4

934 102 21
                                    

El frío del amanecer provocó un ligero temblor en sus huesos, cuando respiraba, su aliento liberado se volvía blanco.

Medio adormecido y cansado se proponía, hacer sus deberes, un nuevo día, nuevas obligaciones. Desde hacerse su propio desayuno hasta tender su cama, en un cuarto pequeño y decadente, pero siempre ordenado y acogedor. Incluso podría decirse que era muy agradable a la vista.

Caminó despacio, no había prisa, talvez, en esta ocasión no será necesario apresurarse. Además era temprano, solía ser madrugador. Entre bostezos y parpadeos de sueño, no pudo predecir el fuerte sonido de un claxon en sus orejas. Se despertó de una, y sus ojos se abrieron.

Miró con sorpresa el dichoso auto negro, ese lujoso móvil, también vió cómo la ventana negra bajaba lentamente, y daba paso a un rostro sonriente.

-Por poco y me matas idiota

-No seas dramático sayayin

-¿minho, no tienes cosas más importantes que hacer?

-Aparte de admirar tu belleza, no, lo demás no me importa, es más vine a ti, para llevarte como principe a la preparatoria, sube

-Ya te dije que no, esperaré el autobús, puedes irte baboso

Soltó con disgusto el pelinegro mirando al rubio en su lugar, quien se defendió

-Cuerpo de banana

-Dientes de conejo

-Cara de salchicha

-¡Enano!

-¡¡¡pepino!!!

-ODIOSO

-¡PITOOOOOO!

-¿Puedes dejar de avergonzarme con esos insultos que dan miedo?

-Yang súbelo, este no va hacer caso, ni aunque me esté muriendo

Un hombre muy elegante y jóven y se acercó a Hyunjin, quién suspiró rendido, usó sus propias manos para entrar al vehículo, y era verdad, era mucho más cálido que allá fuera. Más cómodo.

-Supongo que tienes hambre, pide algo, lo que quieras, y yo te lo daré, no es una pregunta.

-Si puedes hacer silencio, este viaje no sería perturbador

-Aww, amo cuando te haces el difícil, es tan sexy, no puedo controlarme.

Minho le ordenó a uno de sus tantos guardaespaldas que le diera a sus manos un maletín, el mismo que abrió y de ahí sacó muchos bocadillos.

-Di ahhh

-Ya comí gracias

-Nada de eso, estás muy delgado, debes alimentarte mejor, ese trabajo tuyo es agotador, por suerte hablé con ese señor.

-¿TÚ QUÉ?

-Le dije que eras mi esposo, debiste ver su cara, fue chistoso

-¿¡Cómo voy a vivir!?, no hay empleos de medio tiempo y no tengo dinero, te haces alguna idea, ¿¡por qué!?

-Conseguiré un empleo para tí.

-No, ¿tienes un periódico?

-¿Qué persona usa un periódico, cuando tiene un celular para investigar?, Eres único Sayayin, ¡Yang pásale el periódico que usamos para jugar Sudoku!

El pelinegro fue directamente al final del periódico, en la sección donde normalmente habían anuncios, quizás encontrara algún cartel interesante.

-¡Genial!, debo ir para allá por la tarde, no me sigas minho

"CORTEJANDO A UN ALFA" → Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora