Of Like, Money & Love

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Dulce y amargo.

- No seas un puto cotillas y solo hazme ese favor Jin, no seas mal amigo.- Le dijiste como por decima vez a tu mejor amigo, pero este no tenia pinta alguna de querer hacerte caso. 

- No me estas dando detalle alguno cavernícola ¿Para que cojones quieres tu una app?.- Jin era el rey de los cotilleos, por eso era lógico que te haría todo un interrogatorio para saber porque querías tu una app. 

- Son cosas personales entrometido, te pareces a la vecina de mi madre por dios Jin, deja ya de ser tan cotilla.- Sabias que te arriesgabas a que Jin te mandara a la soberana mierda, pero no podías verte demasiado desesperada por que te hiciera aquel favor, si no se darían cuenta que algo tenias entre manos, y le habías prometido al chaval que no le dirías nada sobre sus fotos a nadie. 

- Ya Jin-ssi no seas así con Baby y dale el contacto de tu amigo, no seas egoísta.- Por suerte, y para tu suerte, tu amiga de corazón de melón estaba intercediendo por ti, claro Jin te quería, eran mejores amigos, pero tu relación con él era como si entre amor y odio debían estar en perfecto balance, cincuenta y cincuenta, aun que Jin decía que era más un sesenta odio cuarenta amor. 

- Bien, bien, ahí tienes el numerito de las narices, pero esta semana no me pienso pasar por tu casa ni cocinarte sopa de algas, ni lo sueñes, por mala amiga y mezquina.- Tu mejor amigo seguía quejándose, pero tu le habías dejado de oír cuando dijo ahí tienes el numerito. 

Tu móvil vibro y era un mensaje de Jin con el numero de su amigo.  Minhyuk decía la pantalla. 

- Y cuidado cavernícola, que Minhyuk se conoce muy bien con Namjoon, nos conocimos en el instituto, así que básicamente son "amigos".-  Te supo amargo escuchar ese pequeño y gran detalle. Namjoon te había escrito luego de que te habías encontrado con el hace dos días en aquel lugar de desayunos. 

No se había dignado a buscarte en días, y resulta que porque no le hizo gracias verte con el crio allí, este al fin sintió con las ganas de buscarte. Sabias de sobra que no eran celos lo que hacia que Namjoon se comportara así, si no más bien esa maldita obsesión por ser el mejor en todo, ser el primero y el más reluciente en todo lo que hacia, desde ser el primero en su clase de derecho, hasta el hacerte tener más de dos orgasmos en un solo round. 

Por una milésima de segundo habías tenido la intención de aclararle que tú y Jungkook no tenían nada sexual de por medio, pero luego pensaste en lo contra producente de eso, después de todo pasarías bastante tiempo con el chiquillo cerca tuyo, lo mejor seria omitir un poquito la verdad y dejar creer a Namjoon que te estabas acostando con él, porque claro, eras tan jodidamente estúpida y masoquista que mientras sabias que él se acostaba con la primera fémina que le llamaba la atención, tu le seguías siendo monógama a la idea de que en algún momento él te quisiera más allá, que quisiera ser más que la follada de una vez cada tanto. 

- ¡Pero si no es la chica más sexy y con mejor trasero de todo Corea!.- Creíste que alucinabas al oírle hablar, ¿Qué podía estar haciendo el aquí?. 

- ¿Hobi? ¿¡HOBI CUANDO LLEGASTE!?.- Corriste hasta él y le saltaste encima, por supuesto este te recibió con su alegría y calidez tan particularmente propia de él. 

- Ayer, ayer regrese de Gwangju, mañana comienzo a trabajar nuevamente, no iba a dejar que Jimin se quedara con todas mis clientas.- Le das un sonoro beso en la mejilla y este te lo devuelve. 

Tu relación con Hoseok era muy particular, le habías conocido hace algunos años en una salida de chicas, una de tus amigas cumplía la mayoría de edad y su idea para la fiesta fue ir a un club de desnudista, allí conociste a Hoseok, que fue quien les bailo esa noche. Él te invito una copa y por mucho que pensaste que fue con la idea de ligar (cosa que no te enojaba) termino siendo todo lo contrario. Hablaron durante horas sobre danza y de lo mucho que ambos la amaban, tú aun no iniciabas la universidad pero tenias en mente estudiar danza, pero no estabas segura de ello, y era curioso como un stripper, un completo desconocido, había podido decirte las palabras exactas para que te motivaran, una de ellas era que debías darle tu máximo esfuerzo a la danza si era lo que en verdad amabas, el lo hacia tambien, pero por cosas de la vida termino trabajando como bailarín exótico, cosa que no estaba entre sus planes. Ya han pasado tres años desde que le conociste.