ANTES QUE NADA LES PIDO DISCRECIÓN, YA QUE SERÉ UN POCO EXPLICITO CON CIERTAS ESCENAS QUE PROBABLEMENTE NO SEA DEL GUSTO PARA TODO PUBLICO, DICHO ESTO
EMPECEMOS...
Narra su servidor
Nos encontramos en los años de 1920 donde un Alastor de apenas unos 23 años se encontraba en su trabajo como locutor de radio, todos amaban al dichoso joven, siempre alegraba la vida de todos con su simpática voz, en su tan querida Nueva Orleans.
Lo que nadie sabía, es que ese tan preciado locutor de radio, era un cazador, pero no cualquier cazador, uno frío y calculador, un cazador excepcional.
No casaba cualquier presa, no, no, no, él no era un simple cazador como los demás, él cazaba violadores, pederastas, homicidas, sicarios, todo lo malo que existiese en su amada Nueva Orleans...
¿Cuál era su propósito? Principalmente, era mantener limpia su amada ciudad, aunque su segundo propósito era saciar su hambre, esas ganas de degustar la carne humana, ese sabor tan exquisito que le ponía la piel de gallina, lo extasiaba demasiado...
Un día, en una de sus tantas caserías, mientras este iba rondando por las calles desoladas entre las tinieblas, pudo divisar, como dos míseros pecadores entraban en la casa de una desafortunada familia, quería pasarlo por alto, pero su moral no se lo permitió. Motivo por el cual nuestro querido locutor apresuro paso para llegar a la dichosa casa, donde se apreciaban gritos...
A veces nuestro caníbal se preguntaba "¿Cómo demonios, nadie se atrevía a hacer algo al respecto?", literalmente los ruidos se alcanzaban a escuchar junto con disparos por toda la manzana, y nadie, absolutamente, ni un alma se atrevía a hacer algo...
Al escuchar que los gritos empezaron a cesar, se alertó y entro de inmediato a la casa, solo para encontrar a un hombre degollado y una mujer aparentemente muerta, siendo penetrada por un hombre un tanto marcado, mientras que otro se acercaba a lo que era una cuna...
Sin dudarlo, el locutor saco su escopeta y mato a sangre fría a los dos hombres, un tercero apareció por su espalda intentando apuñalarle sin mucho éxito, ya que Alastor esquivo el ataque, para posteriormente poner su escopeta en la boca del chico y accionar el gatillo.
Partes del cerebro del agresor salieron volando esparciéndose por casi todos lados, nuestro locutor ya iba a retirarse de dicha escena del crimen, hasta que escucho un chillido... De inmediato Alastor se acercó a la cuna donde uno de los atacantes se intentó acercar, solamente para apreciar a una bebe, con el pelo rojizo y su piel semi-blanquecina.
-Shh pequeña, todo está bien- Dijo el locutor mientras agarro a la pequeña y la cargo, para luego arrullarla, cosa que logro, gracias a que la pequeña se había quedado dormida por completo.
-¿Y ahora que haré contigo pequeña?- Alastor tenía tres opciones, dejarla en aquel lugar y que le pasase algo, opción que rechazo de inmediato debido a su moral. Llevarla a un orfanato y que encontrase una familia, cosa que no sucedería debido a que los niños huérfanos no eran adoptados. Y su última opción, el cual era cuidarla y velar por su seguridad hasta que esta valiese por su propia cuenta...
Tomo la tercera opción, y se alejó lo más rápido que pudo del sitio, ya que a lo lejos empezaron a sonar las sirenas de las patrullas acercándose...
*Como siempre esa bola de ineptos llegan cuando ya todo sucedió*. Pensó nuestro Locutor, mientras se alejaba cada vez más de dicha escena junto con la pequeña en brazos, a tal punto que no se escuchaba ruido alguno.
Alastor se había adentrado a los bosques, para llegar a una hermosa cabaña, esa cabaña era la casa del susodicho, después de todo él disfrutaba demasiado de su privacidad, motivo por el cual vivía alejado de la ciudad.
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Dolor, Amor y Lujuria en el Averno
Fanfic(cabe aclarar que esto es un simple fanfic Charlastor, y que varios de los personajes usados para la historia no son de mi pertencia). Alastor la encarnación del mal... o bueno eso es lo que todos piensan al ver a dicho demonio "aromantico, frío, cr...