Dolor, Amor y Lujuria en el Averno

La noche del Vals Arruinada

Narra su servidor

Se podía sentir la tensión en el aire mismo, el rey del infierno observaba despectivamente a los empleados de la princesa. Charlie solo se mantuvo en su lugar serena, esperando a que la tormenta empezase.

—Así que ellos son tus trabajadores, ¿Eh? —Dijo el padre de Charlotte mientras miraba con odio al demonio de la radio.

—Si, aunque Alastor es mi socio y patrocinador —Aquellas palabras dejaron en shock al rey, estaba molesto, no más que molesto, estaba furioso.

—¿No hiciste ningún trato verdad? —Intentaba no estallar en cólera por la importancia de esta noche, no quería que un simple pecador arruinase su noche.

—Por supuesto que no, padre —Su padre logro tranquilizarse, mientras que la madre de la princesa miraba con curiosidad al demonio de la radio y al príncipe de la oscuridad, le parecían tan familiares, como si ya los hubiese conocido hace mucho tiempo...

—Demonio, radio, príncipe de la oscuridad, ¿podrían acompañarme? Quisiera hablar con ustedes personalmente —Dijo la reina con una voz demandante, para que su esposo no supusiera situaciones muy alejadas a la realidad.

Los dos mencionados se pusieron tensos, ya que ellos si conocían a Lilith, la madre de Charlotte, la conocieron cuando fue creada... Se miraron buscando una excusa para salirse de esta, pero al ver que la reina lo ordeno... pues no tuvieron de otra más que seguirla.

—Con su permiso princesa —Dijeron los dos al unísono, para posteriormente seguir a la reina al jardín del gran palacio.

Narra Alastor

Seguimos a Lilith hasta los jardines del palacio, ahí se detuvo abruptamente para preguntarnos lo siguiente —Se me hacen familiares... ¿Los conozco de algún lado? —

Alucard se tensó demasiado, no sabía qué decir, sinceramente yo tampoco sabía que responder, no queríamos mentirle, pero tampoco podíamos decirle nuestra antigua identidad...

—Si nos conocemos, desde tu creación —Dijo el idiota del vampiro, yo me le quede mirando, pidiéndole una explicación ante semejante estupidez, él solo levanta los brazos como si nada.

Lilith se nos quedó mirando impresionada, nadie la había conocido desde su creación, más que... nosotros... o bueno, cuando los tres éramos uno solo.

—El único que me conoció desde mi creación, fue mi propio creador... —Mire a Alucard con un poco de enojo, a lo que él extendió su mano dando a entender que nos unificáramos para tomar nuestra antigua apariencia.

Estreche su mano con la mía para así unificarnos en un solo ser... cambiamos a nuestro antiguo aspecto... Traje blanco con dorado, piel castaña, pelo negro largo y mis ojos dorados...

—No puede ser... —Lilith estaba en shock, en sus ojos se veía la sorpresa y el miedo.

—Lilith, yo... lo siento... —Intente acercarme a ella, pero me empujo y me apunto con su antigua arma sagrada... su lanza llamada Mehmet.

— ¿Yoliztli? —Creí que nunca volvería a escuchar mi antiguo nombre... el nombre que fue maldecido por todos, el nombre que solo trajo desgracia a mi ser...

—Ya van siendo más de seis mil años desde la creación... Aunque en realidad ya han pasado casi quince millones de años. —Al decir eso Lilith río y empezo a llorar, entendía su sentir, después de todo no pude decirle adiós cuando me exiliaron...

—¿Qué haces aquí Yoliztli? —Bajo lentamente su lanza, haciéndola desaparecer, mientras se acercaba a mí.

—Bueno, digamos que el destino me hizo una mala jugada... dejando las bromas de lado, es bueno volver a verte —Me acerque y la abrace, ella correspondió mientras rompía en llanto.