DECISIONES

Capítulo 16

💛

AUSTIN

¿Que si tengo miedo de que en unos minutos tendré en mi auto al hijo de mi novia?

Wow, novia.

Una palabra que no estaba en mis planes volver a utilizar, al menos no lo pensé que sería tan repentino y rápido, mucho menos que la persona que llevará ese título fuera Guilia, supongo que de eso se trata de no forzar nada, de dejarlo llevar y de construir algo sano y sin presión.

Me gusta.

Regresando a lo de que si tengo miedo por el hijo de Guilia, la respuestas es no.

Tengo más miedo por lo que vayan a decir mi par de locos que deje en la casa con la familia en estos momentos. Todos los tíos, tías, sobrinos y amigos de Diane y Brian llegaron esta tarde a casa, mi casa pasó de ser silenciosa a ser un parque de diversiones.

Los años anteriores hemos viajado a Boston, Diane y Brian en su cumpleaños lo pasan la mañana con su madre, la tarde conmigo y la noche con sus amigos, pero de igual forma la comida la hacemos todos juntos, hoy todos tuvieron que viajar a Los Ángeles, pero Elle, su esposo y su hija no estarán aquí porque tuvieron unos compromisos que no pudieron cancelar.

Creo que no es el momento en el que Wyatt y yo nos veamos después de todo.

Observo la puerta de la casa de Guilia abrirse, no me gustaría bajarme porque admitiré cuando Alex dijo que este no era un lugar seguro quiero evitar estar aquí, pero me deshago del cinturón para abrir la puerta y dar la vuelta al auto.

Observo de pies a cabezas a Guilia, ella es tan sencilla y elegante a la vez.

Un vestido sencillo de color rojo cae por su cuerpo y unos tacones a su elección, su cabello cae suelto y tiene un sencillo maquillaje, le sonrió muy grande.

Observo a la par su copia idéntica, la imagen viva de Guilia plasmada en su hijo de la casi edad de los míos, porque ahora Diane y Brian tienen 19 años, luce unos vaqueros negros, zapatos cómodos y una playera casual.

-Hola- Guilia es la primera en hablar.

Sonrio hacia ambos.

-Hola, Guili Bonita- Me volteo hacia su hijo –Buenas noches, Austin Cameron.

Su rostro se suaviza y me sonríe aceptando mi mano.

-Lucas Andrade, el gusto es mío. Espere tanto conocer al novio de mi mami.

Guilia sonríe pasando su brazo por el suyo.

-Te dije que era un amor ¿No?

Asiento.

-Lo eres- Murmuro viéndolo. -¿Subimos?

Ellos asienten, abro la puerta para ambos, Guilia en el lado de copiloto y su hijo en el lado de atrás.

Arranco y empiezo a manejar deseando salir de aquí sin ninguna novedad.

-Si no les molesta pasare por una amiga a su departamento- Murmuro viéndolos brevemente antes de regresar mi vista hacia la carretera.

-No hay problema- Susurra Guilia.

-¿No se supone que tienes amigos millonarios como tú no tiene auto? – Cuestiona su hijo.

Suelto una pequeña risa, Guilia se voltea para verlo.

-¡Lucas!- Advierte.

-En realidad si tiene su auto, pero todos beberán hasta caer inconscientes por lo que soy el conductor designado de ella- Murmuro aunque pensándolo bien posiblemente se quedara en casa.