Caminé rápido entre la gente, haciendome camino entre ellos de mala gana hasta que pude llegar frente Cristofer.
-¡Que coño crees que estas haciendo con mi dragón!-le rugi. No pude evitar gritarle. Ver a mi dragón ahí...tan inofensivo...tan vulnerable...me ponía de mala hostia. Más de la que ya estaba.
-Calmate.-me murmuró Sam por mi espalda. Me había seguido de cerca todo el camino intento agarrarme varias veces del brazo para detenerme, cosa que no consiguio. Fui bastante escurridiza.
-Si me dejas explicar podré decir de que trata la dichosa prueba. Además...¡la guerra puede ser en breve ósea que cállate y haz lo que se te ordena!- me gritó a la cara mientras alzaba las manos al aire.-¡¡SILENCIO!!-Gritó furioso. Yo no me moví del sitio, me mordía la lengua con tanta fuerza que pensaba que la iba a partir, pero tenia que retener mi ira de alguna manera. Sentia como me ardían los ojos.
Todos se quedaron callados e inmóviles al ver la reacción de Cristofer.
-Bien- suspiró peinandose el pelo rubio hacía atrás. -La prueba es simple. Los dragones que hay aquí son de unas personas. Esas personas tienen que alcanzarlos y desencadenarlos. Los dueños pueden elegir a dos personas para que les pueda ayudar en la misión. Ahora...agrupaos por allí y esperad a mis órdenes. ¿Entendido?-
Todos asintimos y me reuní con los 95 restantes.
-¿¿Qué te ha pasado??-me susurró Leire que entrelazaba su mano con la de Jake.
-Eso, eso...¿donde has estado?- preguntó Estela un poco seria para ser como era ella.
Todos mis amigos prestaron atención en mí, poniéndome en una situación incómoda.
-Puess...es una historia muy larga...-dije escondiendo mis ojos a la vista de los demás al notar como me volvían arder.
-¿Sabes que nos lo puedes contar? ¿Verdad?- dijo Graciela preocupada.
-Sí.-contesté. -Es que...no sé...no sé como explicaros algo que aún no tiene sentido para mí.-
La mano de Sam se posó en mi hombro, llamando la atención de todos.
-No es momento chicos, tenemos que elegir ya.- dijo Sam mirándolos a todos con seriedad. Miré a mis amigos, guardaron silencio por un segundo pero asintieron enseguida.
-¿¿Pero donde has estado?? Desde que me he despertado no te visto por aquí...-preguntó Graciela acercándoselo a mi, que aún me miraba con cierta preocupación.
-Ha estado conmigo. Le estado enseñando nuevas técnicas en un lugar privado.-respondió Sam intentando ayudarme a ocultar mi secreto.
-Ya...ya.- Leire puso cara de desconcierto. Mi hermana me conocía muy bien, y olía de lejos las mentiras. Sobretodo las mías. Graciela miro a Sam por unos largos segundos, como desafiante, notando que estaba muy encima de mi sin dejarme mencionar palabra cada vez que me preguntaban cualquier cosa.
-Chicos venga que vamos a comenzar...los dueños de los dragones que se acerquen y escojan dos compañeros. - anunció Cristofer.
Me acerque a Sam.
-Era ayudarme, no dominarme.¿No?- dije molesta.
-Te estoy ayudando, pero se que si te dejo abrir la boca vas a meter la pata de lleno.- Abrí la boca con mueca de queja, apunto de soltar una palabras de revelación.- Deja el tema y concéntrate en tu dragón.- continuó él dijo al agacharse para atarse la deportiva. Respiré hondo para calmarme y me dirigí a Critofer junto a Estela y Lukas.
-Estela escoge.-ordenó Cristofer.
Ella ojeo a todos.
-Quiero que vengan conmigo Leire y Jake. -anunció. Los dos chicos se acercaron sin quejarse y esperaron a lo demás.
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Alma de dragón:Hielo.
خيال (فانتازيا)Hace cien años mis antepasados ganaron una guerra sin fin...Enmalbi. Ahora me toca a mi, ahora me toca luchar para mantener el equilibrio . Para ello, algunos de los que sobrevivieron a la última guerra de Enmalbi nos prepararan tanto mentalmente co...