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Otra vez más no había ni un poco de dinero, Hyunjin tenía que volver a trabajar para conseguir la paga pero, como lo haría, ¿no comerá hoy?, Lamentablemente es lo que pasa cuando eres pobre y debes de tener el pan de cada día con el sudor de tu frente y con sacrificios. Tomó su mochila y cuadernos de ese pequeño cuarto alquilado en cuál vive desde hace un tiempo que no ha contado.

— Mierda, debo llegar temprano a la preparatoria o me pondrán una falta de nuevo — salió corriendo, a pasos rápidos un poco largos y por obra del destino fue puntual, gracias al cielo, casi el primero, había mirado mal el reloj por apurado.

Entonces se dió cuenta de una multitud en el centro de la escuela, que lo empujaron sin darse cuenta, y casi tropieza si no es por sus buenos reflejos felinos que lo ayudaron a mantener el equilibrio.

"Una Omega puro", decían sorprendidos.
"Es millonario y muy guapo" susurraban en voz baja.
"Su aroma haría caer a cualquier alfa", chillaban exageradamente, hasta daba pena ajena, la verdad.
"Un Omega inalcanzable"

"Su padre es dueño de muchas corporaciones", los alfas soltaban feromonas, seguramente para atraerlo y el tosió por el aroma de tantos olores mezclados, no, él sentiría rabia si le hicieran dar náuseas.

¿Qué les pasaba?, ¿No tienen hambre?, Hyunjin era un alfa hambriento, más centrado en su mundo, nadie lo saca de ahí, así que optó por ir a la cafetería y pedir un desayuno pequeño con las pocas monedas que le quedaban, no pude cocinar por el poco tiempo.

Sus ojos inconscientemente se posaron en el Omega de cabello rubio casi dorado por el reflejo del sol en sus hebras cuando chocaban, bajaba de una cara camioneta color negro, con un montón de guardaespaldas uniformados del mismo traje, para resguardarlo por su primer día de clases, supuestamente.

"Demasiado cliché"

Sin embargo, apartó su mirada muy rápido antes de que él otro se diera cuenta de esta, no le importa, prefiere comer su cereal, no entiende el escándalo que hacen los demás, pero no miente al decir que su aroma es agradable "Piña".

"nah, no es para tanto", pensó con la boca llena de comida y mejillas llenas de la misma.

— Amigo te veo confundido, ¿comiste algo? — Hyunjin rodó los ojos porque sus mejillas tenían restos de comida y él otro preguntaba algo demasiado obvio —Supongo que sabes el chisme o ¿te lo cuento con detalles? —  se encogió de hombros.

— ¿Hyunjin estás bien?, ¿puedes hablar? ¿o tu cerebro se fue al espacio exterior? — Seungmin miró al mismo lugar, en la dirección en que miraba el pelinegro — aww, estás mirando a ese Omega — sonrió con picardía — lástima amigo, será mejor que no pongas tus ojos en él — negó rendido.

— No lo estoy mirando a él, sino al alboroto que hacen esos tontos — limpió su boca con una de las servilletas en la mesa redonda después de señalarlos —los Omegas masculinos no son mi tipo, prefiero a las chicas dulces, ni que fuera la gran cosa — los demás tomaron sus palabras como celos o algo parecido — solo es alguien nuevo.

— Huele a envidia pura y bruta — se burló el más bajito de todos

— ¿No te atrae?, ¿estás bien?, ¿eres de este planeta? — le tocó la frente asegurándose de su estado — porque yo siento que quiero una familia entera con él — habló Seungmin inflando su pecho.

— mhm ... — miró su reloj —¡Joder!, faltan 2 minutos para la clase, y olvidé pedirle el cambio a la dueña de la cafetera — se apresuró en ir de inmediato.

"CORTEJANDO A UN ALFA" → Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora