Dolor, Amor y Lujuria en el Averno

Una familia hermosa

Narra su servidor

Después de la visita a Londres para que Alucard y Alastor se unificaran en un solo ser, nuestro pequeño grupo se puso al corriente de lo que había sucedido en su ausencia... Había pasado alrededor de una semana en el infierno durante su "ausencia" (recordemos que Quet creo "ilusiones" de nuestros personajes, para que nadie notase su ausencia).

Por fortuna de nuestra pareja y su pequeña no pasó nada relevante, salvo el hecho de que Vox y Valentino intentasen reclamar los territorios de Alastor, con nulo éxito... Aparte de que el padre de Charlie, Lucifer, invito a su hija y a sus empleados a una fiesta muy importante, la cual se celebraría en unos cuatro días...

Volviendo con nuestra pareja de tortolos, estos se encontraban en la oficina de la princesa poniéndose al corriente con el hotel.

-Es sorprendente que durante nuestra ausencia varios pecadores decidieron hospedarse y sobre todo intentar la redención- Decía Charlie, emocionada por el hecho de que su sueño se estuviera cumpliendo...

-Sin duda es algo de que admirar, querida, son alrededor de 200 pecadores hospedados esperando a ser "purificados"- Dijo Alastor el cual por fin estaba en su forma demoníaca, la princesa extrañaba tanto la apariencia demoniaca de su amado, aunque su apariencia humana no se quedaba atrás...

-¿Querida?

-Eh... ¿Si?

-¿Estás en este mundo? Se te nota algo perdida...- Y vaya que lo estaba, la princesa no sabía qué hacer aparte de acosar con la mirada a su venado, y claro este se dio cuenta, después de todo, su amada no es nada discreta...

Charlie se le quedó mirando un rato pensando en lo que dijo Alastor, solo para contestar lo siguiente...

-Alastor, ¿Qué somos?

-¿A qué viene esa pregunta cariño?

-Bueno, después de lo que hemos hecho que se supone que...- Fue callada por el dedo del bambi, el cual sonrío y le dijo.

-Oh querida, creo que todas nuestras muestras de afecto en la cama dicen lo que hay entre nosotros, ¿No?

Charlie se sonrojó solamente para preguntar con un tono alegre- ¿Entonces somos pareja?

-No lo sé mi vida... tú dime...- Charlie frunció el ceño e hizo un puchero, sin duda no le gusta que el venao juegue de esa forma con ella.

-¡Al!- Alastor simplemente soltó unas risas nada más para tomar la barbilla de su amada, acercarse peligrosamente a sus labios y decir.

-Si querida... somos una hermosa pareja... y espero que lo nuestro no termine- Soltó solo para unir sus labios con los de la rubia, la cual correspondió el beso de inmediato.

Ambos seguían concentrados en sus apasionados besos hasta que unos golpes en la puerta los interrumpieron, haciendo que se separasen de golpe y se acomodaran, para que la princesa pudiera decir.

-Adelante, pasa.

-Hola, espero no interrumpirlos...- Dijo una pequeña, cíclope la cual tímidamente entro a la oficina.

-Oh, mi pequeña, ven no pasa nada- Dijo el demonio de la radio con una voz suave y acogedora.

La pequeña no dudó ni un segundo y fue corriendo a abrazar a su tan amado padre, este recibió el abrazo gustoso, para luego proceder a jugar con los cachetes de su pequeña y llenarla de mimos.

-¿Quién es la pequeña de papá? Eres tú mi dulce demonio.

Charlie sonrió al ver aquel comportamiento del "demonio más temido del averno", si tan solo supieran que es un terrón de azúcar con las personas más importantes para él...