Ruptura y Preguntas

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Narra Charlie

Lo que Alastor hizo fue aterrador y sorprendente, aterrador porque creí que mataría a Vaggie por lo que le hizo, pero fue impresionante debido a que ¡estaba portando un arma divina! O eso supongo, cuando era pequeña mi padre me enseño a identificar los tipos de arma, para comprender contra quien me enfrentaba y qué estrategia plantear...

Pero en el extraño caso de que si fuera un arma divina, lo cual lo dudo, ¿Por qué un demonio como él porta un arma tan poderosa como esa? ¿Acaso tendrá otras armas de semejante tipo? Todo aquello me lleno de dudas...

—¿Querida pasa algo?— Escuchar aquella voz hizo que mi piel se erizara por completo y mis nervios llegaron como una avalancha, era él... mi socio...

—A-h A-Al... ¡Me asustaste!

—Oh, lo siento querida, pero noté que estabas sumida en tus pensamientos, dime, ¿Ocurre algo?

—Si la verdad tengo que hablar contigo a solas, por favor...

—De acuerdo, querida

Aún me pregunto cómo le hace para sonreír en todo momento, incluso cuando Vaggie le incrusto aquella lanza en sus brazos siguió sonriendo como si nada... Da miedo a veces...

Llegamos a mi oficina, donde le ofrecí asiento para posteriormente sentarme, hubo un silencio incómodo por unos minutos hasta que decidí hablar...

—Alastor, aquella arma que portabas... ¿Era un arma divina?

—¿Eh?

—No intentes desviar mi pregunta, dime la verdad, por favor...

—Lamento decirte que no es un arma divina, solo es una simple arma con balas bendecidas, es todo.

—Hmm... Está bien... por cierto, ¿Cómo están tus brazos?

—Pues a diferencia de la molesta polilla, mis brazos están bien, lo que me preocupa eres tu pequeña Charlotte, ¿Estás bien?

Al escuchar aquellas palabras de mi socio me sorprendió, ya que no era normal que él se preocupase por alguien, después de todo su ego es demasiado grande como para preocuparse por alguien más que no sea él...

—Si Al estoy bien, gracias por preguntar

—Me alegra escuchar aquello cielo, ¿bueno que te parece hablar con tu novia? Después de todo ella necesita más atención que yo, JA, JA, JA

—Está bien Al, espero te recuperes pronto

—No dudes de ello cielo

La verdad no quería acercarme a Vaggie, me mintió, y yo ingenuamente la perdoné, no volvería a caer en sus palabras vacías, así que decidí respirar hondo y acercarme a su habitación para tocar la puerta y ser recibida. Tenía que acabar con esta farsa, con este dolor de una vez por todas...

—Oh hola Charls

—Hola, Vagatha

Pude notar como su expresión cambio, ella sabía muy bien que cuando la llamaba así era porque estaba molesta con ella.

—¿A qué se debe tu visita?

—Quiero hablar contigo sobre lo ocurrido hace unas horas

—Es culpa de ese hijo de perra, el cual yo haya actuado así.

—Y aquí vamos de nuevo con tu papel de la "víctima"...

—¿Qué?

—Lo que escuchaste Vagatha, solo te haces la víctima, pero todos vimos que la que empezó el ataque, fuiste tú, la que quería arruinar mis sueños, fuiste tu no Alastor, la que ataco sin importar si yo estaba ahí, fuiste tú...

Dolor, Amor y Lujuria en el AvernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora