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Mínho y Hyunjin se encontraban muy bien, tomando una bebida luego de un día muy largo que pasaron juntos, no como en una relación sino como amigos, precisamente esa parte es un tema delicado para su alfa por ahora, pues ... el pelinegro no se siente enamorado de ese omega.

Lo aprecia, lo quiere, lo considera importante o está en un lugar de su corazón, muy en el fondo, especial, pero Hyunjin no siente que está enamorado del pelirubio, nada de mariposas o suspiros, no le nace la necesidad de querer estar pegado al el todo el día, como a ese omega si le pasa.

Su papá decía antes que solo le bastó mirar a su madre a los ojos por primera vez, para saber que ella era la indicada y que su mundo se volvería totalmente loco, por lo enamorado que lo tenía su alma gemela.

Dijo no creer en esos cuentos, porque nunca sintió esa sensación de gustar de alguien, o no les da importancia por qué el tiempo que dispone para meditarlo es escaso.

Sin embargo, se siente bastante extraño desde que percibió por primera vez, una aroma tan agradable como el de ...

"cerezas"

- Las citas no son lo mío, pero si puedo ayudarte a sentirte mejor

Rápidamente sacudió su cabeza tratando de entender lo que le habían platicado, asintiendo para demostrar atención, cosa que no puso.

- Ayer ví muchos accesorios para parejas - comentó con énfasis para atraer la mirada del otro - eres el primer alfa a quien he coqueteado en mi vida, pero me gustaría regalarte algo especial - tomó aire para lo siguiente que iba a decirle - si te doy una joyita, ¿la usarías? - estuvo expectante a su respuesta, esperando por ella.

- ¿Cuál es el fin? - recibió una expresión confundida del omega - tranquilo, siento que recién estás dando tus primeros pasos, yo también - aclaró antes de que el otro se pusiera mal por la pregunta - tómalo con calma, me importas, no quisiera lastimarte - acarició su cabello cariñosamente.

No podía decirle que no había nada entre ellos, el pelirubio parecía esperanzado, pero muchas opciones aparecían en su mente.

Una de ellas era que Mínho encontrara a su alma gemela y todo el cortejo quede de lado, no le afectaba porque no eran nada en si, pero quizás Mínho sentiría una confusión de sentimientos después y talvez se obligue a si mismo, a quedarse con él por fidelidad, ¿Qué era lo correcto?, ¿Esperar?

- No puedo sentir lo que sientes, seguramente te percataste de que no soy tu omega desde que nos conocimos- confesó con un dolor en su pecho que empezaba a aparecer de la nada - si hace falta, me esforzaré para ser digno de ti - confirmó con certeza y seguridad en su mirada - hasta que te haga decir, "¡Mínho serás mi Omega!", no pararé hasta eso, porque te quiero en mi vida Hyunjin.

Resultó que el pelirubio era muy agradable, ese punto de vista tenía el pelinegro, pareciera que si le gustaba tener toda su atención solo para él, que Mínho le dijera que le gustaba, se sentía raro aveces, pero digamos que hace mucho que nadie le ha dado tanto afecto y atención como lo hace el más bajito consigo.

De pronto, invadiendo la burbuja entre ellos, su subconsciente se quedó en trance por segundos determinantes, cuando ese aroma que pensó que no volvería a percibir en otra oportunidad, apareció en su olfato abruptamente.

Eran las "cerezas"

No era él quién quería acudir, era su tigre el que tomó posesión de su cuerpo, ignorando a su acompañante sin querer.

- ¿Sayayin? - se preocupó un poco cuando el alfa, con su nariz, buscaba algo en el aire con desesperación, era más que obvio.

"¿pero qué?", pensó intrigado el alfa, que no se entendía asi mismo.

"CORTEJANDO A UN ALFA" → Hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora