Of Like, Money & Love

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Golden Maknae

Te había llevado tiempo decidir que usar para esta presentación, pero al final decidiste ponerte un leotardo que era tan delgado, que daba la impresión que ibas desnuda si te veían a contra luz, justo como la ilusión que querías dar en tu presentación. Pusiste el leotardo de color piel en tu cuerpo, y te quedaste viendo los bonitos cristales que cubrían, lo justo y necesario. 

Era tu turno de comenzar así que saliste a tomar posición. El aro estaba donde debía y la luz por supuesto estaba apagada para que "ocurriera la magia". Subiste al aro y allí tomaste posición. La música comenzó y la luz salió reflejada tras de ti. Bailabas de manera suave y sensual, haciendo los movimientos necesarios sobre el aro. Ellos podían ver tu figura, pero tu veías un poco mas claro sus rostros, y diste gracias que ellos no veían el tuyo, porque te reíste cuando viste la cara de felicidad de Taehyung al verte bailar. Pero otra cosa te perturbo cuando te diste cuenta. 

Bajaste del aro, y tu cuerpo comenzó a descender sensualmente hasta el suelo, Primero tu cabeza, luego tu pecho y quedaste en una posición bastante sugerente con el culo en alto, lo que hizo que los asistentes silbaran y metieran ruido, pero el crio miro en otra dirección.  Un par de minutos y la presentación se había terminado, los aplausos y por supuesto las ovaciones no tardaron en hacerse presente. Bajaste a toda marcha, ya que las chicas debían subir para bailar en el tubo y como siempre, Danielle (la stripper americana) te odiaba desde que habías puesto un pie en el club, y ahora que estabas bailando, te odia multiplicado por mil, así que cuando paso por tu lado no perdió tiempo y esta te dio un empujón al pasar cerca de ti, pero en vez de ponerla en su lugar, solo reíste debido a su infantil actitud. 

Viste como el chico se puso de pie para ir hasta la barra por un trago, pero Hardy servía tragos en la dirección opuesta, así que antes de ir a cambiarte, te apiadaste del chiquillo y fuiste hasta la barra para servirle. 

- ¿Qué te sirvo Enano?.- Ahora quien dio un respingo fue Jungkook, ya que con el ruido no te sintió llegar hasta él. Saltaste la barra y te paraste justo frente a Jungkook. 

- ¡Oh Noona!.- Dijo sorprendido. 

- ¿Y? ¿Qué te sirvo?.- Le miraste atenta pero viste que los enormes ojos de bambi del chico no te veían a ti, si no más bien a tu cuerpo. 

Claro ibas con aquel leotardo que solo tenia doble tela en la entre pierna y los pezones, pero todo el resto era transparente y solo llevaba cristales que iban de tu hombro y bajan por toda la extensión de tu cuerpo hasta un lado de tu torso y luego bajando para terminar en tu pierna derecha, porque lo que tus curvas y tatuajes se veían muy al detalle. 

- Yo... yo ¿Qué me preguntaste Noona?.- Te reíste al ver como el chico se había ido a otro planeta por un segundo, pero era lo lógico, con su manera de ser y estar en un lugar así, viéndote vestida de esta manera, era lógico que le sacaría un poco de balance. 

- Hola preciosa, ¿Qué me quieres servir? pago bien.- Una tercera voz apareció tomando a los dos por sorpresa. 

No era novedad que aparecieran tipos como estos diciéndote cosas bastante desagradables, era parte del trabajo prácticamente, y ahora que estabas bailando, estos serian aun peor. 

- Si te mueves así sobre el escenario no quiero imaginar como te mueves sobre una cama. Y yo pago muy bien.- Volvió a hablar mierda el sujeto, y tu puños se apartaron sobre la madera de la barra.

- Deberías tener cuidado con lo que dices idiota.- La voz de Jungkook te tomo muy por sorpresa, esta salió más grave y seria que nunca, y es que hasta ahora solo le conocías ese tono dulce y meloso cuando te llamaba Noona.