XI. Querer o dejarse llevar

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24 de enero

POV Pedri

-Hola, vecinito.

-Hola, preciosa. Dime.

-¿Estás ocupado?

-Estoy en el estudio, pero puedo hablar.

-Pues hoy me ha pasado algo bonito, que me ha hecho reflexionar.

-Me alegro, ¿qué ha sido?

-He tenido que ayudar a Luca, un niño italiano de primero que no hablaba con nadie desde que se separaron sus padres. Y bueno me ha recordado un poco a mí.

-Entiendo. ¿Y le hiciste hablar?

-Sí, ya te lo contaré mejor porque sé que estás ocupado aunque estés hablando conmigo.

-Ya sabes que siempre vas tú primero, chiquita.

-Grazie mille, vecinito.

-Hablamos cuando llegue a casa.

Colgué y volví a entrar. Macarena estaba ordenando la mesa y se giró al escuchar mis pasos.

-¿Todo bien?

Sonreí.

-Sí, podemos seguir.

Nos mantuvimos en silencio, creo que había hecho bien marcando la posición, pero no iba a ser tan fácil.

-¿Llevas mucho tiempo con ella?

-Medio año.

-Aún os estáis conociendo, entonces.

Me molestó un poco el tono con el que hablaba.

-La conozco lo suficiente y la quiero.

-No digo lo contrario.

Ella notó mi incomodidad y no dijo nada más al respecto.

-Ya estás listo.

-Gracias.

-Oye, no paro de cagarla contigo. Lo siento, no sé que me ha pasado por la cabeza para hablarte así.

-No te preocupes.

Intenté no dar importancia a lo que había pasado, quería acabar esa tarde cuanto antes. Grabamos varios vídeos y hubo un momento en que el director paró.

-Macarena, por favor retoca el maquillaje y el pelo.

Ella se acercó hacia donde estaba y se acercó. Nunca la había tenido tan cerca. Me fijé en sus ojos, sus labios y la forma de sus manos que se movían por mi pelo y cara. Ella sonreía mientras que yo empecé a ponerme nervioso. Va a traerte problemas, la voz de Éric retumbaba en mi interior.

-Gracias.

Ella asintió con la cabeza y volvió a su puesto. Terminamos la grabación y ella se metió a la sala de maquillaje. Me acerqué hasta allí y toqué a la puerta, ella se giró y me hizo una señal para que entrase.

-Oye, tampoco merecías que te hablase así. Vamos a tener que trabajar juntos así que es mejor que nos llevemos bien.

-Sin problemas.

Me despedí y salí de allí.

25 de enero

-¿Ya habéis tenido un acercamiento? —preguntó Éric—

-Qué pesado eres eh.

-Uy, se ha despertado de mal humor.

-No va a pasar nada entre nosotros, tenlo claro.

-Si lo tuvieses tan claro, no te enfadarías.

¿Y si Éric tenía razón?

-Eso es algo que solo podrá saber él. No lo molestes más. —dijo Nico por detrás—

Ahí se cortó la conversación y no volvimos a sacar el tema. El entrenamiento fue bien e intenté no pensar más en el tema.

Te apetece venir esta tarde a mi casa?

Sonreí al leer ese mensaje de Valentina. Claro que me apetecía.

Llegué a su casa después de comer, su madre me saludó y se subió al despacho. Abracé a Valentina en cuanto la vi.

-¿Cómo ha ido el día hoy?

-Muy bien, he vuelto a ver a Luca hoy por el pasillo y me ha saludado. Me alegra poder ayudar a los demás.

La besé y nos sentamos en el sofá.

-¿Qué tal ayer las grabaciones?

-Bien, sin más.

-¿Y eso? ¿No estás a gusto?

-Sí, pero hay días que son más pesados que otros.

Ella no me dijo nada más y se tumbó sobre mí.

-¿Vemos una peli?

-¿Para eso me has invitado?

Valentina sonrió y negó con la cabeza.

-Aún queda mucha tarde, vecinito.

-Pon la que quieras.

Eligió una película y la puso, yo no estaba prestando atención porque solo me fijaba en ella. La veía mejor y se le notaba en la cara. Quería a Valentina y eso se acentuaba cuando estábamos juntos como ahora. Empecé a acariciar su espalda.

-Ha vibrado tu móvil.

Lo tenía en el bolsillo del pantalón y lo saqué. Leí la notificación del mensaje y era el mismo número. Otra vez no.

Mañana iré antes al estudio para preparar las cosas. Pásate y te invito a un café para arreglar la cagada de ayer :)

-¿Quién es?

-Éric diciendo tonterías por el grupo.

-¿Y esa cara?

-No para de meterse conmigo.

Deslicé para eliminar el mensaje y volví a guardar el móvil.

Mentalmente empecé a dialogar conmigo mismo sobre cuál era la mejor opción, ignorarla o dejarme llevar, acudir y dejarle claro que quiero a Valentina y no va a conseguir nada. En teoría no tenía porque pasar nada. Una vez volví a casa, le conté a Fer todo lo que estaba pasando con Macarena y me advirtió de que no estaba bien y podría acabar haciendo daño a Valentina.

-Espero que no te arrepientas de las decisiones que estás tomando, bro.

-No estoy haciendo nada malo.

-La pregunta es si te estás dejando llevar por la circunstancia o quieres y no eres capaz de admitirlo aún. 

La clave (Pedri González) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora