maestro de cocina. →ls.

12

suspira mirando la puerta del departamento del castaño una vez más. llevaba 5 minutos afuera debatiendose entre tocar y no hacerlo.

era el colmo, tenía que calmarse. ya era un hombre lo suficientemente maduro que entendía lo que significaba un error y claro que el beso con louis había sido un error.

mira su celular al sentirlo vibrar, rueda los ojos al ver que era un mensaje de su rubio amigo.

||de horan:
has como si no hubiera pasado nada. o si eso no te funciona, sigue tus instintos y follalo arriba de la barra de la cocina (; ||

rueda los ojos ignorando por completo el estúpido mensaje del rubio. no le haría caso, claro que no.

aunque muy dentro suyo la idea de su amigo no había sonado tan mal. mueve su cabeza bruscamente, esos pensamientos no eran buenos ni mucho menos.

niega y truena sus dedos mientras golpea la puerta con sus nudillos. no podía dejar que algo tan pequeño e insignificante detuviera sus clases

la puerta es abierta instantes después. un louis tallando su ojo aparece detrás de ella, se hace a un lado dándole acceso al rizado a pasar a su hogar

— "buenas tardes." — susurra h caminando a la cocina.

louis cierra la puerta  y lo sigue por detrás, camina hasta su cajón en donde saca el cuaderno que siempre ocupaba y vuelve a la barra en donde el rizado ya se  instalado con todo lo necesario para las clases.

carraspea sentándose frente a él, evitando por completo su mirada. mentirira si dijera que no se encontraba  nervioso.

— "yo...."— el rizado comienza mientras pasa una mano por su cabello, desordenandolo en el acto.

louis levanta la mirada, esperando que prosiguiera.

—"yo... quiero pedir perdón por..."— se notaba igual de nervioso que louis. —"por haberte seguido el beso, sé que fue poco profesional de mi parte, y en serio lo lamento."

louis suspira, porque quiere callarlo de una vez por todas. algo dentro suyo se contrae, y sabe que es una diminuta parte de su corazón, el cual esperaba algo más allá de una disculpa nerviosa.

suspira. esa ya lo debía de haber visto venir, era su maestro por el amor de dios. cosas como esas sólo pasaban en las películas, aquellas estúpidas y ficticias películas que tanto amaba ver el castaño, porque lo hacían alejarse de su vida, e imaginar algo completamente diferente a lo que estaba acostumbrado.

—"descuida harold."— susurra y aclara su garganta. - esas cosas suceden, no volverá a ocurrir.

harry asiente porque esperaba algo mejor que eso. sabe que esta mal pensar así, e incluso si podría golpearia fuertemente a su subconsciente, si sólo eso fuera posible.

— "me alegra que todo se haya arreglado."— dice queriendo parecer sincero. abre su cuaderno y comienza a hojearlo hasta que llega al tema deseado del día de hoy.

—"siento si te molestó el beso, ya sabes a los heterosexuales no..." — frunce el ceño al oír la larga carcajada que sale del interior del ruloso. —"¿Que es tan gracioso? No comprendo."

limpia una lágrima imaginaria mientras lo mira fijo. —"que creas que me molestó por ser heterosexual."

—"¿y no fue así?"

niega dejando el cuaderno a un lado. —"no me molesto por eso, no. es sólo que soy tu maestro y tenemos una política, exclusivamente maestro–alumno."

louis asiente. —"¿eso quiere decir que si eres gay?." —pregunta ligeramente interesando. — "¿o creí cosas que no son?"

—"si, si. me gustan los hombres y mucho." — lo mira fijo haciendo énfasis en la palabra mucho.

louis asiente y tal vez no debería sonreír al oírlo decir eso. porque el que le gusten los hombres no quiere decir que pueda siguiera tener una oportunidad con aquel bello ser masculino.

harry carraspea un poco comenzando así con su clase. porque después de todo a eso iba, a impartir clases de cocina.

×××

—"¿entonces?." — pregunta el morocho impaciente. —"¿hicieron algo?"

z frunce el ceño al ver la cabeza del castaño negar.

— "nada de nada."

—"creí que por besarse... no sé un paso más a lo que sea que pudieran tener juntos." —dice moviendo sus manos al aire.

— "el que nos hayamos besado no quiere decir que vayamos a casarnos y tener dos hijos." — louis rueda los ojos mientras sigue tecleando en su celular.

zayn frunce más el ceño, porque aún recuerda la cara de odio que el rizado ese le había dado y como luego de bajar a la cocina para comer con ellos había querido irse volando de ahí.

Una sonrisita se cuela en su rostro. Oh él quería ayudar un poco en la vida amorosa de su mejor amigo. Y tenía un pequeño mini plan para darle a ambos un empujoncito.

—"oh, entonces creí mal." — ríe sin gracia. — "¿mañana también viene, verdad?"

louis asiente sin siquiera prestar atención a la malévola sonrisa en la cara de su amigo.

lo había hecho antes. una escena de celos del rizado le ayudaría a aclarar los escondidos sentimientos por el más bajo.

¡estaba ansioso!

si no funcionaba su plan entonces habría fallado como cupido y no volvería a siquiera meterse en alguna relación de su amigo.

— "me quedaré a dormir." — avisa como si nada. louis asiente mientras sigue tecleando en el celular ajeno a los planes locos del morocho.

cuando se duda de algo se tiene que descartar posibilidades para saber si es falso o verdadero.

y claro que zayn revelaría el sentimiento verdadero que escondía el rizado aburrido.

porque quien menos lo esperas, es quien más te ama.

××××

Hola! Siento haber tardado :c

Me bloquee poquito, pero he vuelto. Espero sea de su agrade el capítulo.

Foto: Paulina Abascal. Fue la primera chef pastelera en ser miembro del Vatel Club de México. Por más de 20 años se ha dedicado a la pastelería, lo cual le dio reconocimiento internacional.

Espero les guste. ¡Por cierto! deberían pasarme por mi fic Hostal.

Les juro que no se arrepentiran.