Abrí los ojos y observé que me hayaba en mi habitación. Sam estaba sentado en el borde de la cama.
-¿¿Qué..qué ha pasado...??- pregunté tocándome la cara , allí donde me había golpeado en la noche anterior con las escaleras.
-Que Graciela ya tiene segundo poder.-dijo Sam tranquilo.
Ahora se le veía mejor, con ropa limpia y seca...
Yo me destapé y observé que la sábana de abajo y la almohada estaban mojadas.
Mire avergonzada a Sam.Si pasaba demasiado calor, el hielo actuaba por mí cubriendome, pero hacía demasiada calor para mí y el hielo se convertía en agua.
-No te preocupes...-dijo Sam levantandose. - Te dejaré sola para que puedas cambiarte. Te espero en el comedor. - anunció dirigiéndose a la puerta y saliendo sin mirar atrás.Parecía enfadado o distante.
Yo me levanté veloz corriendo a la ducha.
El agua helada recorría mi cuerpo, reconfortandome.
Me seque veloz y me vestí con otras prendas que permitían más movilidad.Escogí unas mayas de color azul oscuro, casi negro y una camiseta ceñida de color gris.
Después me calcé con unas bambas y salí al pasillo.-¡Lo siento!- gritó Graciela mientras sus brazos me acogían en una fuerte abrazo que me dejó sin aire.
Yo le sonreí.
-No pasa nada. - dije.-Es que yo no lo sabía te lo juro. -
-Graciela ya esta, que no me has hecho nada.¿Vale?-
Ella me miró con tristeza mientras me soltaba, pero me mostró una sonrisa verdadera.
-¿Bajamos?- le pregunté.
La sonrisa de Graciela desapareció cuando pronuncie la pregunta.
-No se... de momento soy la única con un puñetero segundo poder que te duerme con mi canto...ni que fuera una sirena. -
Yo me reí.
- ¿¡Una sirena?!- reí más. -Anda vamos...que no va a pasar nada.-le confirmé mientras le rodeaba los hombros con mi brazo izquierdo y me dirijia por las escaleras hasta el comedor.
Todas las miradas cayeron en nosotras.
-Vaya, vaya, vaya...- dijo Ronan acercándose acompañado de sus amiguitos, serian unos 4-¿¿Menuda parejita no??- rió Ronan señalandonos a las dos.- La primera con segundo poder y la primera a la que le ha afectado. Hay que ser estúpidas.-
La mano de Graciela se apretó en mi brazo.
La miré y asentí mientras liberaba mis manos de la suya y me tapaba con fuerza los oidos cerrando a la vez los ojos.Graciela comenzó a cantar en voz baja...para que solo lo oyeran los cretinos que teníamos delante.
La voz de Graciela traspasaba mis oídos de forma muy ligera.Sentí un temblor en el suelo.
Al mirar de nuevo descubrí que en el suelo ahora estaban dormidos los cuatro petardos.
-Eso por tonto.- dijo Graciela divertida.
Me destapé las orejas y sonreí. Poco tardaron en venir el resto de la banda, que pasaron de nosotras.
Graciela y yo nos hicimos las tontas y corrimos a nuestro sitio en la mesa, donde estaban los demás.
-Alo- dije mientras me sentaba.
-Hola.- dijeron todos más o menos a la vez.
-¿Porqué estamos aquí?. -
- Pues no lo se. Creo que...Uriel quería avisarnos de algo...algo que nos iba a gustar. O eso es lo que dijo hace un momento. - me informó Jake.
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Alma de dragón:Hielo.
FantasyEnmalbi, una nueva palabra que nos haría a todos nosotros temblar por el resto de nuestras vidas, si sobrevivíamos. Una guerra sin fin ni piedad donde se busca la aniquilación total de nosotros, los Anmakanes, guerreros de luz nacidos para mantener...