DECISIONES

Capítulo Final

 

💛

AUSTIN

Independientemente de toda la decisión de Guilia, no me duele, no me duele que se vaya, porque es mi novia, yo entiendo el punto que ella no tuvo muchas cosas y el arrebatarla de su vida para mi es injusto, porque me prometí nunca ser ese hombre que la haga sentir que está viviendo el infierno que vivió con su padre así todo lo que sucedió con el haya sido una noche.

Entiendo que ella sea la mujer que crea que para vivir juntos se necesita más.

Estoy dolido y enojado conmigo mismo, por haberla tenido viviendo más de un mes en mí casa y no haberle dicho que realmente quería que viviéramos juntos, no haberle dicho que no necesitaba buscar ningún lugar más.

-¿Quién fue?- Miro a Alex y Adler.

-¿Por qué simplemente no piensas que tenía dinero para pagarlo?- Murmura Adler.

Le doy una mirada obvia.

-No me hagas decir lo obvio- Lo riño.

Alex suspira.

-Fui yo, compre el departamento a nombre de Lucas- Escupe.

Me volteo directamente para verlo y me abofeteo mentalmente, sus pupilas, su mirada, el temblor leve en sus manos.

-¿Por qué lo hiciste?- Murmuro.

Y esta vez no me refiero al departamento y cuando me acerco más a él para abrir con mis dedos sus ojos.

-Auch- Se queja.

-Alex- Murmuro.

Adler se pone alerta y susurra -: ¿Cuánto consumiste?

Lagrimas gruesas salen por los ojos de Alex.

-Solo fue un poco de éxtasis.

-Joder- Suelto. – Alex...

-Escucha Austin arregla tus malditos problemas y déjame en paz, al fin al cabo es lo que siempre hacen todos ¿No?

-Alex- Gime sorprendido Adler.

-¿Por qué no entienden que solo quiero que mi maldita hermana este viva?

Se pone de pie con dificultad, pero lo suficientemente rápido para huir de mí.

-Yo iré detrás de el- Susurra Adler palmando mi hombro para luego ir en busca de Alex.

Me aviento a mi sofá y escucho el suave tintineo de forjaseo de la llave con la puerta, mi mirada se dirige a la entrada del salón esperando para ver a quien decidió venir.

-Hola- Mi hija me sonríe y hay una mirada curiosa en sus ojos. –Bueno estaba con Carlos colocando una bella alfombra en la entrada del departamento cuando escuchamos a dos nuevos inquilinos en el piso ¿Adivina? Tu bella novia y mi hermanastro ¿Entonces? ¿Cómo estás?

Se acerca a mí para besar mi frente y sentarse a mi lado.

Diane es ahora tan madura que me siento tan orgulloso de ella.

-Decidieron irse- Susurro.

-Y era algo que no querías ¿No? Se veía a muchas distancias que la querías aquí viviendo contigo.

-No puedo retenerla, además no se lo dije.

-¿Por qué?

-Porque Guilia es muy frágil y me da miedo quebrarla.