Capítulo 42

33 4 6
                                    

Ness

Había aceptado la invitación de Damon para visitarlos en su casa, sin embargo, continuaba escéptica de las buenas intenciones de mi exmarido. La comida se pasó con bastante rapidez, los padres de Damon no dejaban de hablar de lo preciosa que se veía Lily y de lo mucho que continuaba creciendo. En algún momento de la noche tuve que retirarme de la mesa para ir a dejar a mi hija en una de las camas de aquella casa, después de la comida ya se encontraba agotada; aprovecho para pasar al sanitario, viendo mi reflejo en el espejo y sonriendo.

Desde que me divorcié de Damon no me había sentido tan espectacular como en estas últimas semanas, me tomé mi tiempo para volver a la sala, pero cuando estaba por entrar de nueva cuenta a la sala de estar dónde se encontraban los anfitriones.

—Este es el momento que hemos estado esperando.

—No, te he dicho que no, así que basta.

—Pareces un niñato de 6 años que no es capaz de mantener unida a su familia unida. ¿O es que dejarás que tu hija crezca a lado del hombre que elija Ness para estar? ¡Se un hombre, carajo! —Esa sin duda es la voz del padre de Damon, pero me detengo porque honestamente el tema me ha intrigado bastante y prefiero enterarme de este modo.

—Padre, te recuerdo que apenas hace unas horas no me hablabas, de no ser porque te dije que Ness y mi hija vendrían continuaría tu ley del hielo.

—A una mujer siempre se puede obligar a hacer las cosas. ¿O es que no lo recuerdas? —Por las palabras que menciona el mayor de la familia me traslado al momento en que toda mi historia comenzó con Damon. Y en un abrir y cerrar de ojos me lleno de rabia nuevamente. No puedo contenerme más y avanzo, deteniéndome justo detrás de Damon, quien me estaba dando la espalda.

—Diría que lamento interrumpir este momento tan... ¿Cómo decirlo? —Digo caminando hacia el lugar con una sonrisa burlona en mi rostro. —Patético... Cuando recibí la invitación para esta cena creí que finalmente estaban aceptando la situación en la que vivimos... Pero vaya ingenuidad la mía. ¿No es así? —Cuestiono y cuando estaba por hablar Damon se pone de pie. —No, Damon... Tengo entendido que para ustedes soy alguien a quien pueden manipular, a quien obligar a hacer las cosas solamente porque ustedes los deciden. Esta fue la última vez que tendremos un momento como éste.

—Ness, permíteme explicarte. —Dice Damon a lo que niego, sin dejar de verlo, realmente cualquier cosa de la que él crea que debo saber me interesa.

—Cállate, Damon. Hasta ahora he sido bastante comprensible cuando llegabas a buscar a Lily en días que no te toaban o queriendo formar parte de los planes que tengo con mi hija... Pero eso se acaba el día de hoy, no verás a Lily fuera de los días establecidos y no dejaré que aparezcas para querer estar fuera de tus tiempos. —Él se acerca a mí, algo que me hace enfurecer aún más y lo abofeteo, resonando por la sala el impacto. —¡Que no, carajo! He sido bastante diplomática por Lily, porque quería que creciera en un ambiente seguro y con bastante armonía, pero después de escuchar que significo para ustedes, reafirman mi decisión de divorciarnos.

No permito que diga más cuando camino de vuelta hacia donde deje a Lily para tomarla en brazos, lo cual me tomó muy poco tiempo y finalmente salí de aquella casa, enfurecida. Subí a mi coche y conduje de vuelta a casa, necesitaba estar a solas y calmar todos los pensamientos que cruzan por mi cabeza.

Tu firma en mi pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora