Stefanos:
En que momento empecé a pensar tanto en esta chica, me encanta, me gusta y quiero decírselo, pero con la estupidez que hice no me quiere hablar, pero entonces que hace en esta casa, porque acepto venir si sabia que yo estaría aquí, volteo rápido al escuchar un ruido en la puerta que estaba siendo abierta en cuanto se produjo este ruido la puerta fue cerrada rápidamente, un risa se me escapa, tiene que ser Elina.
Me acerco rápidamente a abrir la puerta y la veo corriendo tratando de no hacer sonar los tacones que lleva.
- Debiste correr más rápido Elina - le digo haciendo que ella pare abruptamente y voltee la cabeza lentamente.
- S...solo venia a buscar a Lisa - dice nerviosa, me cruzo de brazos.
- Ah pues Lisa aquí no se encuentra y hasta donde sé la deje contigo y los demás en la sala - ya no sabe que decir - ¿ahora si podemos hablar Elina? - suspira mirándome fijamente.
- Stefanos y..yo n... - me acerco a ella rápidamente agarrándola de la cintura.
- Porfavor nena - le susurro acercándome un poco mas.
- Bien pero mantén la distancia - me aleja y yo sonrío porque al menos me permitió explicarle.
- Ven por aquí - la guío hacia mi habitación, abro la puerta y espero a que entre, en cuanto lo hace cierro y me acerco a ella que se encuentra de espaldas estudiando mi espacio - Perdóname Elina.
- No tienes porque.
- Eli... - me interrumpe
- Me dejaste claro que aun la quieres, pero sabes que me molesto? - se voltea a mirarme dolida - que no seas sincero conmigo, que no me dijeras que solo me querías para pasar el rato, eso me dolió.
- Elina n..
- Me dolió porque me gustas como no tienes una puta idea Stefanos y justo ahora me importa una mierda si te disculpas o no, solo te lo quería decir porque voy a seguir con mi vida aqui con o sin ti, fue maravilloso conocerte y estoy aquí porque quería ver... - la callo con un beso, un beso que muero por darle desde el momento que empezó esta mierda para nosotros, la beso con tanta fuerza y pasión para que se entere que siento lo mismo que ella he incluso más.
- Te quiero Elina, te quiero tanto - se lo digo entre besos, ella responde mis besos pasando sus brazos por mi cuello y yo abrazándola de su cintura - Yo te quiero ti a ella no, me conquistaste con tus arrebatos, tu valentía, la forma en como tratas a mi hermana preocupándote por nosotros, mi madre te adora, yo te adoro - la miro fijamente mientras calmamos nuestras respiraciones.
- La besaste?
- No lo hice Lina, no sé que ocurrió conmigo yo solo quería verte después del partido, pero ella apareció y... Fui un completo imbécil Elina - ella asiente, arreglándome el cabello, siempre lo hace.
-Coincido contigo en lo último Stef.
- Así que ya volvimos con el diminutivo - le empiezo a hacer cosquillas cayendo a la cama y su hermosa risa inunda el cuarto, me hecho a su costado dejándola recuperar su respiración y la miro - Entonces ya me perdonaste Lina?
Levanta la cabeza mirándome y luego se sube a Horcajadas sobre mi poniendo sus manos en mi pecho y su culo en mi entrepierna, solo espero que no se mueva mucho.
- Veras Stef le prometí a Anni que te haría sufrir un poco pero que puedo hacer - se muerde uno de sus dedos de forma provocativa mirándome fijamente y yo me encuentro en las nubes ahora - creo que ya se que puede ser.
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LA RECOGEPELOTAS
RomansaElina Fonttis una joven de 22 años vivió rodeada desde muy pequeña en todo lo relacionado al Tenis pues su padre era un gran aficionado, para Elina su infancia fue en un campo de tenis y pensaran es una gran jugadora, pues para nada lo es, siempre...