ROTTALE (afterdeath).

Los cambios de humor

Ya habían guardado las pocas cosas que tenía que Geno en ese lugar, ya estaba listo para irse de ese lugar, pero, él, en verdad no quería regresar a ese lugar, es decir, habían personas, pero, la mayoría eran no tan agradables todo el tiempo.

Se despidieron y dieron las gracias a los doctores, después de todo, esto no era un "adiós", más bien era un "hasta luego", ya que después de todo el muerto tendría que volver a ese lugar para ver qué todo en el estuviese bien.

Reaper abrió un portal hacia su casa, en específico, a su habitación, cruzando y despidiéndose con la cabeza ya que los brazos los tenía ocupados al estar cargando a su amado.

Tan pronto como se cerró el portal, la muerte dejó a "su pareja" en su cama para que descansara un poco, luego de un rato fue bostezando y estirándose, también tronándose el cuerpo y hasta estirando un poco sus alas, casi ignorando a su acompañante.

-De acuerdo Bae, te tengo una pregunta-
Volteó a verlo con una mirada algo molesta.
-Sabes que sé que no quieres estar aquí, así que te daré dos opciones para que te vayas-

Su cara cambió de molesta a seria.

-Puedes irte al universo Omega pero debo ir por ti cada vez que tengas cita en el doctor y con el psicólogo-

Se recostó a su lado, viéndolo fijamente.

-O puedes quedarte durante todo tu embarazo...-

Geno cubrió su cara con su bufanda, intentando ocultarla para evitar ver a los ojos a su acompañante.
-Aunque por mí fuera...desearía que te quedaras aquí...ya sabes...podríamos-

-No, n-no Reaper...-
Dijo en forma de susurro.
-Sé por donde va tu discurso-

Esto le molestó un poco a Reaper.
-¿En serio?, ¿y qué iba a decir?-
-Ibas a decir algo sobre qué me quieres aquí para ser una pareja y tener a ese bicho...-

Dijo algo enojado y melancólico en su tono.
-¿Bicho?-
-¿Prefieres que le diga parasito?-
-Oye, no le llames por ninguno de esos apodos, él no te ha hecho nada...-
-¿y?, ni siquiera llega a ser un feto...no siente nada ni mucho menos-
-¡No digas eso de nuestro hijo!-
-Querrás decir tú hijo-
Dijo serio.
-Una vez lo tenga...no te quiero cerca, ¿me escuchaste?, No te quiero ver ni en pintura, no quiero saber nada de ti ni del parasito...-

Dijo sonando dominante, molestando un poco a su "pareja", quien lo miraba con una sonrisa.
-Pfft, ¿te gusta provocarme o qué?-
-.........-
Lo tomó de la mano tiernamente, besando esta.
-Entonces, ¿qué opción tomarás?-
Entre cruzó sus dedos.
-Me iré y sólo vendré cuando sean mis citas-

Esto entristeció un poco a la parca quien con la mirada clavada en el cuerpo del otro, comenzó a darle leves toque alrededor de su cuerpo.
-Para...-
-Nope, Ghost me dijo que no te tocara porque eso te incomodaría-
Siguió tocándolo, hasta llegar a su panza, acariciando con suavidad esta zona.
-¿Recuerdas lo lindo que se veía esta parte abultada de tanto que tenias adentro?-

Soltó una risita burlona, mientras que el otro solo soportaba el llanto que quería salir.

-Déjame...-
Hizo que le quitara las manos de encima, haciendo enojar al quitado.
-Pffft, bien, te dejare ir y vendrás cada que se tu consulta...pero te dejaré otro recuerdo de mi parte...-

Se separó y levantó bruscamente, haciendo lo mismo que había hecho ese fatídico día. Se le encimó, soltando una de las cuerdas de su túnica y amarrándolo de las manos. El de bufanda estaba forcejeando de todas las maneras posibles, no quería volver a sentirlo, no otra vez.
-NO, POR FAVOR, NO-