44.

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ir de compras siempre era divertido cuando la gente te acompañaba.
zayn y liam se habían ofrecido (como los buenos amigos que eran) a comprar los alimentos que se convertirían en una deliciosa cena el día de mañana.

ya habían pasado unos días desde su pobre intento de pastel de vainilla y ahora había que ponerse manos a la obra, los días si que pasaban rápido.

— ¿cuál queso es el que necesitarás?— pregunta zayn llegando con dos barras de aquel producto.

— mozarella, parmesano y queso crema.— observa la larga lista que harry le había dado y zayn asiente girando para traer los demás.

— ¿qué hará harry de comer?— pregunta liam a su lado.

— dijo que sería sorpresa.— louis se encoge de hombros mientras escoge las mejores y más lindas zanahorias del lugar.

— seguramente sabrá delicioso.— sonríe dejando las espinacas en el carrito del super.

— todo lo que hace sabe bien.— observa a liam fijamente.— to–do.— le guiña un ojo cuando la cara del más alto se transforma a una de completo desagrado.

— comportate, william, alguien podría oírte.— y ahí sale de nuevo la paternidad del castaño saliendo a flote.

— ¡ja!— ríe sin nada de humor.— como si fueras un santo con zayn.

y liam no pudo decir nada más.

el vino tinto, los pimientos de colores, la albahaca, los champiñones y más, comenzaron a llenar su medio de transporte. incluso se colaron algunos chocolates y cereales, los cuales aparecieron mágicamente según louis y zayn.

la emoción por el primer cumpleaños en el que sorprendería a su madre con algo delicioso y casero corría por sus venas.

quizás no lo había hecho él, pero definitivamente había pagado para que lo hicieran y era casero porque lo harían en su casa.

— louis.— zayn habla mientras los tres caminan hacia las cajas.

— ¿mhn?

— ¿entonces ahora eres novio de harry?

— no realmente, sólo ahora sabemos que los dos sentimos lo mismo.— sonríe recordando aquellas dulces palabras saliendo de la boca del rizado.

— eres un idiota.

— ¿que hice ahora?— louis frunce su ceño.

— sabes que no puedes terminar y volver muchas veces con alguien.— se cruza de brazos.

— lo sé.— hace un tierno puchero mientras frena su andar.— sólo que... realmente me gusta.

— y eso lo sé, pero no quiero verte llorando de nuevo, ¿oíste?

louis sonríe y deja el carrito para acercarse a abrazarlo, zayn preocupado era tan lindo y ahora mismo lo era el doble pues su felicidad sobrepasaba su pequeño corazón.

— yo mismo me encargaré de darle su merecido si me hace llorar, ¿si?— zayn asiente.— y si no me quedo satisfecho te llamo y me ayudas, ¿si?— zayn vuelve a asentir repetidas ocasiones.

— me gusta esa idea... desde hace tiempo quiero pegarle.— sueltan unas carcajadas mientras retoman su andar.

quizás en el pasado esos dos habrían tenido un muy mal comienzo pero ahora posiblemente se toleraban más.

cuando están a unos pasos de las cajas zayn se detiene y golpea su propia frente.

— ¿qué pasa?— pregunta liam curioso.

maestro de cocina. →ls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora