Dolor, Amor y Lujuria en el Averno

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(Debo aclarar antes que nada que Alastor será el que narre la historia la mayoría de veces, otras será Charlie, y pocas veces narraré yo, su servidor, dicho esto empecemos)

NARRA EL VENAO "AROMANTICO"... EJEM DIGO ALASTOR

Otro nefasto día en el infierno, ¿Quién diría que mi mayor diversión se volvería en mi mayor perdición? El matar ya no me produce el mismo placer que antes, los gritos, las suplicas, son tan repetitivas, tan... pero tan monótonas...

Por suerte mi estación de radio me ayudo un poco en esta monotonía de vida, aunque solo fue por unos instantes, ya que incluso mi trabajo de locutor se volvió aburrido. Ya había intentado de todo, aprendí todos los idiomas posibles, leí todo libro que me encontraba, aprendí a tocar todos los instrumentos existentes, ¡POR LUCIFER YA HICE DE TODO!

Seguía caminando por las calles de ciudad pentagrama mientras pensaba en como cesar este aburrimiento, en mi paseo como de costumbre, todos se aterraban de mi presencia, solo unos pocos no lo hacían debido a que eran nuevos en el infierno, iba a seguir con mi rutina diaria y monótona, la cual consistía en: Caminar, ir a la cafetería, pedir carne de venado, hablar un rato en la estación de radio y por último aprender una melodía que fuese de mi agrado.

Pero surgió un inconveniente cuando iba a realizar dicha rutina... un AFORTUNADO INCONVENIENTE, en una tienda donde se venden esas chatarras para ver noticias... el cual no entiendo el porqué necesitan ver las noticias si con escucharlas es suficiente... Bueno, volviendo al tema, en una de esas chatarras se podía ver a la persona, que dentro de poco se volvería en mi nuevo entretenimiento, la princesa del infierno Charlotte Magne, sin duda alguna toda una belleza, no por nada es la hija del ángel caído Lucifer Ja, ja, ja

(DESPUÉS DE ESTO PASA LO DEL PILOTO, AUNQUE LA VERDAD ME DA FLOJERA ESCRIBIR...).

NARRA LA ILUSA... DIGO CHARLIE

Alastor estaba preparando su famosa Jambalaya, se le veía muy concentrado en lo que estaba haciendo, así que decidí dejar de espiarlo (qué acosadora la Charlie), para dirigirme con mi novia, quien la verdad estaba muy molesta por el hecho de haber dejado entrar al demonio radio al hotel.

(te odio polilla si no fuera por ti pasaría a la parte fuerte, pero no tenías que estar en medio de este ship... ejem digo continuemos)

— ¿Por qué dejaste que entrara el demonio radio? ¿Acaso sabes de lo que es capaz de hacer Charlie? — decía mi novia.

— Sé que no le tienes confianza, también sé que es raro como el carajo, pero descuida, lo tengo todo bajo control, cree en mí — Dije con notable emoción, después de todo estaba segura de tener todo bajo control...

— Está bien, lo intentaré... pero si ese hijo de perra te intenta hacer algo, no dudaré en matarlo — dijo mi novia en tono de advertencia.

(aparte de desgraciada me salió violenta la susodicha)

— Está bien vaggs, aunque dudo que él me haga algo — Mi pareja me vio desconfiada a lo que yo, simplemente le sonreí para posteriormente besar su mejilla para intentar calmarla, cosa la cual funciono.

Después de esa pequeña discusión, con mi novia, Alastor salió de la cocina para avisar de que la comida estaba lista, motivo por el cual, todos se sentaron a comer, a excepción de Vaggie, quien insulto a Alastor, para posteriormente irse...

Decidí no seguir discutiendo con ella, así que ignore lo sucedido y tome una cucharada de Jambalaya y la probé... Por mi padre, ¡SABÍA DELICIOSO!, seguí degustando semejante manjar para, posteriormente, agradecerle a Al por la comida.

(ya le puso apodo y ni llevan un día conociéndose...)

— Gracias por la comida, estuvo deliciosa Alastor — Dije mientras le sonreía, como forma de agradecimiento.

— No hay de qué querida, después de todo te lo debía por el inconveniente — dijo Alastor refiriéndose a lo que hizo Pentious en la entrada del hotel.

— Descuida Al, no pasa nada — (cavaste tu propia tumba princesa) Dije inocentemente sin darme cuenta de la semejante tontería que había cometido.

— Al? — Preguntaba Alastor levantando un ceño.

— P-perdón, no fue mi intención ponerte un apodo, en serio lo siento — (si claro no fue tu intención...)Solté intentando explicarme, sentía como si mi alma se fuese a salir...

— Descuida, querida, no pasa nada, después de todo todos cometen errores — dijo Alastor con una sonrisa no tan macabra o eso creo (se lo tomo muy bien a decir verdad...)

NARRA EL NARRADOR DE LOS NARRADORES MÁS NARRADOS DE NARRADOR-LANDIA (YO, EN RESUMEN)

La dulce princesa no sabía qué decir u hacer ante tal gesto, por un momento pensó que la persona que tenía en frente no era peligrosa en lo más mínimo, y claro que no lo era... O bueno, por lo menos en el caso de Charlie, ya que el señor de pelo rojizo le sentía cierto cariño, después de todo le recordaba a alguien... De una vida pasada...

Continuará...

(perdón, pero ya me dio flojera además de que mi cabeza está hirviendo de tanto esfuerzo mental).