everlasting; heehoon

2.

Su segundo día comienza igual al otro, está organizando aún expedientes junto a Namjoon, sólo quedan unas pocas hojas y la mayoría van al mismo nombre.

Cuando acaban, comienza el receso y Heeseung saluda al conserje Jung quien se rehúsa a darle su nombre, no por algo malo, sólo porque le gusta ser llamado así y sabe que si le da su nombre Heeseung tendrá que llamarlo por él como el chico formal que es.

Se toma su café matutino mientras se pasea en su traje de muñequito, que es igual al de ayer, sólo cambiando el color de su corbata.

La gente aún lo mira, todos se preguntan quién es, pero nadie se acerca, tarde o temprano alguien lo hará.

Cuando acaba el receso, Namjoon le pide que verifique si no hay ningún error cuando ordenaron los expedientes.

Está concentrado en la letra F cuando alguien entra violentamente por la puerta, la cierra de un portazo y se sienta en la silla frente al escritorio de Namjoon con la misma brutalidad.

Heeseung no mira porque no es correcto. Él no es chismoso, aunque la curiosidad lo coma.

—Sunghoon ¿Qué te trae aquí? — Namjoon usa su tono suave, como el que usó ayer cuando recién se conocieron.

Heeseung se detiene un segundo a procesar y sí. Es el chico del expediente grueso.

La risa ronca del chico resuena.

—Sabes por qué estoy aquí. ¿Finges por el muñequito?

Insolente y burlesco. Así suena. Heeseung no mira, porque es nombrado, pero no llamado a intervenir. Esta demasiado acostumbrado a seguir modales.

—Sunghoon. — el tono es de advertencia.

—¿Debo hablar con él aquí? ¿Qué pasó con la confidencialidad psicólogo-paciente?

Esta vez Heeseung ignora la voz de su maestra de modales en su mente y mira. Hay un chico alto, delgado, hombros anchos y con el uniforme tremendamente desordenado en la silla. Hasta con una chaqueta de cuero muy desgastada sobre su camisa con los primeros tres botones abiertos. Sus nudillos están rojos, pronto serán más morados y tiene una cicatriz en la cara, una delgada línea horizontal corta en su mejilla derecha, casi llegando a su mandíbula.

Cuando termina de analizarlo se da cuenta de lo descortés que fue eso y baja la mirada.

—No eres mi paciente, Sunghoon. Continúa.

—Fue otra vez Jaehyun, ese idiota siempre se pasa de listo.

Heeseung volvió a su trabajo e intentó dejar de poner atención, pero es muy difícil cuando no hay más ruido que ellos hablando.

En toda la conversación Sunghoon es insolente, es burlesco, sarcástico y desinteresado. Namjoon está claramente preocupado por él e intenta hacerlo razonar de que pelear no es la solución.

Cuando suena el timbre, Heeseung le da un "nos vemos" a Namjoon, y sale evitando el contacto visual con Sunghoon.

El conserje Jung no está, ya no lo busca, Heeseung sabe qué hacer, pero charlan cuando se encuentran.

Ese receso no hay mucho que limpiar, por lo que se permite comprar gomitas y observar un poco hacia arriba y no siempre al piso.

Ve a Sunghoon en el patio, está junto a otros chicos que son iguales en su especie.

"Chicos malos"

Idioteces.

Está concentrado en él cuando un toque en su hombro llama su atención.

Hay una chica con el pelo negro azulado frente a él.

Eso llamo mucho su atención. La cantidad de alumnos con el cabello teñido, aretes, todo tipo de perforaciones.

—Hey, me preguntaba si tenías un cigarro.

Eso lo sorprende ¿Un cigarro? ¿Ella quería fumar en la escuela?

—No, yo... Yo no fumo. — Heeseung niega con sorpresa y aún más cuando la chica comienza a reírse y, como si fueran amigos de toda la vida, le golpea el hombro con algo de fuerza.

—Es broma, por supuesto que no fumas ¿Cuál es tu nombre?

—Lee Heeseung ¿Cuál es el tuyo? — la pregunta es más por cortesía. No tenía ganas de hacer amigas, ni ligar.

—Yoo Jimin, Karina para ti. Dime ¿Qué trae a un niño como tú por aquí? — la chica le hace una seña mientras se sienta en una banca. Heeseung se sienta, estando muy incómodo.

—Servicio comunitario. — dice cortés. No entra en explicaciones porque aún le da vergüenza hablar de aquello.

—Wow, me sorprendes, niño. — un apodo, la chica le puso un apodo. Uno muy desagradable y de seguro lo sabe. — no te juzgo, sería muy cínico.

Mientras hablan, su mirada vaga un segundo hasta Sunghoon. Lo ve sonreír engreídamente, tiene una boca muy amplia.

—Es Sunghoon, caliente ¿no? — la chica le sonríe como si hubiera una complicidad entre ellos y Heeseung niega rápidamente, pero ella sigue hablando. — tranquilo, llama mucho la atención, mujeres y hombres quieren llevarlo a la cama, no me sorprende.

—No, no, no es eso, es que, es tan insolente...

La chica rompe en carcajadas como si hubiera dicho el chiste más divertido del mundo y Heeseung no puede pedir explicaciones ya que el timbre suena y el huye con Namjoon.

Y luego de unos minutos pregunta a Namjoon por Karina.

"Una buena chica con problemas" es la misma respuesta de Sunghoon.

Heeseung se pregunta si es la respuesta a todos los alumnos.

El próximo receso Karina lo encuentra y se pega a él todo lo que dura. Es una chica simpática y no vuelve a nombrar a Sunghoon. Y Heeseung se hace una pregunta muy cruel.

¿Qué no tiene amigas?

Pues para Heeseung es su primera "amiga" él siempre fue más de hombres, de niño las niñas le ponían nervioso y ya de grande no tenía costumbre.

La abandona temprano para ir a la cocina y les cuenta a las cocineras de su extraña nueva amistad. Nota en la cara de Euna que hay algo mal.

—Karina es algo conflictiva, por eso no tiene amigas, Heesie. — le explica Jisoo.

—¿Conocen a Sunghoon? — la curiosidad le puede.

—Otro niño problema, pero ese es un bestia, cariño. Si por todo se pelea. — Jennie niega mientras lleva las charolas a su lugar. Heeseung se apresura a ayudarla.

Ese día mientras va a su casa, piensa en que él aún no ve ninguno de esos problemas, y lo pone nervioso pensar en cuando pase.