¿Normalidad?

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Narra su servidor

Alastor había llegado a la cocina con un poco de dificultad, después de todo perdió mucha sangre por lo cual se sentía mareado... Aunque con que comiera algo se recuperaría...

—Oh, hola, Alastor, hoy de cena hay salmón— Dijo Charlie

—Oh, qué delicia, aunque, ¿no crees que es algo muy pesado como para cenar?

—Dijo Nifty que te serviría para recuperar fuerzas

—Oh, de acuerdo, entonces vayamos al comedor

—De acuerdo Al

Antes de siquiera dirigirse hacia la cocina este cayó rendido, al parecer no podía seguir disimulando, la princesa reacciono para levantar a Alastor y llevarlo hacía un asiento del comedor. El demonio radió no se negó en recibir su ayuda y menos en ser tocado por esta, ya que en estos momentos estaba en un mal estado.

—Lo mejor será que comas de una vez...

—Sí... Gracias, querida...

Posteriormente de que Charlie le sirviera su comida al Bambi, el amargado alcohólico, la maniática de limpieza y él traga pen... hicieron acto de presencia, para cenar todos en la mesa. El ambiente era un poco incómodo debido a ese enorme silencio que estaba presente, hasta que nuestro afeminado amigo se dispuso a hablar para preguntar lo siguiente...

—Oye princesa, ¿Dónde está tu querida polilla?

—Ella ya no estará más con nosotros, no después del show que hizo— Dijo sin importancia la princesa.

—Oh... Supongo que ya no son nada, ¿verdad?

—Sí, ¿Por qué la pregunta?

—Por curiosidad y por el chisme— Dijo sonriendo la araña, mientras intentaba coquetear con Husk, cosa que no tuvo nada de éxito...

—Por cierto sonrisas, ¿Qué fue ese espectáculo que diste?— Dijo Angel con curiosidad por lo ocurrido hace unas horas.

—¿A qué te refieres mi afeminado amigo?

—Por favor no te hagas el tonto hijo de puta, ¿¡qué mierda fue esa arma que sacaste!?— Dijo el gato alcohólico.

—Era una pistola, mi querido amigo, ¿acaso nunca has visto una?

—Claro que he visto varias, pero jamás una como la que portabas, esa cosa parecía como si desintegrara a la niña castrosa...

—Concuerdo con el minino fresitas, esa pistola sí que es muy peligrosa.

—¿Podemos hablar de eso en otro momento, por favor? Estamos cenando...

—¡Descuida lindura, yo me encargo!-Alastor saca su arma y dispara a la pared, asustando a los presentes menos a Nifty por alguna extraña razón.

—Ahora... presten atención mis amigos que esto solo lo diré una vez... es un arma bendecida, y espero no me vuelvan a preguntar tonterías como esta, porque no tendré la paciencia que tengo ahora...

Todos se quedaron callados para posteriormente seguir cenando, hasta que la pequeña, cíclope, hablo.

—¿Señor Al mañana podemos salir?

—Por supuesto, mi pequeñita, haremos lo que quieras

—Oye fresitas ¿Por qué eres tan permisivo con la enana?— Pregunto confundido el arácnido, porque si algo era cierto, era que con la pequeña la mimaba y protegía demasiado, aparte de que dejaba que lo tocase...

—Vaya, sí que eres idiota, que no ves que parecen padre e hija— Dijo el gato alcohólico.

—¿Alastor como un padre?, no sabía eso de ti Al— Dijo la princesa intentando no reír.

—Que lastima Nifty, al parecer los demás están castigados como para acompañarnos— Dijo el Bambi con una sonrisa de oreja a oreja.

—Oh... pero yo quería que la señorita Charlotte nos acompañara— La pequeña se puso triste, cosa que el venado no paso por Alto para acercarse a la pequeña, agarrar sus cachetes y decirle.

—Está bien mi pequeña, ella podrá venir con nosotros, pero por favor no te pongas así— Dijo con una voz dulce, cosa que sorprendió a los presentes, mientras que Nifty se alegró de inmediato a escuchar dichas palabras. Nifty se acerca al oído del venado para posteriormente decirle.

—Gracias, pa.

—Shh, nadie lo sabe aún— Le dice el venado en su oído, para posteriormente darle unas palmadas en su cabeza.

Lo que sucedió dejo con intriga a muchos, debido a que querían saber que fue lo que le dijo la pequeña y viceversa, solo uno de los tres demonios sabía qué pasaba y ese era nada más y nada menos que Husk. Aunque claro, no se atrevería a decir el pasado del Bambi, debido a que el sí aprecia su no vida, aunque no lo parezca en la mayoría de casos...

Después de dicha escena, todo volvió nuevamente a la "normalidad", solamente que con un pequeño cambio. El cual era que la princesa estaba un poco más pegada a nuestro querido venado, el cual se sentía acosado y violado con la vista, pero por alguna extraña y enferma razón disfrutaba el acoso y la mirada de deseo de la princesa...

Aunque Charlie intentaba disimular su mirada, cosa que no logro, nada más para después dejarse llevar por sus impulsos, agarrar al demonio radio de su saco y darle un beso en su mejilla, ya que claro aún no sentía el valor para dárselo en la boca...

Pero ganas no le hacen falta...

—Gracias por todo lo que has hecho Al— Dijo la princesa mientras se notaba ruborizada por la acción que realizo.

—No hay de qué querida...— Dijo el pelirrojo con su típica sonrisa, aunque con un alto nerviosismo que logro que no se notase.

—Bueno... Emm buenas noches...

—Buenas noches, dulzura...

En esa "normal" noche, las dos almas pecadoras no podían dejar de pensar en dicho beso, y en su gran deseo de repetir dicha ocasión... Esa misma noche, se dejaron consumir bajo sus sueños lujuriosos, solo para despertar y sentir un gran vacío en su interior...

Por otro lado, hoy era el gran día donde Charlotte acompañaría a Alastor a donde Nifty quisiese ir, por lo cual ambos creían que podían decirse lo que sienten, después de todo, ¿Qué tan difícil sería declarar sus sentimientos?...

Continuará... 

Dolor, Amor y Lujuria en el AvernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora