DECISIONES

Capítulo 5

AUSTIN

Subo los vidrios cuando mi hija menor se despide de mí para entrar a su primer día de la universidad.

Ha pasado una semana ya desde aquella conversación con la madre de mis hijos y el día de ayer ellos tomaron su rumbo de nuevo a Boston.

Esta mañana tengo muchas reuniones importantes que realizar, lo normal un día lunes por la mañana, para iniciar tengo una reunión en la empresa con Adler siendo el vicepresidente, luego deberé ir hasta uno de mis orfanatos a hacer la bienvenida a unas niñas que acaban de llegar, tengo que llevar a cabo también una reunión con la junta de juzgados para seguir con el trámite de la adopción de un niño.

Sin contar que debo hablar con mí amiga, en realidad mi mejor amiga Gia abogada y notaria que lleva a cabo mi caso y debemos ponernos de acuerdo sobre unas cosas sobre aquella citación que me llego hace unos días.

Observo la cola que hay para una de las salidas de la universidad, está demasiada larga, sé que esta universidad cuenta con varias salidas por lo que retrocedo para regresar e ir por otra.

Mi teléfono suena y lo conecto a la bocina de mi auto.

-Buenos días- Saludo.

Joder.

Demasiada cola aquí también.

-Buenos días, doctor. Tenemos un accidente y una paciente viene de urgencia necesitamos que venga a operar y...

-Voy llegando- Murmuro.

Retrocedo y cometo el gran error de no ver hacia atrás que cuando mi mirada se dirige al retrovisor y en realidad no puedo ver mucho freno lo más rápido que puedo.

No puede ser.

Joder.

Bajo de mi camioneta rápido y corro hacia la mujer que ha quedado en shock por unos segundos viendo hacia enfrente.

-Joder, joder... lo siento.

Su mirada se eleva a la mía y puedo ver terror en ellos.

-Es-ta... bien –Tartamudea un poco.

Niego y la agarro sutilmente del brazo, no tengo tiempo para detenerme a examinarla, así que la hago caminar al auto.

-Espere.... ¿Qué hace?- Chilla intentándose quitar de mi agarre.

-Sube al auto te llevare a un hospital.- Declaro.

-Estoy bien, estoy bien. Además tengo clase y...

-Importa un carajo.

La tomo de las caderas subiéndola al auto y colocando su cinturón y troto a mi lado para empezar a manejar.

No me detengo a examinarla y literalmente manejo lo más rápido que puedo.

Pasándome las líneas del manejo tomo mi teléfono y marco a mi secretaria.

-Señor buenos días.- Saluda.

-Me surgió una emergencia, cirugía de improviso. Que el señor Adler lleve a cabo la reunión y cancela mis otras reuniones me comunicaré contigo cuando haya salido de la operación.

-Con gusto señor Cameron.

💛

GUILIA

Tengo dos cosas pasando por mi cabeza en estos momentos.

Tengo miedo.

No quiero morir.