13.

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Estaba escrito en las reglas de la escuela, explícitamente "están prohibidas todos aquellos actos íntimos propios de una relación"

Cómo besarse, por ejemplo.

Lo peor, era que la oración completa no causaba nada en Heeseung, pero la palabra "relación" removía todo su interior.

Sunghoon y el no eran nada, eran amigos... Amigos que se besan a escondidas.

La tarde de su primer beso profundo, Heeseung intentó que Sunghoon fuera con él a su casa, pero no tuvo respuesta positiva. Estaban tras la escuela, luego del horario de clases, escondidos, besándose como si no hubiera un mañana.

Sunghoon se despidió con muchos besos cortos en sus labios y luego se fue, dejando a Heeseung con una sensación tan placentera en el estómago, que no parecía natural.

Al otro día, el martes, Heeseung sólo pensaba en el primer receso y en sus ganas por ver y hablar con Sunghoon. Olvidó completamente a Karina, y cuando la vio, se sintió algo decepcionado. No podría escaparse.

También quiso contarle a la chica, pero no encontraba las palabras adecuadas.

Sunghoon lo observó todo el receso, con su sonrisa ladina, mientras Heeseung moría de ganas de ir con él.

Cuando el timbre fue tocado, y se dirigía hacia el despacho de Namjoon, luego de haberse despedido de Karina, Sunghoon lo tomó por sorpresa.

—Hey, buenos días. — le murmuró cuando lo tuvo atrapado entre sus brazos, en el pequeño cuarto de mantenimiento.

—Buenos días. — respondió de vuelta, sus brazos estaban entre sus cuerpos, por lo que los bajó, y no pudo evitar sentir el cuerpo de Sunghoon en sus manos. — traes uniforme otra vez.

—¿Me veo sexy en él? — pregunto mientras bajaba su rostro hacia el cuello de Heeseung, besando suavemente. No estaba marcando, estaba acariciando con sus labios.

Los ojos de Heeseung viajaron hasta el techo.

—Me gusta que lo lleves.

Su voz, un suspiro. Sus manos colgando a los lados de su cuerpo. Sunghoon era tan embriagante, su tacto, su olor, tenían a Heeseung olvidando todo.

Olvidando todo menos a Namjoon. Cuando el nombre del psicólogo apareció en su mente, Heeseung se apartó, chocando accidentalmente con la pared.

—Tengo que irme. — decirlo era una cosa, su cuerpo queriendo volver a abrazar a Sunghoon era otra.

Pero se las arregló para salir del lugar y cumplir sus obligaciones.

Cuando entró, vio a Namjoon algo decaído, estaba observando un archivo, uno grueso. Heeseung enseguida supo que era el de Sunghoon.

Su cuerpo alerta mientras se acercaba a preguntar. — ¿Qué es eso, Namjoon?

—Estoy preocupado, Heeseung.

—Puedes contarme, te escucho.

Heeseung se sentó frente a Namjoon, su vista viajó por el escritorio hasta que se topó con la foto de Sunghoon en el archivo con su hoja de vida.

—El director quiere echarlo definitivamente... Quizás te confunde mi excesiva preocupación, pero Sunghoon es una gran persona, yo lo sé. Sólo que su vida lo hizo cubrirse a sí mismo en un escudo de violencia e indiferencia con el mundo. — Namjoon suspiró. — sólo le queda este año, sólo unos meses.

—Va a terminar el año.

Namjoon lo observó con curiosidad. Una sombra de sospecha siendo fugaz en sus ojos.

everlasting; heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora