ROTTALE (afterdeath).

Un último te amo

El día comenzaba como cualquier otro en la vida eterna de Geno, despertando por un gran dolor de cabeza que le taladraba la cabeza. Notó que estaba siendo abrazado por Reaper, esto hizo que se molestara un poco, separándose y sentándose en la cama, pero de pronto vino mareo repentino hizo que le vinieran náuseas hasta el punto de acercarse a la orilla de la cama y vomitar, su cuerpo comenzó a dolerle mientras que podía sentir una gran presión en sus caderas.

Terminó de vomitar y de inmediato, por el ruido su acompañante se despertó.

-Ummm, ¿Qué pasa Bae?, ¿lele panza?-
Dijo con un tono coqueto, acercando a este, aún con los ojos cerrados, abrazándolo y pegándolo a él.

-¿Eh?-
-Que si tienes dolor de estómago-
Dijo quitando su tono coqueto.
-No, pero acabo de-

La muerte comenzó a quejarse, separándose del abrazo, parándose rápidamente hacia el baño, vomitando en la taza.
-Ahg, que asco-
Volvió a vomitar, su cabeza daba vueltas, ambos estaban seriamente mareados.

-Creo que no debimos haber bebido eso..-
Se levantó, yéndose hacia el lavabo, limpiándose la cara y la boca.

-¿Qué?, ¿A qué te refieras a "no debimos beber eso?"-
Su voz sonaba un poco ronca.
-¿No lo recuerdas?, tomamos esa cosa asquerosa antes de-
Se detuvo de inmediato, viendo la cara confundido de su amado, se acercó poco a poco hasta llegar a la cama.

-Bueno, ¿cómo te puedo explicar lo qué pasó?, es que yo tampoco me acuerdo de mucho...je-
Se sentó en la orilla de la cama.
-Te lo resumo, mira mi espalda-
Señaló su espalda, esta estaba llena de arañazos y costras que iban cicatrizando muy lentamente.
-Ahora mira tus...muslos-
El muerto se temió lo peor, y fue algo así.

Al destapar su cuerpo de la manta, notó como le faltaba su ropa, además de tener los vendajes movidos, mordidas en todo su cuerpo y con marcas de dedos en los muslos, eso sin contar las manchas de aquel líquido...blanco y viscoso.

-No...-
-Lo lamento pero eso fue lo qué pasó, eso que piensas, eso p-
-¿¡CÓMO PUDISTE!?-
Lanzó una almohada, golpeándole la cara.
-Tú no luchaste y hasta pediste por más, no es mi culpa-
-NO, ¡CÁLLATE!-
-Ahg, Geno, ya-
Se le acercó y de un momento a otro lo hizo un rollo con las cobijas, dejando solo su cara al aire.
-No me grites, acabo de despertar, acabamos de despertar, estamos desvelados y medio drogados, no grites-
Su cara y actitud denotaba cansancio.
-¡INFELIZ!, ¡MALNACIDO!, ¿¡QUÉ FUE LO QUE ME DISTE!?-
-Afrodisiaco y una Viagra-
-DESCARADO-
Comenzó a intentar soltarse del rollo que era pero era inútil, puesto que el otro lo atrapó en un abrazo.
-Baeeeeee~, basta, me duele la cabeza~-
-¡SUÉLTAME!-
-Ahg, no, te quiero cercaaa, luego si te dejo ir lejos te vas con otra genteee-
Le besó y acarició la mejilla, haciendo que se quedara quieto por un instante.
-Te odio-
-Lo sé, je, te amooooo~-
Lo puso contra su pecho, parecía seguir en el efecto de la droga, aún cuan su cuerpo lo estaba sacando de su sistema.
-Tú también me amas, lo sé~-
Lo besó tiernamente.
-Solo que eres una persona con un desorden de apego que si llega a apegarse a alguien desarrolla una dependencia emocional hasta tal punto de perdonar todos sus errores~-

Volvió a besarlo.
-Eres extrañamente encantador~-

Le estaba llenando de mimos y caricias, feliz de estar abrazado.
-Te amo~-
Lo besó dulcemente.
-¿Tú me amas~?-
-No-
-Waaaa, ¿por qué no?-
-¿Es en serio?, ¡EN SERIO-
-No grites~...-
Lo calló con un beso, para luego dejar su cabeza sobre el cuello del otro.
-Ya se porque no me amas, sólo quería escuchar que tú mismo me dijeras las razones-
-¿¡HABLAS EN SERIO!?-
El de bufanda estaba seriamente molesto, quería golpearlo pero por el abrazo y las cobijas no podía.
-PORQUE ERES ALGUIEN HORRIBLE, DESPRECIABLE, ME CORTASTE UNA PIERNA, ME ROMPISTE UN DEDO, ME SECUESTRASTE, ME VIOLASTE, DOS PUTAS VECES, ME EMBARAZASTE A LA FUERZA, Y ME TIENES OBLIGADO A ESTAR EN TU PUTA CASA EN LO QUE NACE TU PUTO HIJO-