14: No Puedo Decir que No - TK

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Se encuentra en su estudio. Lleva ya varios bocetos hechos pero cree que no son lo suficientemente perfectos.

-¿Qué me sucede?- se pregunta así mismo, al parecer se siente aún nervioso por aquella noche, a pesar que ya pasó hace varias semanas atrás, sigue creyendo que Jungkook no es sólo un artista con dinero, parecía stalker, cuando empezó a averiguar sobre él. Un cantante de Soul y Jazz, de los mejores de la ciudad y seguramente, del país.

Nuevamente toma su lápiz y comienza a dibujar, mantiene fresco en su mente el rostro del cantante, cree que es un tipo muy atractivo, sonríe para sí mismo, pues recuerda que mientras hablaba, un lunar diminuto se asomaba bajo su labio inferior, le daba ese toque maravilloso a su cara.

Esta vez se conocentra mejor y el arte fluye por sus manos, corrige uno que otro error pero luego de un corto tiempo, ha terminado. Lo que ven sus ojos le hacen maravillar. Nunca había retratado de un modo tan profundo a alguien.

Se queda unos segundos contemplando su obra de arte, por un instante pasó por su mente en hacer una exposición sólo del cantante, como artista cree que es realmente bello

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Se queda unos segundos contemplando su obra de arte, por un instante pasó por su mente en hacer una exposición sólo del cantante, como artista cree que es realmente bello. Luego sacude su cabeza, cree que se está volviendo un poco loco al imaginarlo. Por fin deja el cuaderno sobre su escritorio, observa sus dedos y como era de esperarse, están sucios por el uso prolongado del carboncillo. Se sacude sobre su pantalón y recoge todas las hojas regadas por el suelo para colocarlos junto al dibujo.

Se dirige al baño a paso lento intentando no pisar a su perrito que se mantiene ladrando sin parar llamando su atención para que lo tome en brazos.

-Tannie, si te cojo, te ensuciaré, papá necesita lavarse las manos- habló Taehyung a su perro quién parece que entendió a la perfección lo que le decía y se acostó sobre su pequeña cama a un lado de la habitación. Taehyung por fin limpia sus manos y peina un poco su cabello, tiene un poco de hambre y va por un bocadillo pero el timbre de su casa suena.

No espera a nadie en realidad, tal vez alguien se equivocó. Camina hacia la puerta y al abrirla, el chico que ha estado rondando en su mente se encuentra frente a sus ojos, tal como lo había estado imaginando, ya no estaba vestido de forma extravagante, simplemente era un joven común y corriente, cabellos tapando ligeramente su rostro, aros en sus orejas y pudo notar los tatuajes en su brazo, algo que no pudo ver aquella vez.

-H-hola, JungKook.

-¿Sorprendido?

-No, si, no, pasa.

El cantante sonríe de lado y entra a la casa del artista, se encontraba solo, lo que de alguna manera hacía sentir a Taehyung un poco menos nervioso, su sola presencia lo eclipsaba, lo paraliza y lo volvía como un niño, un pequeño niño sumiso.

-Hermosa casa, pintor-comentaba Jungkook mirando cada detalle a lo largo de la sala.

-¿Cómo supiste dónde vivía?

-Lo sé todo de tí.

-Tengo miedo.

Jungkook al escuchar a chico soltó una carcajada, Taehyung estaba hablando en serio y el cantante cree que es una broma. Se acerca lentamente a él y le sonríe. Lo único que puede escuchar Taehyung, es el latido de su corazón, ese tipo tiene un efecto increíble sobre él.

-¿Ya decidiste cuándo me vas a pintar?

Taehyung no dice nada, su atención se mantiene sobre el cantante que se mantiene observándolo con una bonita sonrisa, sus pensamientos son interrumpidos por su perro que a diferencia de otras veces, con otras visitas, corrió a los brazos de Jungkook y éste gustoso lo cogió y empezó a darle mimos, era totalmente diferente, parecía que esa forma suya de intimidación, era tan sólo una faceta, una especie de máscara.

Jungkook mantiene al pequeño perro en sus brazos mientras ve a Taehyung desaparecer en algún lado del pasillo de su casa, éste lo sigue despacio y hasta que por fin lo encontró ordenando un poco, guardando inútilmente los dibujos que ya había notado el otro.

-¿Acaso ese soy yo?-preguntó Jungkook desde el umbral de la puerta.

-No... No, no eres, yo...

-Te ves muy tierno cuando te sientes intimidado, deja ver esa libreta.

-N-no, no puedo, no está terminado.

Jungkook dejó al perro en el suelo y caminó unos cuántos pasos hacia el chico que tenía abrazado a su pecho el cuaderno. El cantante le extendió la mano en señal de que le diera lo que escondía y Taehyung rodó los ojos y se lo dio.

El chico se quedó mirando por unos minutos el dibujo de si mismo y sonrió, sus ojos brillaron y lo miró de vuelta a Taehyung que intentaba esquivar sus miradas.

-Esto es más que hermoso, Taehyung.

-¿En serio lo crees?

-Por supuesto, te lo dije cuando te conocí, tus manos son increíbles, tus obras son preciosas. Me llevaré esto. No importa cuánto tenga que pagarte.

-Yo... Ese dibujo no está a la venta, quiero decir, puedes tomarlo. Es tuyo.

-Acepta salir conmigo en compensación por tal obra de arte. ¿Te gustaría?

-No puedo negarme. ¿Verdad?

Jungkook niega con la cabeza con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Taehyung se encoje de hombros sabiendo que el cantante tiene poder sobre él, no entiende cómo, pero empieza a querer conocerlo más.

Pequeño GRAN Desastre ~ NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora