XIV. Lorenzo

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2 de febrero

POV Valentina

Pedri volvía a tener grabación por la tarde y yo no dejaba de pensar que iba a pasar la tarde con la tal Macarena. Sabía que le traería problemas, pero no había vuelto a mencionarle nada. Quería demostrarle que confiaba en él y después de lo mi padre lo único que me faltaba era perder mi tiempo con eso.

La mañana estaba siendo pesadísima hasta que llego la hora de ir a ver a Luca. Esta vez no estaba solo en la clase. Una profesora estaba sentado con él esperándome.

-Ciao Valentina —dijo sonriendo Luca—

-Ciao carino —respondí—

-Hola, Valentina. Soy Marta, una de las profes de Luca. Me han contado que Luca está avanzando bastante contigo y quería agradecerte la ayuda que le estás ofreciendo. La familia de Luca está muy agradecida y me han pedido que te lo agradeciese personalmente y te diese esta invitación.

-Nada, no hay nada que agradecer. ¿Una invitación?

-Sí y no puedes decir que no. —dijo Luca tímidamente mirándome—

-Pues no se hable más.

-¿Podéis trabajar con estas fichas de conversación hoy? Ahora que Luca está progresando rápido...

-Claro que sí, gracias.

Marta se marchó y yo me senté en su lugar.

-Non mi piace questi compiti...

-¿Por qué no te gustan?

-Porque sé hablar español, me aburre practicarlo.

-Podemos simplemente hablar de lo que quieras, pero que sea en español.

Luca asintió.

-El domingo que viene es el cumpleaños de mi hermano Lorenzo. Es la fiesta a la que te hemos invitado. Él no tiene muchos amigos aquí todavía.

-Qué bien, ¿no estudia aquí?

-Ya te dije que iba a la escuela de mayores.

-Es verdad. ¿A la universidad?

-Sí, creo que sí.

Empezaba a intrigarme cómo sería Lorenzo, ¿tendría las mismas facciones que Luca? El domingo lo descubriría. Me alegraba que hubiese empezado a abrirse, comprendía su dolor como si fuese el mío. El timbre del cambio de clase nos sorprendió hablando sobre su colección de coches y motos.

-Ci vediamo Valentina.

-Nos vemos el domingo, Luca.

Salió corriendo de la clase y sonreí con ganas de contarle a Pedri lo que había pasado.

POV Pedri

Después de un buen entrenamiento, nos quedamos unos pocos en el gimnasio.

-No sé en qué cojones estaban pensando.

-No hemos hecho nada malo, canario.

-¿Crees que la mejor idea es invitar a Macarena a pasar la noche con vosotros? ¿Es una broma?

-En ese vip no había nadie con pareja salvo tú, ahora tampoco podremos invitar a nadie si tú vienes.

-No habrán chicas en Barcelona, tenía que ser ella y sus amigas.

-Relájate. Ahora ya ha visto que estás con tu novia.

-Sabes perfectamente que no dejara de marearme. Y más si seguís quedando con ellas.

-Ese eroblema, no el nuestro.

-Muy bien jefe.

Frené la cinta y me fui directamente a los vestuarios. Gavi estaba cambiándose cerca de su taquilla.

-Yo te entiendo tío.

-¿Nos has escuchado?

-Sí. Si siguen quedando con ellas, yo tampoco saldré. Se ve de lejos lo que buscan.

-Y no está mal que lo busquen si quieren, pero no pienso jugármela, demasiadas cosas han pasado ya con ella.

Gavi agachó la cabeza.

-Si alguna vez te apetece salir avísame, ya sabes que Nico y yo salimos muchas veces de tranquis.

-Muchas gracias hermanito.

Me sorprendía que Gavi me tendiese así el brazo después de nuestro enfrentamiento hace meses. Lo agradecía mucho después de las palabras de Éric. Lo peor es que esa tarde tenía grabación y eso significaba volverla a ver. Yendo de camino a casa se me ocurrió la mejor idea. Valentina vendría conmigo a la grabación. Le escribí a mi representante para que preguntase si podría llevar a alguien de invitado y la avisé a ella que si me deban permiso, le enseñaría todo y vería una tarde de grabación al completo.

Hola, Pedri. Claro, puedes traer a una o dos personas si quieres. Nos vemos esta tarde.

Al instante, le escribí a Valentina.

Vecinita, ¿estás preparada para verme posar en ropa sexy?

No tardó en llegar su respuesta.

Sí a todo.

Reí. Engullí la comida en cuanto llegue a casa y me duché para hacer tiempo antes de que Valentina llegase a casa para irnos juntos. Esta jugada no se la esperaría y de una vez podría demostrarle a Macarena que no tenía nada que hacer conmigo. Tiempo después descubrí que Macarena no era un problema, sino el chico que nos esperaba sonriente al entrar al estudio.

La clave (Pedri González) [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora