La pesadilla comienza 3/4

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El pintor se sentó en el suelo, ya habían pasado unos diez minutos desde que se dió cuenta que estaría encerrado en ese lugar, quería esperar a que alguien con llaves llegara y abriera la puerta, pero ya se había cansado de hacerlo.

Fue tomando otras alternativas, como asomarse por la ventana, asomarse por el balcón y ver si estaba alguien en la planta de abajo.
-¡RURU!, ¡ME QUEDÉ ATRAPADOOOOO AAAAAAAAAAA!-.
Gritó hacia abajo de la casa, pero nadie respondió.
-Deja de gritar, no te pueden escuchar, esta habitación en particular tiene paredes anti ruido, nadie te puede escuchar, créeme, ya lo intenté-.
Dijo molesto, ya le bastaba tener una semana, o, mes, difícil y luego que una persona buscara como salir del cuarto e intentará llamar a otra, espera...
El semi-muerto entró en razón, era una persona que buscaba como salir de su cuarto llamando a otra persona, había otra persona en la casa además de ese "Ink" y el, era su salida de ese hogar de locos.
-RURUUUUUUUU, AAAAAAA, SÁCAMEEEEEEE, AAAAAAA-.
El artista seguía gritando a todo pulmón, pero seguía sin llamar la atención de los de la planta de abajo.
-Ya, para, nadie te va a escuchar, créeme, para por favor-.
Dijo algo triste en su tono.
-Entonces, ¿qué hago?-.
-Humm, no sé, ¿hacer la cosa que venías a hacer?, porque no creo que hayas venido sólo a quedarte encerrado, llegaste acá por algo, ¿no?-.
-...
Se quedó en silencio un momento, vió alrededor y lo recordó. Había venido a ese cuarto por una razón en particular.
-OHHHHHHH, cierto, a eso venía, ja, lo había olvidado-.
Dijo mientras mostraba una risita hacia su acompañante, en cuanto a este, se limitaba a ver a su "huésped" con una mirada nerviosa.

Se le acercó, en dirección a una orilla de su cama, en donde se echó y suspiró.

-Venía a ver si tenías la llave de mi cuarto, es que de las llaves que me dió Reaper, ninguna es la del cuarto-.

-¿Y por qué tendría la llave?-.
-Porque vives aquí-.
Le mostró las llaves, dejándolas en sus manos, para luego suspirar decepcionado.
Su mirada se fijó en una de las cortinas, luego en el balcón.

Se levantó bruscamente, y se fue yendo hacia el balcón, viendo hacia el cielo.

-Qué haces?-.
-Veo la forma de salir de aquí, ya sabes-.
Miró hacia abajo, asomando su cara hacia el suelo.
-De aquí al suelo son como diez metros, ¿no?-.
-Eso creo-.
-Bien-.
-Espera, voy, yo también quiero salir-.
Se salió de la cama, mareándose un poco al hacerlo. Se iba agarrando de las cosas para poder ir hacia donde su acompañante, pero de un momento a otro, este ya no estaba, había desaparecido.

Se asomó por el balcón, Ink estaba abajo, saliendo de la piscina y yendo hacia el pasto.

Geno quedó sin palabras.

Vió hacia su alrededor, y tomó una bola de papel, la cual lanzó hacia la cabeza del pintor, quien volteó hacia arriba, en dirección del tirador.

-¡MANDE!-.
Gritó el artista pero no lo pudo escuchar.

El semi-muerto le comenzó a hacer señas, para saber cómo llegó al suelo sin romperse nada y sin rasguño alguno.

Este le respondió con un simple, "no sé" pero haciendo la seña con los brazos.

El dañado cayó al suelo, estaba decepcionado de que su oportunidad de escapar se viera frustrada por la mala memoria de su ahora compañero de hogar.

Terminó por tirarse en el suelo y gritar en bajo del enojo, hasta que recordó un objeto en cuestión que habían dejado en sus manos, que había dejado en su cama.

-Ja, que tonto-.
Comenzó a reír, le resultaba irónico y hasta cómico, puesto que el pintor siempre tuvo la salida en su bolsillo todo el tiempo.

Gateó hacia la cama, ahí estaban, las llaves de la casa. Las tomó con delicadeza y luego se movió hacia la puerta.

Intentó una por una hasta que acertó la llave correcta, abriendo la puerta, dejando entrar el sonido de afuera.

Suspiró, ya estaba fuera de ese lugar, sólo faltaban las escaleras, la puerta principal y toda esta pesadilla habría terminado, sería libre.

Miró alrededor, no había nadie.

Bajó las escaleras sentado, pero ya una vez un piso abajo se paró e intentó bajar a pie, pero al hacer se cayó hacia el suelo, por suerte sólo fue desde la altura un escalón, nada fuerte ni doloroso.

Terminó de bajar, estaba muy nervioso, su rostro se encontraba con la puerta principal.

Abrió la puerta con lentitud, no había nadie, salió con rapidez hacia el jardín, hasta que notó que había una cerca que rodeaba toda la casa, ¿cómo no la había notado?.

Intentó con todas las llaves que habían y que tenía a su disposición, pero ninguna era la de la cerca.

Se tiró en el pasto, suspirando pesadamente, hasta que notó otra cosa que había olvidado.

Intentó invocar un Gasterblaster, pero su magia fue neutralizada, no podía invocarlo, no podía, desaparecían en el aire.

Se sentó en el pasto, siguió intentando, pero seguía sin lograr nada, todo se iba al diablo. Como nada funcionaba, optó por otra opción. Intentó teletransportarse fuera del lugar, pero al hacerlo, sólo se quedaba en el mismo lugar, no entendía que pasaba, tal vez sus poderes estaban débiles por "lastimarse" tanto últimamente, eso sería razonable si no hubiese podido invocar un gaster blaster para desatarse aquella vez.

-¡¿Qué haces!?-.

Una voz familiar lo sacó de sus pensamientos, al mismo tiempo que volteaba a la dirección de la voz.

-Oh, eres tú, estoy tratando de teletransporte afuera pero no puedo-.

-Oooooohhh, eso es porque hay un campo magnético que impide que cualquier poder sea utilizado, ja, me di cuenta de eso cuando iba teletransportándome hacia abajo y caí en la piscina, ¿loco no?-.

La cara del semi-muerto estaba en blanco, sus pupilas habían desaparecido y sólo miró hacia el suelo.

Se volvió a tirar al pasto, gritando en bajo.
-Oye, emm, ¿Geno?, ¿Era Geno cierto?-.

-Si-.
-¿Qué haces afuera tan noche?, quiero decir, son las doce de la noche, y vives acá dentro, y no entiendo qué rayos harías fuera de tu propia casa, tirado en el pasto gritando, en vez de estar dentro de tu casa gritando en tu cama.

-Porque me quiero largar-.
-¿Por qué?, esta casa es muy bonita-.

Mencionó incrédulo.

-¿Tú eres una persona amable...cierto?-.

Levantó su cara para verlo a los ojos.

-Si, eso creo-.

-...
Miró alrededor, no había nadie más allí, sólo eran ellos dos.
-¿Qué harías si te dijera que Reaper me tiene secuestrado?-.

Sus ojos mostraban miedo, mientras que los del artista sólo mostraban duda.

Las pupilas del pintor cambiaron a una de un signo de interrogación y el otro a una completamente blanca.

-Pues, te ayudaría a llegar a un AU seguro, ¿supongo?, pero depende si es que quieres ir ahí.

-......-.

-¿Estás secuestrado?-.

Las pupilas de Ink cambiaron a unas azules.

Un sonido sonó detrás, el semi-muerto fue levantado por unos brazos fuertes, y al voltear a su dirección...era...

ROTTALE (afterdeath).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora