Pequeño GRAN Desastre ~ NamMin

3: Mal Comienzo

Amanece y Namjoon no ha despertado en su departamento.
Junto a él, aún dormido, Taehyung lo ocupa de almohada, aferrado cual koala a su árbol. Namjoon es tan enorme que parece un oso de peluche gigante, suave y esponjoso a pesar de tener un cuerpo muy, muy tonificado.

Se mantiene inmóvil mirando al techo de la habitación de su mejor amigo. El pobre bebió solo media botella de soju y se olvidó hasta de su nombre. Tae no es bueno con el alcohol, simplemente no lo tolera.

Por este motivo Nam tuvo que llevarlo a su casa, y regresar a las 3 de la madrugada al edificio no era una opción muy inteligente para él.

Ya está acostumbrado a esto, por este motivo no le gusta salir, debe lidiar con su amigo y su poca tolerancia al alcohol pero su lealtad es más fuerte, jamás lo dejaría solo. Namjoon puede ser un idiota pero con Taehyung es la excepción.

Se hartó de estar en esa posición y empuja hacia un lado a su amigo, este balbucea algunas incoherencias y siguió en lo suyo.

Se sienta en la cama, pasa sus manos por el rostro y suelta un gran bostezo, tan sonoro, el cual hizo despertar a Tannie, un "chihuahua peludo" como le dice, en realidad es un pomeranian, solo que a Namjoon no le agrada.

El perrito comenzó a ladrar y ladrar, tratando de subir a la cama, entró en pánico por el ruido, algo que no lo gusta a Taehyung es que lo despierten mientras duerme.

— ¡Cállate perro tonto! — suplica en voz baja mientras intenta alcanzarlo, ya que el perrito comenzó a correr por toda la habitación como si se tratara de un ratón, al ser tan escurridizo, a Namjoon lo desespera. Luego de unos pocos intentos más, encontró una galleta y el perrito dejó de correr y se calmó por fin. Por suerte, su amigo seguía en el quinto sueño.

Se dirigió arrastrando los pies hacia el baño, estirando los brazos, el cuerpo le dolía, pues no había podido descansar bien, lava su rostro y cepilla sus dientes, tiene artículos de limpieza propios y un conjunto de ropa de "emergencia" en casa de su amigo.

Se baña para quitarse el mal olor del ambiente de la noche anterior y así relajar sus músculos, una ducha caliente nunca viene mal. Se viste con su ropa de emergencia y como si fuera su casa, va a prepararse el desayuno.

Preparó unos waffles con miel y huevos revueltos con café, le dejó el waffle más quemado a su amigo, según el, se lo merece por dormir hasta tarde.

Termina de comer y luego sube nuevamente a la habitación y se lanza sobre Taehyung, que ni se inmutó. Comenzó a molestarlo dándole besos en todo el rostro, por fin llamando la atención de su amigo que se removía en la cama sin poder deshacerse del grandulón. Se pasaron varios minutos jugando como cuando eran niños hasta que por fin Namjoon decidió dejar libre a su pequeño hermano.

— Tae, ya me voy, hay waffles en la cocina y café— comenta dando una sonora y dolorosa nalgada al chico acostado antes de salir corriendo de la casa.

Afuera hace un lindo día, el cielo está despejado y se logran ver las diversas formas de las nubes, los árboles se mueven en un vaivén a causa del viento y logra ver lindas flores a lo largo de su camino.

Se animó a caminar hasta su departamento, apenas llegó a la esquina saludó a la viejita de la tienda de flores.

— Buen día señora de Julie, hermosas flores — comenta con una cálida sonrisa. Él no sonríe mucho pero cuando lo hace, se forman pequeños hoyuelos en ambas mejillas, Namjoon no cree que tiene una hermosa sonrisa.

— Joonie, que gusto verte hoy
—responde la mujer con dulzura.

Le hace una reverencia, siguiendo su camino y al doblar la esquina, su sonrisa se desvanece, al escuchar que un ruido estruendoso salía del edificio.