ROTTALE (afterdeath).

De vuelta al infierno

Un poco de tiempo había transcurrido, ya hacían dos semanas y media desde que Geno había llegado a parar al hospital, su cuerpo se encontraba en mejor estado, ya no le dolía el cuerpo tan constantemente, sus heridas en cuanto el pecho y la pierna estaban sanando, todo iba mejorando, todo, todo menos su salud mental, esta era simplemente deplorable a más no poder, ya ni siquiera podía mantener su mirada hacia arriba, o siquiera ver a la gente a los ojos, también sentía un miedo incesante al ser tocado, tanto que una vez Alfred se tuvo que detener y ayudarlo a limpiarse porque se había orinado encima del susto al sentir como le habían tocado la cadera.

Ya ni siquiera quería comer, ni levantarse, o siquiera despertar, volvió al principio. Esto empeoraba con las visitas de Reaper, que en cuanto lo veía comenzaba a temblar, tanto que su habla era un incesante tartamudeo casi inaudible. Los doctores no entendían lo que sucedía, por lo que un día, decidieron llamar al psicólogo del hospital a que le diera una consulta a espaldas de la muerte. Hoy es el día de la consulta, hoy es 31 de Julio.

El psicólogo pasó al cuarto del muerto a eso de las 8:34 pm, viendo alrededor y viendo a quién sería su paciente en esta ocasión.

-Hola, Buenas noches-
Se le acercó lentamente, vió la silla que siempre estaba al lado de la camilla, sentándose ahí.
-¿Cómo se llama?-
Preguntó curioso.
-Sans, puede decir...Geno o after, me gusta cualquiera de esos-

Volteó para ver al doctor, este al parecer también era una cabra.

-Okey, pero, ¿cómo quieres que te llame?-
-Eh, Uh, umm, ¿Sans?-
-Está bien señor Sans, ¿te molesta que te diga señor?-
-N-no...-
Se sentó en la cama, viendo atentamente a la cabra.
-Bien, mi nombre es Ghost, mucho gusto-

Dijo dándole una cálida sonrisa.
-¿Sabes por qué estoy aquí?-
-No-
-Jumm, pensé que tú sabías, qué extraño, ¿no?-
Soltó una risita, el semi-muerto copió la acción, riendo de vuelta de forma tenue.

-Bueno, Bueno, ¿Cómo se siente?, ¿bien, mal, regular?-

Dejó de reír, viendo alrededor, luego al suelo.
-Bien...-
-De acuerdo, no es necesaria tanta seriedad, je, cuénteme, ¿qué ha hecho aquí?-
-¿Estar acostado?-
-¿Le gusta la comida de aquí?, dicen que es horrible-
Le sacó otra pequeña risita.
-Si, lo es-
-¿Y por qué la come?-
-Porque es lo único que hay-
-Oh, ya veo-

Suspiró.
-Me contaron que tuviste cierto problema con tu cuerpo, ¿quieres hablar de eso?-

Esto lo tomó por sorpresa, pero, no podía no aceptar.
-Si...-
-Bueno, cuéntame...¿qué te pasó?-
Dejó de lado su libreta y bolígrafo.
-Pues...me amputaron mi pierna...-
-Eso debe ser horrible, ¿te sientes bien con eso?-
-No, es, horrible, ya no puedo caminar bien-
-Ya veo, ¿hay algo más?-
-De hecho si-
-¿Qué cosa?-
-Tengo problemas con...una persona-
-¿En serio?-
-Si-
-¿Y qué hace esa persona?-
-Me dice que soy su novio...-
-¿Pero no lo eres?-
-No...bueno....no lo sé-
-¿No lo sabes?, a ver, ¿tú lo ves como tu pareja?-
-No, en realidad no, y lo he rechazado muchas veces, pero el...-
Comenzó a llorar, queriendo ocultarlo.

-Hey...mira, no te tapes, está bien llorar-
Se le acercó.
-¿Puedo tocarte?-
-NO-
Lo hizo a un lado, temblando un poco.
-Está bien-

Se alejó, esperando a que se calmara un poco.

-Bien, me voltearé para que puedas llorar más tranquilo-
Y cómo dijo, lo hizo, Geno fue poco a poco quitando sus manos de su rostro, viendo extrañado a Ghost.

-Supongo que no te gusta ser mirado cuando lloras, es normal, tranquilo, tú sigue con lo tuyo, yo sólo voy a hablar, si no quieres que te vea no te veré-