Lujuria en Londres

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Bueno, como verán empezamos con el segundo arco de la historia, el arco de la lujuria, este arco, como su nombre lo indica, estará cargado de lujuria y momentos +18. Así que espero no les incomode este arco, al contrario, espero y lo gocen, como yo lo hice al momento de escribirlo, dicho esto, ¡empecemos con el capítulo!

Narra Alastor

Sus labios son tan suaves, no quiero soltarla, pero debía hacerlo, después de todo, el lugar no era del todo romántico... me separe lentamente de ella y la ayude a levantarse.

—Si quieres podemos continuar en un sitio más adecuado, my darling— Le susurre al odio, disfrute de su reacción, estaba roja como un tomate. Quería hacer la mía en estos momentos, pero había algo que me lo impedía... Nifty y Quet estaban presentes, lo cual era una molestia...

Le hice señas a Quet para que se llevara a Nifty a un sitio aparte, mientras yo tome la mano de Charlie y le dije que me siguiera...

Narra Charlie

Vi cómo Quet y Nifty se iban a otro lado, mientras que Al me sostenía y me sacaba de aquel cementerio... Aún me pregunto cómo es posible que aquel beso fuera tan romántico a pesar del ambiente en el que nos encontramos...

Seguí a Alastor hasta que llegamos a un parque, él se sentó, a lo cual yo lo imite. Nos quedamos callados unos minutos hasta que él rompio el silencio.

—Estamos en el Hyde park de Londres...

—¿Estamos en Londres?— Aún no podía creer el hecho de que estuviéramos en la tierra, era como un sueño...

—Así es ma belle Charlie, nos encontramos en Londres en un hermoso parque cerca de nuestro hotel.

—¿Eh?

—Se me olvido decirte que hice una reservación, para dos personas... Usualmente, tenía pensado que durmiéramos ahí Quet y yo... nunca espere que entraras al portal a seguirme...

Al escuchar el nombre de Quet me molesté y le jalé de una oreja, sin duda me molestaba que hablara de alguien más...

—Auch... ¿Qué?, ¿Estás celosa? —Menciono mientras mostraba su maldita sonrisa... esa sonrisa que me trae... No... ¿Qué demonios digo?, no puedo perdonarlo por hablar de otra mujer...

—Por supuesto que no

—¿Entonces porque el jalón de oreja?

—Porque emm... t-tú... ¡Me mentiste!

—No tienes una mejor excusa, ¿verdad querida?

—E-e-emm, ¡Solo cierra la boca!— Grite para acercarlo a mí y besarlo, para sentir nuevamente el sabor de sus labios... Era cierto, estaba celosa, no quería que nadie que no fuera yo, se durmiera con él...

—Amo tu sabor a mermelada...— Dije mientras me lamía los labios, su sabor era tan dulce, tan deseable... no quería dejar de besarlo... no podía darme el lujo de dejar de saborearlo siquiera una vez... No soportaría saber que sus labios fueron tocados por alguien más...

Narra Alastor

Amo aquella expresión que puso, esa cara de deseo... lujuria... ambición... sin duda alguna, esto no se quedaría así, no, señor, no lo permitiré...

—¿Qué te parece si nos vamos a nuestra habitación my dear?

—Me parece una buena idea, ma cher...

Oh, qué hermosa voz, el cómo habla Francés... es tan angelical y seductora... debo tranquilizarme, no puedo dejar que mis instintos me hagan caer tan bajo... debo de aguantar hasta que lleguemos a la habitación...

Dolor, Amor y Lujuria en el AvernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora