II

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La noche a penas comenzaba y como tal, tenía que prepararse para ir a su segundo trabajo. Durante toda la mañana y parte de la tarde, sus pensamientos le habían consumido, y por tal razón se mantuvo en su habitación, saliendo únicamente para ingerir algo de lo que aún tenía en su escasa alacena, su humor definitivamente estaba por el suelo, sin embargo, tenía que dejar todas sus preocupaciones del día en ese pequeño apartamento, pues ahora sólo tenía que enfocarse en aquello que le brindaba su estabilidad económica.

Llegó al bar tan puntual como siempre, y aunque sus compañeras meseras le vieran llegar con suma confianza, aquellos que formaban el grupo de pole, sabían que el ojiverde estaba teniendo un día difícil.

-Preciosa, ¿todo bien? -su compañero Terry corrió a preguntar tan pronto estuvieron a solas y se sentó frente a su espejo.

-Nada se te pasa, ¿cierto, pequeño? -murmuró apenado, pues aunque se había mentalizado el no mostrar cómo se sentía aquel día, ese joven siempre sabía leer su estado de ánimo.

-Hablaremos en el descanso-sentenció el menor.

Suspiró, pues sabía que aunque aquel rubio fuera menor que él, siempre se comportaría como el mayor entre ellos.

Sin perder más tiempo comenzó a preparar su rostro, pues ya había salido de casa con la hermosa peluca que usaba ahí, se colocó sus típicos pupilentes marrones y retiró poco a poco sus prendas, sustituyéndolas por una bata de encaje rojo, la cual dejaba ver fácilmente aquel arnés y lencería que cubría su cuerpo.

Tapó con cuanto maquillaje pudo aquella marca en su muñeca, pero aún así podía sentir el asqueroso tacto rugoso de aquella mano ajena, haciendo que el recuerdo aún estuviera vivido. Y finalmente se colocó unas plataformas negras huecas de 15 centímetros, luciendo así sus piernas largas y tonificadas.

Terminó justo a tiempo para que Jackson y ellos dieran el verdadero inicio a la noche. El lugar ya estaba lleno desde hace poco más de media hora, pero la atención se la llevaban los bailarines una vez que salieran al escenario junto al dueño.
La música fue bajando de volumen, y poco a poco el característico humo comenzó a cubrir gran parte del escenario y mesas, dando así la señal.

-"You taste like cigarettes"- La varonil voz de aquel peligiris resonó por todo el lugar, y lentamente todos comenzaron a salir.

Taehyung camino sensualmente hasta estar frente a Jackson, conocía la letra a la perfección, y sabía que aquella canción había sido escrita especialmente para ella. Por lo que siguiendo su número, soltó la el nudo de la bata,dejando que esta se deslizara por su cuerpo y después tomó una calada del cigarrillo que él le tendía, para finalmente recorrer el cuerpo ajeno con las manos mientras soltaba lentamente aquel humo.

Le sonrió tal como siempre, y después corrió hasta el tubo principal, para después elevarse con fuerza, dio un giro preciso y flexionó sus piernas abrazando la barra, para después girar estando ya en ella y estiro todo su cuerpo sosteniéndose únicamente con la parte interna de sus piernas y una mano. Aquella pose permitía que todo su conjunto reluciera, y aunque no era la única estrella ahí, definitivamente era la que más brillaba.

-"My dirty secret"- canto mientras él mismo iba retirando la prenda superior de su cuerpo, mostrando al público como debajo de aquella camisa, llevaba puesto un corset negro, provocando así aún más gritos de parte de los clientes.

Todos los que estaban ahí, se encontraban fascinados, y aunque había muchos que eran clientes recurrentes, siempre les sorprendía de grata manera la variedad de cuerpos, de las ropas (o escasez de estas), y sobre todo, las sensuales coreografías que todos ahí hacían, además muchos aquellos que iban por primera vez era seguro que volverían, pues fuera cual fuera su gusto, ahí lo encontrarían. La cantidad de clientes en "BLOW" no era una broma, pues fácilmente eran más de 1000 personas, sin contar a los que esperaban por horas a fuera.

𝙴𝚅𝙴𝙽 𝙸𝙵 𝙸 𝙳𝙸𝙴 | 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora