Capítulo 8: Batallas.

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Me levanté perdiendo un poco el equilibrio por los nervios.
Me había mareado al ver esa sonrisa de medio lado que tanto me enfermaba.
Ronan sonrió victorioso al saber que iba a ganar con facilidad, sabiendo que yo noposeía ni la mitad de fuerza que él.
Pero eso aún no estaba escrito y yo iba hacer lo posible por evitarlo.

-¡Ya! - anunció Leo.

Los primeros segundos nos dedicamos a caminar en círculos mirándonos fijamente, intentaba mantener la posición y calma pero me desconcentraba la sonrisa de Ronan.

-Ríndete ya paleta...sabes que no vas ganar y así será más fácil para los dos. -dijo sonriente.

Una ira empezó a inundarme el cuerpo, odio que me subestimes.

-Nunca. - dije cerrando los puños, sintiendo como el hielo comenzaba a salir de ellos.

Corrí hacía él con una velocidad imparable, tanto que no pude frenar, así que intenté llevármelo por delante. Cuando choqué con su fuerte pecho creo que me hizo más daño él a mi que yo a él.

Apenas se movió y se reía mientras intentaba hacerlo retroceder al menos un paso.

-Pésimo error.-dijo con un susurro acercando sus labios a mi oído.
Un escalofrío asqueroso agitó mi cuerpo, pero mi corazón se mantenía inmóvil.
Ronan me cogió de la cintura con brusquedad y me alzó por encima de él tirándome hacía atrás haciendo que yo cayese de espaldas contra el suelo arenoso.

Perdí el aire por un momento y me costó recuperarlo, pude ver a Sam desde el público que me miraba con mucha tensión. Cerraba los puños a sus dos lados y apretaba la mandíbula. 

Ví a Ronan venir con ganas de querer rematar el trabajo. Lanzó una patada hacía mi cabeza, cosa que no pude esquivar y sentí el ardor fuerte de mi mandíbula, mejilla y ojo. 

Aturdida miré de nuevo a Ronan, y él sonriente venía de nuevo.

"¡Reacciona joder!"

Con un movimiento rápido doble mi espalda en forma de c, apoye mis manos a los lados de mi cabeza y, con muchísima fuerza abdominal, eleve los pies, como haciendo el pino e impulsándome con los brazos, estrellé mis dos pies contra la cara de Ronan que estaba cerca de mí. 

La nariz le comenzó a sangrar y se quejó a ver la sangre en su mano al tocarse la cara.

-Serás desgraciada.- dijo mientras venía hacía mí con furia. Vino con pose de boxeador y yo decidí protegerme como podía con los míos. Una vez estando a su alcance lanzó un golpe fuerte hacia mi cara pero lo pude esquivar rápido. 

Mantenía mis dos puños frente a mi cara, protegiéndome. Lanzó otro más bajo, ese me lo comí. Salté hacia atrás por el dolor manteniendo como podía la postura. Volvió a lanzar otro de nuevo a mi cabeza y también lo recibí. 

Perdí la vista hacia el techo del pabellón, aturdida con un pitido profundo de oídos. Miraba el techo mientras retrocedía como a cámara lenta. Era negro y muy oscuro, parecía que habían kilómetros de profundidad allí arriba. También me pareció ver destellos, similares a ojos que observaban. Como si hubiesen dioses o dragones del pasado juzgándonos.

"Vuelve." Una voz masculina conocida me reanimó. Recuperé el aliento y vi que aún me encontré de pie con Ronan delante apunto de darme otro golpe. 

El puño se alzo hacia mi cara de nuevo, pero yo me tiré de rodillas y lo más fuerte que pude golpee la entrepierna de Ronan. Este calló de bruces dolorido, y no pudo evitar caer hacia adelante para agarrar sus miembros, perdiendo así la batalla.

Leo estaba impresionado...pues su cara lo decía todo..

-Bien, Reneé ha salido victoriosa esta vez.- anunció Leo para todos.- Reneé, por lo que he visto tu punto débil es la fuerza...pero tu punto fuerte son las acrobacias y los movimientos de defensa. Eres precisa para ver que hará perder a tu oponente ...y de eso nos hace falta.-

Alma de dragón:Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora