno si queréis vamos. Pero alguien se tiene que quedar con Sam.- dije. Tenía razón, Uriel era para mí una de las mejores tutoras que he tenido y creo que ya no estaría enfadada conmigo, o indiganda por haberme ido sola a Cair y haberle arriesgado de esa manera poniendo en peligro a todos. Creo que ni siquiera le dará ninguna importancia.
-Tranquila, me quedaré yo con él. -me dijo Lukas sentándoselo al lado de Sam.
-Yo también, por si se pone hacer tonterías de nuevo y Dean no puede con él solo. - dijo Graciela chistosa acercándose a paso lento a mí cama.
-Jaja que graciosos.-dijo Sam con sarcasmo.-Me dejaré llevar por la oscuridad un rato a ver si os parece divertido.- dijo Sam divertido pasando la mirada por Graciela y Lukas. Entonces, este clavó su mirada en mí. -Después me lo cuentas todo. ¿Vale?.-dijo.
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Alma de dragón:Hielo.
FantasíaEnmalbi, una nueva palabra que nos haría a todos nosotros temblar por el resto de nuestras vidas, si sobrevivíamos. Una guerra sin fin ni piedad donde se busca la aniquilación total de nosotros, los Anmakanes, guerreros de luz nacidos para mantener...