"Todo puede cambiar tan repentinamente; que llega un punto en el que no sabes si temer por tu vida, o entregársela al mejor postor... incluso si este es un asesino"
*
Taehyung solo quería fumar su tradicional cigarro durante su descanso, la noche h...
La sorpresa, el miedo, y la confusión permanecían en ellos, Taehyung no entendía como había sido posible que su Terry matara a alguien a sangre fría, pero tampoco lograba entender por qué lo buscaban a él.
—Oye, ¿estas mejor? —Yeonjun se dirigió al rubio, quien parecía haber dejado de temblar. Este estaba sorprendido, pues el mismo chico lindo que había llegado junto a quien consideraba su hermana, durante el tiroteo parecía no haber tenido miedo de morir con tal de buscar a Taehyung, y ahora nuevamente parecía alguien amable.
—Sí, lo estoy— murmuró separándose lentamente del cuerpo del mayor.
—Pequeño, no te sobre esfuerces, puedes ir a mi departamento si así lo quieres, mi hermano ya estará ahí…
—No, sé que esto ha sido demasiado difícil para ti. Pero me temo decir que no creo que sea la última vez, así que ve a donde Jackson y explícale lo ocurrido, él sabrá que hacer. —interrumpió dejando una leve caricia en el rostro en el menor.
Terry simplemente asintió y dejo que lo mandaran en taxi hasta el club, no sabía en lo que se había metido, pero si Jackson le daba respuestas, estaba dispuesto a confiar en ese chico.
—¿Qué demonios fue todo eso? —exclamó desesperado.
—Necesito reportar esto a Jungkook, dame un minuto, por favor. —tras decir aquello, se alejó lo suficiente para que no le escuchara.
Taehyung no soportaba sentir que se le ocultaba algo en todo esto, necesitaba respuestas y si Yeonjun no lo hacía, haría que Jeon Jungkook lo hiciera, por lo que viendo que el menor aun estaba ocupado al teléfono, decidió tomar un taxi rápidamente.
Y cuando Yeonjun lo notó, ya se había metido en el vehículo.
—A la corporación Reflexión, por favor. —ella sabía que estaría ahí, pues a esta hora Aslan estaba en la academia, y después la llevarían a la oficina.
Sus manos temblaban, y las insistentes llamadas de Yeonjun lo ponían aun mas nervioso. Sin embargo, si tenía que actuar firme, lo haría, su vida había sido puesta en peligro y quería saber por qué, y sobre todo quería saber quien era realmente el señor Jeon.
Al llegar a su destino, fue consciente de que su atuendo no era el más apropiado por las miradas que le dedicaban, mas no le importó y simplemente caminó hasta el elevador, sin embargo, fue detenido por la muñeca por la recepcionista.
—Disculpe, ¿a quien viene a ver? — murmuró mirándola de arriba abajo.
—Vengo con el señor Jeon Jungkook, soy quien cuida a su hija— dijo entre dientes, sorprendiendo a la mujer, pues la mirada que le dedicó le causo escalofríos, y simplemente le soltó pues sabía que cuando se trataba de eso, el señor Jeon hacía que las autorizaciones fueran lo de menos.
Una vez que estuvo en el ascensor presionó el botón del ultimo piso, pues recordaba que esa era la planta que Namjoon marcó hace unos días, haber pasado recepción fue moderadamente sencillo, ahora el verdadero dilema sería entrar a la oficina, pues era dónde podrían encontrarse cualquiera de los principales de la familia, tal como le había explicado Yeonjun.
Y efectivamente lo primero que vio al abrirse las puertas fue a Namjoon custodiando la puerta, este al mirarle se sorprendió enormemente, por lo que se dirigió hasta estar frente a ella.
—Joven Sanders ¿Puedo saber qué hace aquí?
—Necesito hablar con tú jefe, por favor déjame pasar.
—Me temo que no puedo hacer eso, el señor Jeon está en una reunión importante con la señorita Jeon.
—Puedo esperar— dijo entre dientes.
—Si es algo de urgencia yo puedo atenderte, Taehyung Sanders— un hombre un poco mas bajo que él estaba frente a ellos, era un poco moreno y de ojos azules muy parecidos a los de su hermano.
—Nam no hace falta que hagas eso cada vez que me vez— dijo colocando una mano en su hombro. —Y bien ¿le parece bien que yo hable con usted?
—De acuerdo— murmuró resignado, sin embargo, era consciente de que el hombre frente a él era parte importante de esa familia.
—Supongo que estas aquí por el atentado en tu universidad. —dijo tomando asiento en su escritorio tan pronto como ambos estuvieron a solas en su oficina.
—¿Cómo sabe eso?
—Taehyung-ssi, ¿acaso creíste que Yeonjun-ah no informaría de tu desaparición? Él es alguien que se preocupa mucho por su trabajo, y el haberte perdido de vista lo disgusto mucho, ya que, si algo como lo de la universidad se repitiera y no está ahí esta vez, él mismo no se lo perdonaría. —murmuró cruzado de brazos.
—Yo, lamento haber actuado sin pensar. — dijo cabizbajo.
—No es conmigo con quien tendrías que disculparte, yo solo estoy aquí para resolver tus dudas.
—Tiene razón, bien, creo que lo mas importante sería el preguntar ¿por qué buscaban matarme a mí? —preguntó alarmado, pues por más que lo pensara, no había razón para aquello.
—Supongo que es comprensible tú miedo, verás, la razón es difícil de asimilar, pero una vez que entras a la familia Jeon mucha gente cree que, tomando nuestras vidas lograrán afectar a Jungkook.
—¿Por qué demonios creen eso? ¿Y por qué solo Namjoon le dice señor? Todo esto es demasiado confuso, quiero la verdad, por favor, quiero saber en qué demonios estoy involucrado.
—De acuerdo. La razón es simple, todos nosotros formamos parte de la vida de Jungkook y si algo nos pasa, creen que podrán hacer lo que quieran con él. Y lo del por qué el comportamiento de Namjoon es diferente a los demás guardias, es porque él creció junto a Jungkook. Él fue educado para servirle y responder solo a órdenes directas de Jungkook, nadie más que él es su jefe, incluso si este le pidiera dar su vida, lo haría sin rechistar, aunque dudo mucho que eso suceda ya que para él; Namjoon es mucho más que un simple guardia. —dijo con la vista fija en la nada, parecía ser que muchos respetaban la devoción del moreno —Él no solo le ha salvado la vida indiscutibles veces, pero, aun así, para Namjoon Jungkook es solo su jefe, incluso si para él también es como su hermano. Pues ha visto muchas de las etapas en la vida de Jungkook, desde que era un niño hasta ahora como el jefe de la mafia…
—Has dicho, ¿Mafia? —interrumpió alarmada.
—Demonios, ¿no lo sabías? —dijo preocupado.
—Por supuesto que no, joder, ¿crees que hubiera aceptado esto si supiera que trabajaría para un jodido mafioso? —su corazón latía desbocado, sentía la boca reseca, y un sudor frío recorriendo su cuello.
Y antes de que pudiera decir o hacer algo más, su teléfono timbro nuevamente con una llamada, esta vez era su hermano, por lo que poco le importo lo que fuera a decir el tal Jung.
—Tae, el departamento esta hecho un caos, ¿estás bien?
—Voy para allá.
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Y eso fue todo con el minimaraton, espero que les haya gustado mucho ♥.