34: Un gran equipo

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Valió la pena. Todo el sacrificio realizado le ha dado frutos agradables.

Namjoon había estado trabajando por mucho tiempo en un proyecto especial. Pero dos años después por fin está haciéndose realidad.

Un parque en las afueras de la ciudad, con grandes espacios verdes y con una estructura sostenible, fue el sueño que por fin se está llevando a cabo. En la empresa el proyecto es presentado como una alternativa sustentable para mejorar el paisaje e inspirada en la arquitectura de suculentas espinosas. Qué eficiente, tiene dos de sus cosas favoritas en un solo proyecto: El diseño arquitectónico y los cactus.

Jimin no puede estar más feliz por su novio, pues ha estado con él en cada peldaño escalado y sabe todo el amor y el esfuerzo que ha puesto Namjoon en él. Tras una reunión con los directores ejecutivos de la empresa que se fusionaron con otras dos que podrían ser los patrocinadores del proyecto, el resultado fue positivo. El orgullo no le cabe en el pecho, solo quisiera correr y abrazarlo porque sí, Jimin ha sido una inspiración enorme para él y sus diseños. Con sus conocimientos de botánica y conservación de plantas de interior, lograron hacer un gran equipo.

Namjoon sale de la oficina con sus planos en sus manos y una sonrisa que será difícil borrar pronto. Solo piensa en darle la noticia a su novio que lo espera para cenar.

Conduce con cuidado, esquivando los autos deseando llegar con rapidez a su departamento, Jimin también tiene una gran noticia que darle. El corazón le late a mil por horas y aunque tiene el reproductor musical encendido, solo puede escuchar a su corazón. Está feliz. Sobretodo porque el proyecto será el primero con la firma de Kim Namjoon, cómo arquitecto independiente.

Llega por fin al edificio y sube de dos en dos las escaleras, dando zancadas para llegar más rápido, entra a su departamento y lo primero que puede escuchar son los diminutos pasos arriba en su techo y una música alegre. Sonríe y suspira enamorado pues sabe con exactitud que Jimin está organizando todo en su departamento.

Entra rápidamente a tomar una ducha para refrescarse y toma un conjunto sencillo, a Jimin no le molesta tener citas en pijama, al fin y al cabo lo que más le importa es la compañía del arquitecto y su hermosa sonrisa.

Una vez listo sale de su departamento y corre escaleras arriba y toca con suavidad la puerta, es gracioso pues ya casi van a tener 3 años de ser pareja y él aún no pierde la costumbre de tocar antes de entrar sabiendo que tiene las llaves del departamento de Jimin.

Sonríe y agita su cabeza sabiendo que esos pequeños detalles son los que lo hacen mantener su escencia, pero su sonrisa se vuelve cálida al ver al chico tras la puerta poniéndose de puntitas para besarlo.

— ¡Llegaste! — exclama Jimin rodeando sus pequeños brazos en el cuello de Namjoon que no dudó en apretarlo contra su pecho y saludarlo con un largo pero suave y cariñoso beso.

— Ya estoy aquí y no tienes idea de lo feliz que me hace verte — responde Namjoon acariciando el rostro sonrojado de Jimin para volver a besar sus labios.

— Pero si nos vimos esta mañana, mi amor — Comenta Jimin con una enorme sonrisa tocando el cabello del arquitecto que no lo suelta. Ambos entraron al departamento del más pequeño y Namjoon se sorprendió de todo lo que había preparado.

Jimin ya había terminado la universidad y aunque salió del pequeño trabajo de medio tiempo en la heladería, su trabajo como pasante lo llena y lo hace feliz.

No esperan mucho y mientras conversaban de su día, juntos ponen los platos en la mesa para comer. Jimin abrió una botella de champagne y vertió el contenido en un par de copas, Namjoon lo mira curioso y Jimin tan solo le sonríe con los ojos.

— ¿Qué estamos celebrando?

— Tengo un noticia que darte, siéntate.

Ambos se sientan y como era de esperarse, Jimin suelta todo de golpe, mantener secretos y noticias es muy difícil para él.

— ¡Voy a trabajar en el Jardín Botánico! Ya no seré más un pasante, tendré un sueldo acorde a mis  conocimientos y tendré capacitaciones para seguir adquiriendo experiencia.

Namjoon ve en los ojos de Jimin una felicidad genuina y tan solo pudo levantarse y abrazarlo con fuerza.

— ¡Estoy tan orgulloso de tí, sabía que lo lograrías, ha sido tu sueño y por fin lo cumpliste!

Pareciera que Namjoon hubiera pasado de ser una roca gris y sin emociones a un pequeño niño tierno con un sin fin de sentimientos en su interior, puesto que lloraba de alegría aferrado a Jimin y ahora era él quien lo consolaba.

— Ya, ya, no llores así, yo también estoy feliz pero ya no llores.

— Jimin es que estoy muy feliz.

— ¿Sabías que te ves demasiado tierno llorando como una niña?

— Me caes mal. Y te amo tanto.

Jimin lo envuelve en un tierno y gran abrazo al más grande y le alcanza unas servilletas para que se seque las lágrimas. Una vez más calmados brindan por el logro realizado y Namjoon observa detenidamente a Jimin.

— Yo también tengo algo importante que decirte.

— ¿Si?

— El caballero Kim Namjoon firmó ya, su nuevo proyecto como arquitecto independiente. Tendré mi propia empresa.

Jimin dejó caer los palillos abruptamente y lo primero que hizo fue dar saltos eufóricos y como siempre, cuando una noticia lo emocionaba demasiado, comenzó a hacer su baile feliz. Namjoon lo miraba con ternura y Jimin lo tomó de las manos y comenzaron a saltar, eran dos pequeños niños jugando y siendo ellos mismos.

— ¡Mi novio tendrá su propia empresa! — gritaba con emoción, Namjoon comenzó a reír y Jimin tan solo abrió la gran ventana de su departamento y gritó con todas sus fuerzas, llamando la atención de los transeúntes que caminaban por la calle, Namjoon un tanto abochornado lo toma delicadamente del brazo y lo apega contra su pecho. Jimin parecía un niño descubierto en su travesura.

— Te amo — dijo Namjoon acariciando el cabello de Jimin mientras lo abrazaba. — Sé muy bien mis habilidades pero tú has sido una gran inspiración para este proyecto, así que es tu logro también. Podremos tener mayores ingresos y por fin podremos construir la casa de nuestros sueños.

— ¿Qué?

— Jimin, no me veo con otra persona que no seas tú. Nadie me ha soportado cómo tú y nadie me ha sostenido cómo tú. El parque fue inspirado en el cactus que me regalaste.

Jimin lo miraba fijamente a los ojos aunque con un poco de dificultad, pues siempre ha tenido que levantar su cabeza por la gran diferencia de alturas entre los dos. Namjoon lo mira y toca su nariz con el dedo y estira su cuello para dejar un pico en sus labios.

— Así que somos un gran equipo, ¿Eh?

— Lo somos.

💕

Nota de la autora: Me cogió el sentimiento y me dieron ganas de llorar.

Pequeño GRAN Desastre ~ NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora