Pequeño GRAN Desastre ~ NamMin

24: Una noche larga

Esa tarde Jimin salió de la universidad sintiendo mucha hambre, pasó por una pequeña pastelería y compró un trozo de tarta de queso y un café, para engañar al estómago. Esa noche Namjoon tenía trabajo hasta tarde por lo tanto no iba a poder recogerlo.

Llegó a su trabajo y saludó con una reverencia a su jefe y a sus compañeros y se dispuso a realizar las actividades encomendadas.

-Buenas tardes caballero, ¿en qué lo puedo ayudar?-Preguntó a un cliente que se acercó a realizar un pedido de una torta helada.

Entregó y realizó el respectivo cobro del pastel siempre con una sonrisa en su rostro, una alegría que invadía el lugar, desde que él entró a trabajar, la heladería había cobrado vida, Jimin con su energía, contagiaba a sus compañeros, era muy extrovertido y se llevaba muy bien con los clientes y toleraba muy bien cuando alguno de ellos quería pasarse de la raya.

Aprovechando que no habían clientes, su jefe les indicó a todo el equipo de trabajo los nuevos horarios. Jimim fue a ver su teléfono para anotar los días que le tocada trabajar ese mes y mientras buscaba en su maleta, no se dio cuenta que sus llaves se habían caído dentro de su casillero.

Continuaron luego lo que quedaba de la jornada de trabajo mientras que afuera, el cielo empezó a oscurecerse, un viento fuerte azotaba las ramas de los árboles, lo que indicaba que una fuerte lluvia venía en camino. Las personas que salían de sus labores notaron las pequeñas gotas de lluvia y empezaron a moverse más rápido, así evitar empaparse con el agua que caía del cielo gris.

Jimin estaba terminando de organizar todo en el lugar, sus compañeros uno a uno comenzaron a salir del sitio, algunos no habían llevado paraguas y él no fue la excepción.

-Chicos, está lloviendo fuerte, es mejor que cerremos, nadie va a venir ya a esta hora con esta lluvia-comentó su jefe, indicando a todos que era tiempo de irse a sus casas.

Jimin rápidamente tomó sus cosas y salió, colocó su bolso sobre su cabeza para cubrir sin éxito la lluvia, corrió lo más rápido que pudo hasta la parada de bus, así por lo menos no se mojaba demasiado, lo cual ya fue inútil, todo su uniforme estaba empapado. Esperó unos minutos hasta que su bus llegara y subió, se sentó y empezó a tener un poco de frío. Quería llegar pronto a casa, de lo contrario sentía que iba a morir de una hipotermia y se podría resfriar.

Llegó por fin a su destino mientras se intesificaba la lluvia, apenas podía ver, sus ojos estaban mojados también, se detuvo frente a la puerta de metal y rebuscó entre sus cosas sin poder hallar las llaves.

-¡Mierda!-se dijo así mismo, no las tenía, no podía entrar al edificio y mucho menos a su departamento. Estaba perdido.

- Muy bien Park Jimin, cálmate-se repetía así mismo para no perder la compostura, empezaba a hacer más frío y él no podía entrar a su departamento.

La única opción que tenía era o llamar a la señora Jung, lo cual era casi imposible pues la señora no iba a salir con aquella lluvia o llamar a Namjoon.

-Jimin, dime, ¿Pasó algo? - Preguntó Namjoon del otro lado de la línea.

- Nam, ¿estás en casa?

- Estoy en camino, hay mucho tráfico por la lluvia, ¿ha sucedido algo?

- Perdí mis llaves, no puedo entrar al edificio.

- ¡Rayos! Tranquilo, trata de ir a la tienda de la esquina, yo iré lo más pronto posible.

-G-Gracias Nam-terminó diciendo con la voz temblorosa por el frío.

Por si fuera poco la tienda había cerrado, no tuvo más opción que esperar bajo el techo del edificio, de todos modos ya estaba empapado.

Minutos más tarde llegó Namjoon y bajó rápidamente para verlo, se sacó su abrigo y se lo colocó al verlo como un perrito abandonado temblando del frío.