Pequeño GRAN Desastre ~ NamMin

21: Del odio al amor

Los días en casa de sus padres le ayudaron mucho para poder relajarse y descansar como hace tanto que no lo hacía. Se arrepintió de no haber ido antes, pero se sintió en paz de ver que casi nada había cambiado.

Su dormitorio estaba igual, todo en su sitio, todo organizado, impecable y ordenado, aún conservaban los cuadros de honor colgados de cuando estaba en el colegio, algunas fotos de la graduación de la universidad sobre su pequeño escritorio, todo estaba igual que hace 5 años atrás, con la única diferencia de que casi no cabía en su cama.

La familia se puso de acuerdo en ir a hacer algo de caminata, así tomar aire puro y pasar un rato diferente y juntos, que era lo principal. Llevaron todo lo necesario para disfrutar el día entero, Namjoon y sus padres se pusieron ropa cómoda y fresca, unos buenos zapatos deportivos para aguantar la caminata y repelente de insectos para evitar lastimar su piel.

Subieron al auto de su padre, Nam manejaba, mientras conversaban de todo un poco, luego de unos minutos de viaje llegaron al lugar, era una zona boscosa a las afueras de la ciudad, grandes árboles alrededor, los pájaros cantaban, y un pequeño lago al final del recorrido los esperaba.

Namjoon y su familia siempre han sido muy activos, les encanta la naturaleza y los sitios como estos, eso es algo que para él es una suerte, pues se siente afortunado de poder compartir con sus padres sus aficiones.

Llegaron a las orillas del lago después de un par de horas de caminata, en el lugar habían unas pequeñas cabañas para descansar, con todo lo necesario para hacer fogatas y más, se instalaron para comer, mientras conversaban.

El señor Kim, notó a su hijo más callado de lo normal, se sentó junto a él y empezaron a conversar.

-Hijo, ¿Hay algo que te preocupa?

-Uhmmm, no... Bueno, la verdad si. Me he estado sintiendo extraño últimamente.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, hace un tiempo un chico se mudó al edificio, justo sobre mi departamento... Al principio no podía verlo, es muy diferente a mí, es desordenado, jamás se queda callado, es curioso, y eso no me gustaba, lo fui conociendo y resultó ser más lindo de lo que pensé, pero... Justo la noche antes de llamarte, hubo una situación con otro vecino, y por primera vez me sentí asustado de que algo le sucediera, sentía la necesidad de protegerlo y cerciorarme que esté bien. Él me está volviendo loco.

Su padre lo escuchó con atención, no pudo evitar sonreír levemente, pero volvió a ponerse serio y le respondió.

-Lo que me cuentas, me recuerda mucho a tu madre y a mí. Tu madre en la universidad, era la mejor alumna de la facultad, dedicada en sus estudios, muy seria, de pocos amigos, solo estaba con Eunji, y yo al contrario, era un vago, muy despreocupado, vivía al límite y cuando la conocí, me enamoré de ella como un tonto.
Ella me evitaba a toda costa, yo siempre estaba detrás de ella como un cachorro, tu madre casi nunca sonreía. Eunji fue una gran ayuda para mi, para poder conquistarla, yo era todo lo que no quería tu madre en un hombre. En algún momento quise tirar la toalla, porque me dije que tal vez no era la mujer indicada para mí.
Pero un día Eunji nos invitó a jugar Mario bros, me dio una paliza, y desde entonces, comenzamos a salir.

-¡Wow!

-¿Ves todo tu alrededor?-Preguntó su padre.

-Si, ¿Qué tiene?

-Mira este hermoso bosque, los árboles con sus verdes hojas y las hermosas flores que adornan el lugar, para que haya primavera, debe haber antes un invierno.

-¿Qué quieres decirme?

-Hijo, sin invierno no hay primavera y viceversa, para que podamos ver un arcoiris, debe llover y hacer sol, todos necesitamos alguien diferente a nosotros, que llene de color nuestra vida, alguien que venga a darle esa chispa que nos hace falta. Tu madre y yo, nos complementamos. Somos muy diferentes pero esas diferencias nos hacen únicos.

-...

-No conozco a ese chico, no puedo decirte que él es el joven indicado para ti, solo tú puedes hacerlo si te das la oportunidad de conocerlo más a fondo, y si te abres con él, eres idéntico a tu madre Joonie, cuando te vi por primera vez, supe que eras especial, hijo, eres especial, solo que no te has dado cuenta. Está bien ser trabajador, ser organizado pero no puedes tomar el control de todo. No puedes controlar al amor. Estás lleno de hermosos sentimientos que no puedes controlar porque no los puedes manejar. En el momento que tu aceptes y tengas claro tus sentimientos, y lo que realmente quieres para ti, tendrás la respuesta a tus preguntas.

-Papá... ¿Y si no soy lo suficientemente bueno para él? ¿Y si él se aburre de mí?

-No te adelantes a los hechos, no te des por vencido, si ni siquiera lo has intentado. Descúbrelo por ti mismo. Quizá te rompas el corazón, pero apenas tienes 25 años, tienes toda una vida por delante. Ve a tu ritmo, no tienes apuro. Además, tu madre y yo tenemos 27 años de casados y ella aún no se acostumbra a mi locura y yo jamás me he aburrido de ella.

Namjoon abraza a su padre con fuerza, agradecido de poder abrirse con él, apenas iba a ser el inicio de todo, pero de algo estaba seguro, ya no detestaba a Jimin, ya no quería alejarlo de él. Quería ver esa hermosa sonrisa y esos bellos grandes ojos que lo miran curioso, quiere escucharlo reír todos los días, se siente algo tonto, pero... ¿Quién no se vuelve un tonto cuando se enamora?