ROTTALE (afterdeath).

Cuando la marea se calma

Reaper intentaba llamar la atención a Geno, este llevaba rato fingiendo no entenderle, fingiendo no saber que dice y fingiendo que no lo escuchaba. Lo estaba ignorando, típico.

Tras varios intentos de llamar su atención con palabras, la muerte se rindió con ese método, por lo que movió al muerto durante un largo rato, cosa que tampoco funcionó. Ya cansando de intentar a La buenas optó por su última artimaña, quitándole las cobijas de encima, viendo cómo este contenía unas lágrimas con una expresión de molestia en su rostro.

-¿Geno?...-

La parca lo miró de arriba hacia abajo, mientras se le acercaba más. Podía ver su rostro frustrado, cansado y moribundo.

-Geno, ¿por qué lloras?-
Pregunto con suavidad, intentando soñar tranquilo, para no alarmar a su acompañante.
-La pasé muy mal hoy......y tú...-

Comenzó a dejar salir más lágrimas de sus cuencas. Su mirada se veía aún mal molesta.

-¿Dónde estabas?....-

Esto le confundió más al de túnica, quien no creía lo que estaba pasando frente a sus ojos.

-¿¡DÓNDE ESTABAS CUANDO VOMITÉ!?-

Esto asustó a su acompañante.
-Estabas con esa mujer...mientras yo sufría...-

Dijo con tono dramático en su hablar, mientras que la parca sólo aguantaba las ganas de reír.
-¿te sientes bien?, ¿tienes temperatura?-

Le sintió la frente, intentando ver si tenía algún indicio de temperatura, pero rápidamente fue apartado por a quien tocaba.

-¡Escúchame!...-
Le gritó, mientras se volteaba para que no lo viera al rostro.
-Espera, wow, wow, ¿Estás celoso?...-
Dijo incrédulo.
-¡ESTÁS CELOSO!-
Gritó, incrédulo, mientras que un rubor se hacía presente en su rostro.
-pfffft, Dios, Geno, esta vez casi me la creo, pero no eres lo suficientemente...-
No terminó de hablar, pues vió como la cara de enojo del semi-muerto cambiaba a una de tristeza profunda. Soltando un mar de lágrimas con cada parpadeo.

-No soy lo suficientemente bueno...ni para mentir......-

Se volvió a tapar, ocultando su rostro y a sí mismo.

Pronto sintió una gran calma al no escuchar nada alrededor, ni un solo ruido, ni una sola persona, sólo se escuchaban sus latidos y respiraciones. A lo mejor la parca se había ido a algún lado o a comer, de todos modos no le importaba. cayó en sueño profundo, dejado su cuerpo descansar.

Horas después, se despertó al sentir como alguien lo abrazaba, era la muerte, quien al ver que después de un rato su acompañante no hacía nada, le abrazó. Quien al verlo, sólo se molestó, pero al tener que seguir en su papel, no hizo nada.

Suspiró pesadamente mientras que veía su mano, veía los vendajes que tenía en su dedo medio, causándole una especie de furia, daría lo que fuera por matar a quien lo abrazaba, pero para su lastima, la muerte es inmortal.

Vió alrededor con el cuidado de no moverse y mucho menos despertar a su compañero.

Todo estaba oscuro, todo estaba en completo silencio, no había nada.

-Geno, Geno, no debes fingir que te agrado y mucho menos que me amas o tienes celos, es incómodo-

Le dijo para luego abrazarlo más fuerte, poniéndolo contra su pecho.

-Me gusta cuando eres sincero, cuando no finges, es lindo verte molesto, o triste o agotado, ya que esas son reacciones reales-
Suspiró, volteando a Geno, para que lo mirara, al rostro, pero este no accedía, se aferraba al pecho de Reaper, para evitar que lo viera.
-¿me entiendes Bae?-