XVI

102 15 2
                                    


El aire golpeaba serenamente su rostro, sin embargo, la acumulación de emociones iba incrementando negativamente. Pues cuando aquella llamada se hizo presente durante su jornada, sabía que no tenía escapatoria.

—Llevas casi un mes ahí, ya deberías saber algo de él. Realmente no creo que sea un hombre tan escurridizo. —aquella voz sonaba realmente enojada, podía saberlo incluso a través del teléfono, y eso simplemente le irritaba aún más.

—Si supiera algo de él, créeme que ya te lo habría dicho. No seas impaciente. —bufó cabreado, pues estaba realmente harto de que no lo hayan dejado en paz. —Chanyeol fue asesinado por su imprudencia, debió haber cometido un error, porque realmente no creo que haya sido un mero acto en contra de ustedes como tanto afirman.

—Me estas colmando la paciencia, solo has tu maldito trabajo, y es mejor que sea rápido. —sentenció entre dientes.

—Como usted ordene, señor Byun.

—Y no olvides con quien está tu lealtad, o no querrás que él se vea involucrado. —murmuró antes de dar por terminada la llamada.

Cuando por fin quedó en silencio, se permitió liberar las lágrimas de impotencia que había retenido, creyó que se había librado de ellos al salir de Corea, pero que equivocado estaba. ¿Cómo siquiera imaginó que siendo él el próximo líder podría dejar su puesto?

—Doctor, lo necesitan en el quirófano. —una de las enfermeras hizo que se diera cuenta cuanto tiempo llevaba fuera de su puesto.

—De acuerdo, gracias —murmuró limpiando se las lágrimas antes de pasar a su lado, notando que ella se encogía levemente temerosa, por lo que, supuso que escuchó su conversión. —Por tu bien, espero que no te entrometas. —dijo fijando su fría mirada en el petizo cuerpo de la mujer, provocando un miedo inmediato en ella.

—N-No, Doctor Kim.

—Vamos, puedes decirme SeokJin. —murmuró fríamente antes de retirarse de aquella azotea dejando atrás a aquella atemorizada enfermera.

Él sabía en lo profundo de su ser que detestaba comportarse así con la gente, pero también sabía, que obedecer todo lo que la mafia violeta dijera era la única opción que le quedaba si quería seguir siendo mínimamente dueño de su vida, pero detestaba saber que si fallaba, el resultado sería el mismo que haberlos desobedecido.

Sin embargo, saberlo no haría que se arriesgara en derrumbar todo aquello que ya había hecho.

Solo quedaba una cosa por hacer y era matar al tal Jeon Jungkook, por más escurridizo que fuese.

[...]

Lentamente los días se habían convertido en semanas y con estas por fin la costumbre se hizo presente en los días de Taehyung. Ya no había tanta sorpresa al ver a aquellos hombres llegar armados y prácticamente ya conocía a todo el cuerpo de Seguridad, por lo que sus días junto a Ash y aquel par de ágiles hombres ya no era incómodo.

Pero había algo a lo que aún no se acostumbraba, y era a recibir constantemente miradas penetrantes de parte del señor Jeon, no sabía si eran por curiosidad o simplemente era su imaginación.

Aunque no podía pasar por alto aquellos pequeños roces que tenían cada mañana antes de que este se marchara.

—Taetae ¿tu tienes mamá? —aquella pregunta le hizo despertar del pequeño trance en el que entro al mirar al dueño de sus dudas.

El castaño dirigió su mirada a su regazo, donde la cabeza de su rayito de sol descansaba. —Sí, la tengo ¿a qué se debe tu pregunta? —murmuró mientras dejaba leves caricias en el sedoso cabello ajeno.

—En mi academia mis compañeros siempre son acompañados por sus madres o padres, y eso me causaba envidia porque mi papi no puede hacerlo, aunque lo entiendo, sigue doliendo.

—Oh pequeña estoy segura de que el señor Jeon haría lo imposible por llevarte si se lo pides, él  es así. Su prioridad eres tú y si estas sufriendo él hará que eso ya no pase. —no sabía si aquello animaría a Ash, pero sabía a lo que se refería, era duro anhelar la presencia de un padre.

—No me refiero a eso—murmuró mientras lentamente se incorporaba para mirarle.

Taehyung no sabía que era el sentimiento que tenía al estar al cuidado de aquel pequeño infante, pero definitivamente algo en él. Se rompió cuando notó que en sus pequeños ojos había una acumulación de lágrimas.

—¿Entonces de que se trata? —susurro mientras tomaba cálidamente la pequeña mano, pues sabía que aún no era tan fácil abrazarle. 

—Ellos siempre hablaban de lo buenas que eran sus madres, del como ellas les abrazaban hasta dormir, o del como les curaban cuando se lastimaban, y yo también quería eso, pero la mía me había dejado. ¿me entiendes? —dijo antes de lanzarse a sus brazos rompiendo en llanto. —Ella no me quiso,

—Algunas personas no están hechas para ser madres, y no cualquier persona puede serlo. Pero Ash, tú mamá no siempre es quien te dio la vida, a veces es alguien que te ama desde el momento en que te vio, o alguien que cause en ti aquella seguridad de que jamás estarás herida, y yo sé que duele intentar entenderlo.  —susurró mientras dejaba caricias en su pequeña espalda, intentando que no se sintiera sola durante su llanto. Y sabía mejor que nadie que aquello dicho por Aslan era uno de esos dolores que lastima en el alma más que nada, pues él siempre anhelo que su mamá fuera realmente su mamá y no sólo alguien que le había dado la vida, pero sabía que Ash tenía una tía  y una familia que le amaban más que a nada, ella no estaba sola.

—Taetae, creo que yo tengo a alguien así. —murmuró antes de separarse. —Yo quería estar seguro antes de decirlo, pero ¿Podrías ser mi mamá? No hay nadie más en este mundo a quien quiera como a una mamá más que tú—dijo cabizbajo.

Aquello le había tomado por sorpresa, ¿ella? Realmente no sabía cómo reaccionar, sin embargo, sabía que siempre había querido hijos y nada le haría más feliz.

—Sería un honor para mí —dijo sonriendo plenamente.

—Sería un honor para mí —dijo sonriendo plenamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoooy viiivoo~ *inserten voz de mushu*

Dios no saben cuanto extrañaba escribir, todo ha sido una locura y lamento decir que no sé si las actualizaciones semanales sigan siendo habituales.

Literalmente mi vida dio un giro enorme, me mude a otro país, y mi rutina se vio rota, lo cual no ha sido fácil de asimilar y lastimosamente se vio reflejado en mi dedicación a la historia. Espero que esto no sea permanente y volver cuanto antes a como era el ritmo de la historia, realmente les extrañe así que espero hayan disfrutado del capítulo aunque sea corto.

Gracias a quienes esperaron y a aquellos que llegaron.

Prometo dar lo mejor de mi, les amo. —HH. ♥️

𝙴𝚅𝙴𝙽 𝙸𝙵 𝙸 𝙳𝙸𝙴 | 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora