Alma de dragón:Hielo.

Capítulo 25: ¡¡Graciela!!...¿¿Graciela??...¡MIERDA!

-¡¡Estela!!- grité de terror agachandome junto a Sam que estaba inmóvil con uno de sus cuchillos clavado en su fuerte pecho.

-Yo...estaba entrenando...¡es que no me sale bien! ¡No tengo puntería! - se excusó ella muy alterada corriendo hacía nosotros.

-¡Bueno tu ahora ayudame! Cógele de los brazos y yo lo cogeré de las piernas. Lo tumbaremos en mi cama.- dije mientras me colocaba entre las piernas de Sam y le colocaba mis manos cerca de sus rodillas y Estela se colocaba delante de este cogiéndole de los hombros.

-Una...dos...tres.-

Las dos hicimos fuerzas y lo elevamos con dificultad. Comenzamos a avanzar entre tambaleos hacía mí habitación y , abrimos la puerta y lo tumbamos boca arriba en mi cama.

-¡Pero que ha pasado!- gritó Leire que asomaba por la puerta seguido por Jake.

-¡Que Estela a atravesado a Sam!- le expliqué a gritos.

-¿¡Pero como?!- gritó histérica Leire.

-Estaba frustada y lancé por accidente uno de mis cuchillos...¡¡Estaba entrenando, joder!!-dijo Laura aún más histérica.

-¡Cómo se te ocurre entrenar en el puto pasillo!- gritó Leire.

Jake se acercó a Sam y le tomó el pulso.

-Su corazón aún late, pero durará poco.- me explicó.

-Eso ya lo sabía. -dije con cierto enfado. Leire me miró con mala cara pero comprendió en la situación en la que me encontraba.

En el ambiente se notaba que la tensión eran tan grande y frágil que en cualquier momento reventariamos, pero no le presté atención cuando Sam abrió los ojos y gritó de dolor como volviendo a la vida.

-¡Sam! ¡Tranquilo! Estoy aquí...estoy aquí...- intenté calmarlo.

Sus ojos amarillos observaban con miedo la estancia donde se encontraba y las personas que lo observaban. Al segundo colocó sus temblorosas manos en el mango del cuchillo que se hundía en su pecho.

-¡No Sam! ¡Estate quieto! -le grité. Pero este me ignoraba.

Comenzó a tirar con dificultad por el temblor que tenía en el cuerpo. La sangre color rojo carmesí teñia su blanca camiseta de tirantes que había usado para la batalla contra mí.

-Jake frenalo.-le dijo Leire a su novio. Acto seguido, Lukas apareció de la nada

-¡¿Qué ha pasado?!- gritó Lukas por su amigo. Estela dijo lo sucedido de nuevo avergonzada y desesperada.

Aunque Leire se lo había dicho solamente a Jake, Lukas también se acercó también a Sam y le cogieron las manos con brusquedad.

Una vez reducido con los brazos presionados a los lados, Lukas lo intento calmar.

-Tío tranqui, ahora mismo vamos a buscar ayuda y te pondrás bien amigo, te pondrás bien.-

Sam no era capaz de hablar. Su ondulado flequillo temblaba y de sus labios resbalaban ciertos hilos de sangre.

El corazón se me encogía por verlo así. A veces llegaba a sentir lo que el sentía.
Una lágrima resbaló por mi mejilla. Sabía perfectamente que ese cuchillo tenía que haber sido para mí, pero él se puso por en medio para que no sufriera.
Se escuchaba como se atragantaba con su sangre en ciertos momentos. Me miró fijamente y negó con la cabeza viendo mi lágrima caer.

No quería que llorase.

Volvió a cerrar los ojos y apretando los dientes para no gritar de dolor.

-¿¡Porque lo has hecho?!- exigí saliendo de mi trance de estrés.