Un día amargo

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NARRA SU SERVIDOR

Ya había pasado unos días después de que el Venao se dispuso a ayudar a la princesa en su proyecto con fines de entretenimiento, este se encontraba saliendo de su casa, para realizar su nueva rutina. La cual consistía en ayudar a la princesa e ir a su estación de radio, sí que había cambiado su rutina, aunque claro, una que otra vez se iba a matar pecadores entre las sombras...

Retomando lo que hacía el demonio radio, este se dirigía hacia el hotel con una sonrisa muy macabra, que parecía llegar de oreja a oreja, cuando este entro al hotel se pudo presenciar lo siguiente.

Husk, bebiendo en la cantina mientras limpiaba uno que otro vaso con un notable aburrimiento, Nifty limpiando cada rincón del hotel por onceava vez, Angel saliendo del hotel, Vaggie amenazándolo con su lanza y Charlie intentando calmar a su pareja. Como siempre, el pan de cada día o eso fue lo que quiso pensar, ya que hoy ocurriría algo muy inesperado para el demonio radio.

— Vaggie calma apenas y entro al hotel — decía suavemente la chica de piel blanquecina mientras bajaba lentamente la lanza de su amada.

— Charlie deja de protegerlo y escúchame, ese hijo de perra no es de fiar, es un negociador, caníbal, enfermo, malpar... — fue interrumpida la polilla por el mitad ciervo, que sonriendo le contesto.

— oh señorita Vaggie... Lamento decepcionarla, pero yo ya deje muy en claro el porqué estoy aquí, como para que usted insinúe barbaridades sobre mi persona — dijo lo último con un poco de estática, se podía notar, de cierta forma, que el bambi estaba un tanto harto de las amenazas constantes por parte de la polilla.

(y quien no lo estaría la verdad)

Vaggie solo retrocedió ante tal reacción del demonio radio, Charlie estaba preocupada porque ocurriera alguna desgracia, cosa que para fortuna de ella no sucedió. Ya que una sombra del locutor apareció y le susurro algo, nada más para que se formara una cara de molestia y asombro por parte del demonio, aunque sin quitar su sonrisa.

— Lo siento señoritas, pero parece ser que debo retirarme — Acto seguido Alastor chasqueo los dedos y abrió un portal en el cual entro, solamente para encontrarse con un desafortunado evento... Su estación de radio destruida por completo, yacía llamas y colapsos sobre aquella estructura.

El demonio estalló en una ira incontrolable por unos minutos, aunque consiguió calmarse, él ya sabía quienes eran los responsables, pero no tomaría cartas en el asunto, no era el momento aún...

*Después de todo la daga que hace más daño, es aquella que se toma su tiempo*, fue lo que pensó el demonio radio, para posteriormente aparecer nuevamente en la entrada del hotel.

Mientras Charlotte

Esta reflexionaba lo que había ocurrido, se le notó alarmado al demonio radio, ¿Acaso algo había sucedido?, aunque claro no era momento de pensar en ello, después de todo ella también tenía sus propios problemas, estos se llamaban Vaggie...

Esta última se encontraba con ella en su oficina, regañándola sobre su proyecto, sus ideas, y sobre todo por Alastor... Charlie intentó caso omiso todas las quejas de su pareja hasta que esta dijo algo que no debía...

— ¡¡No sé por qué sigo fingiendo estar de acuerdo con esta mierda de proyecto!! — Dijo la chica de moño rosa totalmente roja del enojo

— Perdona... ¿Qué dijiste? — Dijo la princesa intentando no derrumbarse ante aquellas palabras que parecían agujas incrustadas en su cuerpo.

— Lo que escuchaste, nunca estuve de acuerdo con esta, porquería de proyecto, solo te apoye porque eres mi pareja y porque te amo — Dijo la chica con parche mientras soltaba lágrimas.

— No sé de qué lloras Vagatha — Hablo Charlie de una manera fría — No tienes motivo alguno para llorar... ni siquiera estás en la posición como para quejarte — Esto último lo dijo intentando no romper en llanto.

— ¿Cómo? — pregunto la polilla un tanto confundida.

— Sabes Vaggie... te he estado tolerando tus idioteces y quejas por un largo tiempo, pero ya no más — Dice mientras sus ojos se tornaron un tanto rojos y sus cuernos empezaron a salir ligeramente.

— Charlie yo... — Quiso excusarse, más fue interrumpida por la princesa — Lárgate de mi vista y vuelve cuando te hayas arrepentido de tus palabras — Soltó Charlie con una voz un tanto tétrica y con su forma demoniaca.

Vaggie sin siquiera decir palabra alguna salió de la oficina llorando y se fue a preparar sus maletas para irse, mientras que Charlie suspiraba, solo para luego llorar, gritar y destruir todo lo que estaba a su alrededor en su oficina...

NARRA ALASTOR

¿Qué se supone que haga ahora? Mi estación de radio... mi hogar fue destruido por ese maldito demonio con cara plana y su amigo amante del porno... Estaba totalmente irritado por lo sucedido, por lo menos mis sombras lograron salvar lo más importante, lo cual eran mis libros, mis instrumentos, armas y radio, lo demás se quemó o se aplastó...

— Creo que tendré que aceptar aquella propuesta que me había dado Charlie cuando nos conocimos... tendré que vivir en el hazbin hotel hasta que recree mi estudio y acabe con Valentino y Vox... —Pensé en voz alta mientras recordaba el arder de aquello que alguna vez llame... hogar...

Continuará...

Espero les haya gustado, mañana espero avanzar otros dos capítulos, bueno, sin más que decir, ¡¡hasta pronto!!

Dolor, Amor y Lujuria en el AvernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora