Stefanos:
Tenerla frente a mi solo en unos cortos shorts de algodón ceñidos a su precioso y grande trasero, con un top de tiras blanco, descalza y con un moño desordenado en la cabeza moviéndose por la cocina sacando la comida que pedimos para por fin tener una noche juntos y ver peliculas hasta dormirnos aunque verla con esa ropa me hace querer cambiar de planes, esta mujer es un pecado hasta con la ropa mas simple me hace querer tumbarla a la cama y hacerle de todo, yo estoy mas que dispuesto pero la que decide aqui sobre ese tema es Elina.
- Tengo una pregunta - me dice volteando a verme - ¿Qué pensaste de mi la primera vez que me viste?
- Que tenias un hermoso culo - rueda los ojos y me avienta un tomate de la ensalada - bueno cuando me gritaste y todo, dije "esta mujer esta completamente loca" - me rio, cuando la vi por primera vez fue inclinada recogiendo algo del suelo con unos pantalones que se ceñían mucho a sus hermosos glúteos, ordene que el auto se detuviera y molestarla un poco pero se me fue un poco la mano con mi comentario, quede embobado en su bello rostro, su sonrisa, su esbelto cuerpo bien formado pero debía guardar las apariencias, la mujer mas hermosa que había visto era Elina pero en ese momento deje mi interés de lado porque quizá jamás la volvería a ver sin embargo me equivoque nuestros caminos se empezaron a cruzar cada vez mas y henos aqui en su departamento ella con ropa tan corta y yo con solo unos pantalones de pijama, es sorprendente como nuestras vidas ahora están tan entrelazadas.
- Lo primero que yo pensé de ti es que eras increíblemente hermoso, digo la verdad te había visto en televisión pero cuando te vi en vivo y directo fue alucinante - me rio con burla mirándola pícaramente y ella rueda los ojos - pero que no se te suban los humos ya me acostumbre a tu belleza querido me estoy tratando de volver inmune a ti - se voltea a seguir sirviendo la comida, me acerco y la abrazo por la cintura pegándome lo mas que puedo a ella da un respingo y termina pegándose aún más.
- Eso ni tu te la crees hermosa por cierto cuando definimos lo que realmente somos - le digo al oído y se estremece - porque amigos con derecho ya somos Lina pero me parece que quiero algo más - me es inevitable pasar una de mis manos por uno de sus pechos y presionarlo por encima de la tela ella inmediatamente echa su cabeza a mi pecho y suelta un pequeño suspiro, agacho mi cabeza para llegar a su cuello y dejar pequeñas mordidas que la ponen aún mas inquieta removiéndose, restregando su trasero sobre mi miembro el cual ya se encuentra mas que despierto y solo por ella, al sentir ese roce no puedo evitar hacerle un chupón en el cuello por lo delicioso que se siente la fricción entre nuestros cuerpos - Siente como me tienes enana, siéntelo - le susurro sin dejar de amasar sus pechos.
- Dios no pares bebe - pasa su mano por mi cabello y me jala chocando mi boca con la suya llevándonos a un beso enteramente carnal, un beso que muestra todo el deseo que nos tenemos, la tensión sexual que se siente en el aire - No pares - dice entre jadeos y pone una de sus manos sobre la mía que acaricia su seno y la hace descender por su plano abdomen dejándola sobre su sexo que aun sobre la tela se siente lo caliente y húmedo que esta, me excita aún mas y se que si continuo no podré parar.
- Carajo Elina si seguimos con esto te aviso que no podré parar hasta hacerte completamente mía - se voltea entre mis brazos y desde su pequeña altura me mira de una forma tan sensual y lujuriosa que se que quiere lo mismo que yo, mi cabeza hace corto circuito cuando apoya sus manos en el mesón y se impulsa para quedar sentada en el, abriendo sus piernas y quitándose el top dejando ver sus pequeños pechos y sus hermosos pezones rosados apuntando en mi dirección, mis manos a aferran a su pequeña cintura la jalo acercándola todo lo que pueda hacia mi - en verdad Lina yo...
- No quieres Stef? - me mira seductoramente mordiéndose el labio inferior, pasando su mano por mi pecho deslizándola hacia el inicio de mis pantalón, me rindo ante ella completamente a la mierda todo me abalanzo sobre su deliciosa boca, mientras nos acariciamos desesperadamente.
- Eres el demonio Elina - sonríe y baja de un brinco del mesón jalándome y llevándome hacia la sala y empujándome sobre el sofá, para luego subirse a horcajadas sobre mi, inmediatamente mis manos amasan su gran culo y con un par de azotes la tengo restregándose contra mi gimiendo tan malditamente rico que me dan ganas de follarla de una vez por todas.
Llevo mi boca a uno de sus pezones succionándolo con ganas haciendo que gima mas fuerte como se eso fuera posible, sus delicadas manos se pasean por mi torso y terminan jalando mi pelo mientras yo deslizo una mano dentro de su pequeño short tocando directamente su humedad ella se paraliza por un momento y rozando sus labios con los míos suspira y mirándome me da su autorización para continuar con mi cometido, empiezo a mover mis dedos suavemente rozando su clítoris haciendo que empiece a mecerse en mi mano y tirando la cabeza hacia atrás mordiéndose el labio.
- ¿Te gusta Lina? o quieres que pare - le susurro para luego capturar su pezón nuevamente y comenzar a moviendo más rápido mis dedos obteniendo un delicioso grito - Respóndeme Elina o no quiere esto - dejo de mover los dedos.
- Carajo Stefanos no me hagas esto - vuelve a mecerse sobre mi mano tratando de obtener más placer - Sabes que me encanta - susurra agitada sobre mi boca, retomo mi tarea mas que satisfecho - Yo también puedo hacerlo Stef.
Me mira seductoramente mientras va deslizando su mano por mi pecho llegando a la cinturilla del pantalón, mierda disfrutaré tanto esto, mete su pequeña mano en el pantalón y empieza a masajear mi miembro sobre el bóxer causándome un placer indescriptible con tan sencilla acción, pero su forma inocente de tocarme me da aún más morbo, nos tocamos mutuamente tan malditamente delicioso.
- ¿Serás completamente mía Elina Fonttis? - le digo mientras beso y succiono la piel de su cuello, lo cual probablemente después me cause problemas pero eso ahora no me interesa.
- Stefanos.... - gime tratando de terminar lo que iba a decir.
- Oye Lina te acuerdas del chico que me... AHHHHHHHHHHHHHHH!!!! MIS OJOS!!!!!!!! MIERDA MIERDA MIERDA - la puerta principal es abierta y la voz de Lisa nos sobresalta causando que Lina caiga al piso de espaldas aún con el torso desnudo, que hace aqui esta niña - MIERDA MIERDA MIERDAA - continua insultando volteándose rápidamente, me levanto del sofá y corro a la cocina a buscar la ropa de Lina.
- NO DIGAS MALAS PALABRAS CARAJO!! Y NO TE VOLTEES - grito mientras salgo de la cocina con la camiseta de Elina y tratando de cubrir mi despierto miembro, Lina rápidamente se coloca la camiseta y se sienta a mi lado en el sofá - PUEDES VOLTEAR.
- PERO YA SE DIERON CUENTA QUE ACABAN DE TIRAR A LA BASURA MI INOCENCIA CON ESTA YA VAN DOS VECES DOS!!- ruego los ojos, Lina no debió darle la llave esta pequeña va a estar aquí día y noche.
- Lisa lo siento tan...
- ALTO! Elina es tu casa, puedes hacer lo que quieras en ella, la que tiene que explicar que hace aqui y encima sola es otra señorita - la miro acusatoriamente tapándome la entrepierna con un cojin, que momento para mas incómodo.
- Oye Eli porque me dejaste atrás, casi me pierdo - frunzo el ceño esa voz no es de Pablos ni de Petros y mucho menos de papá y esos son los únicos hombres incluyéndome que pueden estar cerca a mi hermanita, y que yo sepa en este piso solo hay 2 departamentos y no creo que otra persona se llame Eli mas que mi hermana quien esta petrificada en la puerta cuando un chico rubio, pálido y alto se para al costado de mi hermana pasando su brazo por encima de los hombros de Lisa haciendo que me hierva la sangre, claramente no es nadie de la familia y en estos momentos es que miro a mi hermana pidiendo una explicación lógica para que traiga al departamento de Elina a un chico que nadie conoce, de repente viene a mi mente esa conversación que tuvo Lina y Lisa en el hotel de Estados Unidos y empiezo a atar cabos el es el chico que quiere ser novio de mi hermana, y no parece tener 14 años parece de 17, repito en mi mente "no te descontroles" escúchalos antes de actuar, aún me queda un poco de razón en estos momentos.
- Si, ¿Quién eres? y Porque abrazas a mi hermana - lo miro amenazante.
- Mierda - susurra Elina a mi costado acordándose de algo que supongo tiene que ver con la presencia de este chico por aqui.
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LA RECOGEPELOTAS
RomanceElina Fonttis una joven de 22 años vivió rodeada desde muy pequeña en todo lo relacionado al Tenis pues su padre era un gran aficionado, para Elina su infancia fue en un campo de tenis y pensaran es una gran jugadora, pues para nada lo es, siempre...