Secretos Revelados

77 5 1
                                    

Este capítulo está ligado al anterior, solo que, desde el punto de vista de Charlie y compañía, dicho esto, comencemos.

Narra Charlie

¿Cómo es posible que una maldita noche de vals terminara con mi amado en coma?, aparte de que me volvió a ocultar cosas, me siento traicionada, pero a su vez, me odio por no haber hecho algo para que Alastor no sufriese lo que sufrió...

Ahora que lo veo en ese estado... tan moribundo, tan frágil, me odio por haberle temido, me odio debido a mi actitud...

—Mi pequeña, ¿Todo bien? — La voz de mi madre me desconecto abruptamente de mis pensamientos y ofuscaciones, gire mi rostro a la dirección donde provenía su voz, solo para encontrarla en el marco de la puerta mirándome preocupada.

—No madre, no estoy bien... me siento miserable, me siento traicionada... —Intenté no romper en llanto, más no pude... lo sucedido me superaba en gran medida. Mi madre cerró la puerta, se acercó a mí, toco suavemente mi rostro y me mostró una ligera sonrisa, intentando animarme, sin logro alguno.

—Hija... ¿Quieres contarme el motivo de tu dolor e ira? —No respondí, solo la miré molesta al recordar el cómo miraba a Alastor, como si ya se hubiesen conocido mucho antes que nada... Antes de mí... me causaba una rabia incontrolable, el saber que mi amado no me hubiese comentado nada, que me volviese a mentir... y yo tan ingenua le creí...

—Madre, tú conociste a Alastor mucho antes que yo, ¿No es así? —Pude notar fácilmente como su cuerpo se erizaba, como si hubiese abierto un viejo recuerdo enterrado... Podría ser que... ¿Ellos hayan tenido una relación en secreto?

—¿Por qué la pregunta mi niña? — Su tono sonaba nervioso, así que mi pensar era cierto... en serio me pregunto el cómo me pude enamorar de semejante charlatán y mujeriego...

—Así que él y tú ya se conocían... ¿No es así?... dime madre, ¿tuvieron alguna relación? —Mi madre me miro indignada, dándome a entender... que tal vez si me equivoque de mí pensar aparte de qué...

—Estás insinuando que le soy infiel a tu padre, ¿Eso quisiste decir? —Su tono suave, cambio a uno más áspero, dándome a entender su molestia, yo solo agache la cabeza en señal de arrepentimiento ante semejante insinuación mía hacía mi propia madre.

— Yo... lo siento, es solo que... Alastor me había prometido no ocultarme nada... y al parecer fui muy ingenua... — Quería llorar, me sentía traicionada, pero a su vez... no podía odiarlo, ya que lo he visto sufrir... y hasta tengo la sensación de ya haberlo visto romperse.

—Charlotte, a veces, hay cosas que uno quiere olvidar... que uno quiere alejar de su presente, enterrarlo y no volver a ver... aquellos fantasmas del pasado. —Menciono mi madre mientras acariciaba mis mejillas y borraba las pocas lágrimas que solté.

—Y en cuanto a tu pregunta... Si conozco a Alastor mucho antes que tú, pero el motivo es uno totalmente diferente al que tú piensas... él es... —No pudo terminar, ya que la puerta de la habitación se abrió, entrando Alucard, quien parecía serio, cosa que no era común de él.

—Lilith, ¿estás segura de contarle aquella historia a tu "hija"? —Soltó, enfatizando mucho la palabra hija, algo que me desconcertó en su momento, pero decidí no tomarle importancia alguna.

—Sí... estoy segura, fragmento del odio y el dolor. —Aquello me dejo impactada, ¿Desde cuándo sabe mi madre que Alucard es un fragmento de Al?

—De acuerdo... si ese es el caso, cuéntale la verdad... —Hablo Alucard mientras se sentaba en una silla enfrente de la cama donde nos encontrábamos nosotras y Alastor.

Dolor, Amor y Lujuria en el AvernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora