𝙴𝚅𝙴𝙽 𝙸𝙵 𝙸 𝙳𝙸𝙴 | 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚅

XXIV

Taehyung podría soportar cualquier cosa implicada con Jungkook, pues tenía muy en claro que sus sentimientos eran muy fuertes, pero saber que una de las personas que más le importaban ahora estaría implicado, provocaba que hubiera un dolor en su corazón. Pues durante la última hora que estuvo junto a Wheein, fue testigo del increíble entrenamiento físico (el cual fácilmente podría considerarse tortura) que las personas ahí llevaban.

Y cuando está le dijo que debían enfrentarse cuerpo a cuerpo la sensación en su cuerpo fue incómoda, ya que estaba acostumbrada a solo ver a Terry bailando o disfrutando del arte, pero cualquier cosa que conllevara contacto físico con él, le causaba ansiedad, y aunque le costará admitirlo también le carcomía la adrenalina que sentía por poner en práctica lo que Suga le ha estado enseñando, sin embargo, se negaba a golpearlo.

—Es mejor que no lo subestimes, y ni se te ocurra tener piedad de él. En este mundo muchas veces tendrás que pelear con tus conocidos— Yoongi habló a sus espaldas mientras veía como Yeonjun y el tal Loco quitaban toda arma que su jefe llevara encima, pues querían un enfrentamiento únicamente físico.

—Es solo que jamás creí que tendría conocidos en la mafia.—murmuró entre dientes.

Y antes de que el cenizo pudiera decir cualquier cosa, la jefa de la roja lo interrumpió —De acuerdo, como esto es improvisado lo haremos rápido, el primero que se rinda o caiga fuera del área de pelea por obvias razones será el perdedor. Y si el combate se torna muy difícil yo misma los detendré, ya que esto es mero entrenamiento. —Wheein habló completamente emocionada, pues había omitido el detalle de que Terry se había convertido en uno de sus mejores tesoros, no solo por su agilidad, sino también por su fuerza física.

—Destrozalo— y así ambos mafiosos se dirigieron a aquellos amigos.

Taehyung solamente se había quitado su hermoso abrigo, pues aunque Yeonjun anterior mente quisiera quitarle sus hermosos tacones, el ojiverde sentía que tenía mejor control de su cuerpo con ellos.

—No es personal preciosa. —el ahora pelinegro habló antes de intentar darle una patada exactamente a los tacones.

Aunque contra todo pronóstico, el de tez canela logró esquivarla dando un giro al tiempo en que concretaba una limpia patada al hombro ajeno, mandando a su menor directamente al suelo. Aunque aún seguía dentro del área designada.

Aquello hizo que la sonrisa de la mafiosa titubeara un poco, pero rápidamente se recompuso cuando vio a Terry erigirse de un salto.

Yoongi por su parte estaba molesto, esa patada sabía que era dirigida hacia la nuca ajena, sin embargo, notó el titubeo ajeno. Lo haria entrenar el doble tan solo por ese error.

Mientras tanto ahora ambos amigos intercambiaban una serie de puñetazos fuertes, siendo atacados y esquivados con gran rapidez por ambos. Y cuando Terry notó la guardia baja de Taehyung en uno de los movimientos defensivos, le propinó un gancho izquierdo directamente a las costillas, logrando sofocar al mayor. Aprovechando esto el menor concretó cuatro puñetazos limpios al abdomen ajeno.

—¡Defiendete carajo!– Yoongi estaba rabioso, aquello era algo que ambos habían perfeccionado desde un inicio, y ahora parecía que solo llevaban entrenando tres días.

Taehyung notó que Suga tenía razón, ella era la única que no estaba tomando esto en serio. Por lo que una vez que pudo recuperar la postura, avanzó con rapidez y seguridad hacia el pelinegro propinándole un golpe certero a la mandíbula, una patada en el estómago y un derechazo en el pómulo cuando lo tuvo en el suelo. Sin embargo, no se detuvo, se montó sobre el menor haciéndole una especie de llave con las piernas, sujetándole el cuello y estirándole una de las muñecas.

Y antes de que se diera cuenta el menor ya había caído inconsciente a causa del abrupto corte de oxígeno.
Estaba feliz, había ganado el encuentro, por más que sabía que Wheein no creería que eso pasaría, y había afirmado su lugar.

—Bien, creo que ya pueden irse. —la mujer ni siquiera disimulaba la rabia y decepción que tenía, por lo que no se molestó en acompañarlos a la salida.

Taehyung bajó con ayuda de Yeonjun, pues tan pronto como la mafiosa dio por terminado el encuentro, Suga había dejado el lugar. Aquello le confundió de muchas maneras, sin embargo, creyó que fue por algún asunto personal, por lo que cuando lo vio recargado en el capó del auto una vez que estuvieron a fuera, se acercó a él para comprobar si había pasado algo.

—¿Sucedió algo? Saliste despavorido de la arena. —dijo con una media sonrisa.

—¿De verdad estás feliz por ese combate de mierda? —su tono de voz no era el mismo de siempre, sí, él siempre le hablaba con alguna grosería, sin embargo, ahora podía percibir cierto enojo.

—Gané, claro que estoy feliz. —murmuró mientras se abrazaba el abdomen, pues el dolor había comenzado.

—Ni siquiera le diste la importancia que debes. En esta mierda no se trata solo de ganar, no puedes dudar ni sentir el mínimo miedo de herir a quien sea que esté frente a ti, no solo se trata de noquear a tu oponente, dudaste en cada puto instante, dudaste con cada golpe que dabas, tu defensa era débil, y si eso te enorgullece es solo porque ese chico lo hizo aún peor que tú.

—Sunbae, creo que este no es el lugar para hablar de eso con nuestro jefe.

—Déjalo Yeonjun, sé muy bien que él ahora mismo no me ve como su jefe, así que déjalo hablar—le detuvo mientras miraba fijamente al cenizo. —¿Entonces qué mierda debía hacer? ¿Matarlo?

—Sí. Si hubieras querido sabes muy bien que pudiste haberlo hecho, si hubieras demostrado que eras capaz de tener instinto asesino, ahí te hubiera permitido estar feliz. Darte tu lugar como líder no solo es venir y enaltecer el nombre de Jungkook, si hubieras querido atacar verdaderamente, eso sería más que suficiente y estoy seguro que Wheein hubiera parado el combate, pero no lo hiciste y yo quedé como un idiota que enseña a tener piedad.

Volví, minimaratón pt 1.