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El horario académico había llegado a su fin, y a cada momento sus ojos observaban atentamente a la puerta, con detenimiento, porque se le hacía raro que Hyunjin no viniese a clases, probablemente ya le habían avisado de su expulsión pero en serio quería platicar con él. Y cuando vió a sus amigos, sus pies corrieron con toda la velocidad que le permitieron estos.

- ¡Espéreme por favor!, quiero ir con ustedes y preguntarles si saben algo de Hyunjin, ya son tres días que no aparece ... - hizo una reverencia antes de seguir caminando a su lado.

- Pues tampoco sabemos más de lo que tú sabes - dijo sin detenerse uno de ellos

- Seungmin se más cortés - le extendió el teléfono para que mirase la cantidad de llamadas que le había realizado al mencionado - este es su número, ¿y qué crees?, no contesta, no podemos darte más detalles, ni decirte su dirección, nunca nos lo ha dicho, debe ser algo personal entonces - se encogió de hombros

- Minho, no te hagas ilusiones con él, no quiero sonar cruel o frío - bajó su tono de voz para que lo tomara como un consejo el Omega - pero si alguien te rechaza al principio, dudo mucho que cambie su parecer al final, piénsalo

- ¿No sería mejor esperar a tu destinado?, ambos lo hacemos, ¿porqué apresurar las cosas?- Changbin señaló a su amigo y pasó su brazo por el hombro de este.

- Tengo una mala experiencia con eso de los destinados, pero solo estoy preocupado por el bienestar de alguien - jugó con sus dedos deteniéndose para cambiar de rumbo, parecían no cooperar.

- ¿No está en esa panadería de Chan?, ya sabes ese anciano, el que le dió trabajo

- Cuando llego, no está, ¡Seungmin ayúdame! - exclamó desesperado y algo triste a la vez.

- Quizás este en la granja de mi tía, o quizás no, ¿quién sabe?- comentó divertido y luego dió un silbido para deshacerse de la culpa, recibiendo miradas de sorpresa de parte de los presentes - pero no le digas que yo te dije, prometí cerrar el hocico, ¿entiendes? - el Omega asintió feliz, entusiasmado, y contento por saber el paradero de su alfa, recibiendo una tarjeta, donde decía, "La granja feliz", y la dirección de esta.

- Gracias, Gracias se los pagaré, de eso no hay duda

- ¡Yo quiero un puesto en el gobierno! - demandó

- No digas estupideces Changbin, arruinarías la economía de corea de todos los siglos en tan solo 5 minutos pfff

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- Pio pio pio pio - cierto alfa trataba de atraer la atención en la gallinas para darles maíz, pero una se paró en su cabeza por travesura - ¡fuera maldita!, agh, odio esto ashh

Se quejó, molesto, pensando que la vida en una granja no era como en las caricaturas que veía de niño, era más aburrida y hostigado, solo oía puros cacareos, pero era lo que había por el momento para sobrevivir, luego de ser rechazado por la preparatoria y por los propietarios de su vivienda, necesitaba un lugar para hospedarse, Seungmin fue de gran ayuda, pero no quería algo gratis, a cambio se ofreció a ayudar a alimentar esas jodidas gallinas.

- Amo verte así sayayin - el alto tembló con esa voz suave detrás de su espalda, resonando en su oído como una película de terror.

- ¡¡Ahhhhhhhh!! - el alfa sintió que su alma casi se va de su cuerpo y fingió desmayarse

- ¡Sayayin no te mueras! - el Omega lo tomó en sus brazos y no dudó en darles cachetadas para que este reaccione enseguida - ¡revive imbécil!

- Estoy bien, no era necesario que me dieras tres bofetadas - rodó los ojos cansado - ¿¡qué haces tu aquí y quién te lo dijo!?

"CORTEJANDO A UN ALFA" → Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora