ROTTALE (afterdeath).

Pasando un rato a solas

Reaper seguía juntando las almas, seguía junto a su amado y seguía dándole "cariño" en forma de piquitos, lo quería "consentir" antes de hacer lo que iba a hacer, estaba algo molesto y cansado de lo que había hecho Geno en sus días de estancia.

Hizo desaparecer su alma, mientras que sostenía la de su "pareja", viéndola con detenimiento, y mientras la veía, sintió un golpe de parte de a quien sometía. Fue un golpe certero en el rostro, tan fuerte que retumbó en toda la habitación, mientras que dejaba una marca para dejar su presencia.

El de túnica se vió molesto, tocando su rostro, mientras el de bufanda le seguía metiendo puñetazos, fallando algunos, atinando otros.

Reaper se vió molesto, suspiró pesadamente, tomando el alma que tenía en manos, apretándola un poco, sacando un grito de dolor a Geno, el cual no dudó en patear a su atacante con su pierna buena. La parca cayó de la cama, golpeando contra el suelo, se intentó levantar, pero algo se le vino encima. El semi-muerto no lo pensó dos veces, se lanzó de la cama, cayendo sobre la muerte y se fue lo más rápido que pudo al baño, cerrando con seguro.

La parca tocaba impacientemente la puerta, pero nadie abría, mientras que adentro, el de cicatriz miraba a su alrededor, no había salida, no había a donde ir, ni siquiera la ventana era una salida, estaba atrapado.

De un momento a otro, los golpes en la puerta pararon, y mientras el ruido de los pasos de su captor se alejaban, su "calma" volvía, su mirada estaba alrededor del baño, su espalda contra la pared, y su cráneo en sus rodillas, dejó escapar una que otra lágrima de su cuenca, estuvo cerca de sucederle algo, lo cual le aterraba.

Dejó salir un grito de su boca, más lágrimas salían de sus ojos, su cuerpo dolía y no podía respirar bien, le costaba, todo se volvía borroso a su alrededor, sentía como si se fuera a desplomar. Una voz se escuchó al otro lado de la puerta.

-Recuerda que te tengo en mi manos-.
Abrió la puerta del baño, viendo tirado a su "novio", el cual lo veía con confusión, miedo y odio.

-No me mires así-.

Mordió el alma que tenía en mano, haciendo retorcer al chico a quien pertenecía aquella cosa. Dejó de morderla, dando un besito en donde había dejado una pequeña marca, para dirigirse hacia su enamorado. Se agachó a su altura para quedar cara a cara.

-¿Quieres que me detenga? ¿O sigo?-.

No obtuvo respuesta, a lo cual reaccionó dando otra pequeña mordida en el alma.

-{Deténte}-.
Dijo murmurando junto a otras palabras incoherentes, sus lágrimas no le permitía hablar bien, además de estar, a este punto, asustado.

-Bien, entonces, cambiemos de alma a pierna, ¿te parece?-.

Reaper lo cargó con rapidez, yendo en dirección a la cama que compartían, Geno comenzó a patear, golpear y atacar, pero esto no servía. Pronto, fue tirado a la cama, lastimándose un poco, aunque su atención se vió desviada a las cuencas vacías de su acompañante, quien lo obligaba a verlo a los ojos, tomándolo del mentón con la mano.
-Geno, sólo quiero preguntar, ¿por qué siempre intentas huir de aquí?, es decir, te puedo dar todo, vives en un gran lugar, lleno de compañía y con la tranquilidad de estar rodeado de naturaleza, ¿Qué hay en tu universo que no halla aquí?, ¿vacío?, ¿soledad?, ¿Ganas de morir?, dímelo, ¿Qué hay ahí que no te pueda dar aquí?-.