Tu firma en mi piel

Capítulo 32

—Y así fue como te conocí, tu primo me recomendó a una muy buena licenciada. Apenas te vi algo me dijo que serías la opción correcta para todo esto. No me equivoqué, además de que tu trabajo ha sido espectacular, eres una persona maravillosa.

Ness no había volteado ni a verme en todo mi relato. Mi pasado era un tanto oscuro y si conocía la verdad no había sido del todo por elección mía si no porque la loca de Danielle que llegó aquí soltando la verdad tal cual iba y causando un mar de problemas.

—¿Sabes que es lo que me duele Damon? No tuviste la confianza de decirme el verdadero motivo de porque tenías que casarte. Pero más estúpida fui yo al no preguntar.

—Ness. Lo sé, sé que debí de haberte dicho todo esto, pero mientras los días pasaban, me era más difícil, porque me enamoré de ti. De cada uno de tus gestos, de cada una de tus palabras, incluso de esa manía de andar descalza por la casa.

—¿De qué forma se puede construir algo cuando hay tantos secretos de por medio? El motivo de la boda, tu pasado con Danielle. Me cuesta mucho pensar en un futuro juntos teniendo el temor que me ocultarás algo porque esa es lo más natural para ti.

—Me conoces, sabes bien lo que haría y lo que no.

—Damon, ¿Tengo que recordarte que cuando estuviste a punto de matarme en mi oficina hace tiempo y me fui, apenas al volver te encontré con Danielle? Sobrepasaste todos y cada uno de los límites Damon.

—Iniciamos de nuevo y si no fuera por el secuestro de Lily tú y yo estaríamos viviendo nuestro amor en total plenitud.

—Estaría viviendo una completa farsa, una mentira.

La mirada de Ness no era la misma de siempre, ha ocurrido lo que más temía. Las consecuencias de haberme callado las cosas todo este tiempo me estaban cobrando factura.

—Déjame sola.

No dije más, porque seguro todo iba a resultar peor si me oponía. Asiento y salgo de aquella habitación quedándome en la sala de espera. Estaba perdiendo a la mujer de mi vida, se me estaba yendo entre las manos por mi inseguridad.

Ness

Apenas la puerta se cierra al salir el hombre por ella, observo la pared al frente. Me siento invadida por tantas emociones que no sé ni cómo empezar. Aún me cuesta creer todo lo que me dijo.

>> —Cuándo tenía 18 años disfrutaba mucho de sentir la adrenalina de correr por las calles a toda velocidad. Hasta que una noche tuve un accidente, un vehículo de otro competidor derrapó y muchos vehículos colisionaron, el mío incluido. Mi padre me quitó todo el respaldo económico y me obligó a tomar la presidencia de la empresa, pero eso no era lo que quería, poco me interesaba y en unos cuántos meses la empresa se estaba viniendo abajo. Mi oficina parecía más un cuarto de entretenimiento que una oficina incluidos mis encuentros con Danielle, a ella la conocí desde que íbamos en la preparatoria. Jamás creí que las cosas fueran a llegar tan lejos. Y como dijo ella, el consejo al ver mi falta de compromiso y el estado de la empresa me condicionaron la estancia en la empresa. Me exigieron compromiso, los odié tanto por ello, pero después entendí lo que les había costado a mis padres iniciar con la empresa, tener todo el reconocimiento que tenía como para que dejará que se perdiera por mi egoísmo. Eso no fue suficiente para el consejo, la empresa comenzó a levantarse, pero ellos necesitaban mayor compromiso de mi parte. Y me exigieron que debía casarme lo más pronto posible. <<

Sé que no soy absolutamente nadie para juzgar su pasado, pero su desconfianza, su falta de honestidad era lo que nos separaba, lo que nos impedía ser felices con nuestra hija. Ni siquiera sabía qué hacer con toda la información, con todos los escenarios que pasan por mi cabeza.

Pero de algo si estoy segura, Lily es su hija y siempre lo tendré cerca, aunque no quiera.

Los días pasaron y cerca de dos semanas después me dejaron salir del hospital. Damon seguía allí, pero fue mi madre quien me lleva a casa. Durante el camino se encarga de contarme lo grande que estaba mi hija y cuánto me extrañaba. Otra cosa que había salido a la conversación era mi situación con Damon, pero lo había decidido ya, él y yo no podemos estar juntos.

—Mamá. No.

—Hija, yo estuve pendiente de las investigaciones que él organizó para encontrarte, la desesperación en su mirada no significaba otra cosa más que amor.

—Mamá, lo decidí ya.

—Sabes que no me parece lo más apropiado, pero si lo has decidido ya, no me dejas de otra más que apoyarte.

Observo por la ventanilla dela camioneta como los árboles pasan rápidamente, nos encontrábamos en otra ciudad por lo que tendré un rato más de espera hasta que finalmente lleguemos a la casa. Me habían dado de alta bajo mi propia responsabilidad, porque el médico quería que me quedará al menos un mes más. Pero mi necesidad de ver finalmente a mi hija era mayor que el dolor de todo lo que mi cuerpo ha sufrido.

Había recibido un móvil nuevo por mi madre, el cual vibra entre mis manos viendo un mensaje de Damon.

"Vas a dejarme ¿Cierto?"

Me es imposible responder, porque sabía que terminaría regresando a él. Sí, nuestra historia comenzó muy rápido, ni me detuve a pensar en las consecuencias de la decisión de aceptar la propuesta de matrimonio de los padres de Damon. Pasamos de 0 a 10 en tres segundos, no me detuve a pensar en los motivos, ni en como todo cambiaría.

Me convencí e incluso me animé a creer en la mentira que montamos; me dejé cautivar por un humo de mentiras. Y ni cuenta me di en qué momento me enamoré de Damon, comencé a hacer planes en donde él estaba involucrado. Se acabó la farsa, volví a pisar la tierra y me doy cuenta que lo único que tengo además de mis padres, es Lily.

Cerca de dos horas después nos bajamos de la camioneta en casa de mis padres, la cual estaba con elementos de seguridad en el interior, aún no habían atrapado a la loca de mi prima y a su novio así que el peligro continuaba latente. Mi cuerpo estaba lleno de moretones, incluso aún me dolía la costilla que se fracturó, pero saber que en el interior estaba Lily, me impulsaba a caminar, aunque cada paso duela.

Al ingresar veo a Lily en el sofá jugando con unos juguetes entre sus manos, pero al verme los deja allí y se pone de pie agarrando el respaldo del sofá, aún se tambalea un poco la escena me deja sin aliento. Me acerco a ella sentándome a un lado de ella y pegarla a mí, en un abrazo lleno de amor. Su aroma inunda mis pulmones, siento como resbalan por mis mejillas unas lágrimas de completa felicidad. Fueron muchas semanas las que estuve lejos de ella y ahora, con mi hija entre mis brazos sentía como el alma se me llenaba nuevamente, como cada golpe dejaba de doler. Este abrazo me hace sentir mil veces mejor de lo que los medicamentos que me daban en el hospital. 

Segundo capítulo en una semana. ¡Siento que rompí un récord! 

Ahora si, puedo decir que las cosas están por dar un giro ¡Fenomenal! Les recomiendo que se preparen, tomen sus lugares porque nos estamos por llevar toda una sorpresa. 

Espero que les vaya gustando la historia hasta ahora, porque le estoy dejando un pedazo de mi alma aquí. 

¡Nos leemos pronto!