Geno veía a la ventana, pensando, realmente, su mente divagaba por todos lados y ninguno a la vez, pensaba en su universo, en sus amigos y en su hermano. Pero eso lo entristecía, pensó en cambiar su pensamiento, limpiando alguna que otra lágrima que salía de su cuenca.Comenzó a pensar en Reaper, como era antes y cómo era ahora que lo pensaba, en su universo solo llegó a verlo enojado una vez, que fue la vez que se rindió de tratarlo bien y decidió tratarlo con indiferencia. Al contrario de ahora, este se enojaba en un dos por tres, su paciencia era mínima, además de que cuando no estaba enojado, estaba triste, estaba angustiado o estaba mimando todo su cuerpo, era extraño para el, nunca lo había visto así.
Luego suspiró, pensando en otra cosa, -¿cuántos días llevo así?- se preguntó a sí mismo. Contó con sus dedos mientras veía en sus recuerdos, la respuesta había llegado.
-42 días...-
Dijo intranquilo, no era tanto como pensaba, pero, si era suficiente como para sentirse agobiado por la cantidad.
Ahora que se lo ponía a pensar, no pensaba ni hacía lo mismo que el primer día que llegó a aquella casa, simplemente, ya no se sentía tan caliente ni tan preocupado como ese día, es decir, su situación había empeorado, pero, a la vez "mejorado", pasó de estar encerrado en una habitación a estar encerrado en una habitación de hospital con un suero en el brazo. Un gran cambio. Soltó una risita, le parecía irónico.
Unos pasos se escucharon pasar, era Alfred quien venía a hacerle su chequeo para asegurarse de que estaba bien.
-Buenos días Señor Geno, ¿cómo se siente?-
Tomó asiento, comenzando a chequear al semi-muerto.
-Bien, me siento bien-Dijo, dejando que lo revise.
-Okey, acuéstate por favor, necesito ver algo-
El muerto siguió la orden, acostándose, para luego escuchar la voz de Reaper.
-Ya vine, disculpa la tardanza Al-
-Casi te lo pierdes-
-¿en serio?-
-Nah-
Bromeó y siguió con lo suyo, levantó un poco la ropa del otro, viendo cómo tenía un ecto-cuerpo activado, el doctor sonrió y se sintió aliviado.-Esto es buena señal-
Volvió a acomodar la ropa del otro, levándose y agarrando unos vendajes que traía en la mano.
-Voy a curarte, ¿de acuerdo?-
Movió los vendajes de su pierna, comenzó a quitarlos para luego pasarle un algodón por ahí, sacándole unos pocos gritos de dolor. La parca sólo se acercó, haciéndole una seña al enfermero para que se hiciera un lado, ahora él tomando lugar en la silla, tomando la mano de su amado.
-Aprieta si hace falta-
Expresó para luego hacerle otra seña al médico para que continuara. Siguió con la curación de Geno, ahora apretando fuertemente la mano de Reaper, quien solo podía soportar ese apretón, dándole caricias en la cabeza a su "pareja". Terminó con la pierna y fue al pecho, para esto el semi-muerto tuvo que sentarse en la orilla de la cama para que fuera un poco más fácil.
Alfred terminó de curarlo y vendarlo, saliendo del cuarto, llamando a la parca. Este se paró pero fue jalado por el muerto, quien se aferraba a su mano.
-No te vayas...-
Se sorprendió por sus propias palabras, sonrojándose un poco soltándolo.
-¡Vete!-Gritó soltando su mano y cubriéndose con las cobijas.
-Awww-
Mencionó el de túnica con ternura a ver tal escena, luego se le acercó, dándole un leve choque de dientes, para luego ir con el doctor.
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ROTTALE (afterdeath).
RomanceLa muerte y el semi-muerto, esta historia ya habían sido contada antes, pero volvió a escribirse, pero con un toque diferente.