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Larga noche.

No tenias ni una pizca de ganas de trabajar esta noche, el día había sido una completa basura, aun que Jungkook lo había hecho mejorar con creces. El castaño te había consentido toda la tarde, habian visto una maratón de Marvel, partiendo por la primera película del capitán américa, aunque te costo mucho concentrarte en la película, y todo debido a que el chico te hizo mimos en todo momento. Por supuesto que la tarde de películas había sido en su habitación, así que este insistió en que te recostaras sobre tu pecho y vieran la película abrazados. Tu por tu parte le habías dicho que seria incomodo para él, que ambos terminarían acalambrados, aun que sabias que esas escusas eran más para ti que para él, temías estar tan cerca de él y de esa manera íntima sin ser sexual porque nunca lo habías estado con nadie. El chico te estaba enseñando una faceta que ni tu misma conocías de ti. Por supuesto terminaste cediendo ante su petición y es que sus ojos de bambi no te la ponían nada fácil, así que te recostaste a su lado, y descansaste sobre su pecho, el te hacia caricias en el cabello, lo que hacia que cerraras constantemente los ojos y te dejaras embargar por aquella placentera y pacifica sensación que el chico te causaba. 

Debido a él y a todo lo que te consentía, fue casi imposible el venir a trabajar. Jungkook te decía que te quedaras hoy en su casa, que dijeras una mentira piadosa para ausentarte, pero como tu jefa era todo menos piadosa o humana, le dijiste que debías irte si o si, así que le diste un sonoro beso en la mejilla y con pereza y sin ganas, te fuiste de su apartamento para irte hasta el club. Estabas tan cerca que pudiste venir andando hasta el. 

- ¿Un mal día Nena?.- Te pregunto Hardy cuando te vio llegar hasta la barra. 

- Un día de mierda para ser honesta, tengo más ganas de morir que de trabajar, ayúdame cariño y quítame de encima este día del asco ¿Si?.- Le hiciste un puchero a tu amigo y colega, y este en unos segundos te preparó un trago el cual era una mezcla que levantaba a cualquiera. 

- ¿hoy no bailes Bora?.- Te pregunto Hardy mientras seguía preparando tragos para los clientes que comenzaban a llegar. 

- Hubo un cambio de planes al parecer, Madame Jia pidió verme a las diez en su oficina, lo único que me faltaría sería que me despidieran, con eso remato el día.- Y no mentías, por algún motivo que desconocías, la app de Golden Maknae no estaba teniendo actividad alguna, así que cada moneda estaba contando para ti estos meses, por eso no podías darte el lujo de perder este trabajo. 

- Un vodka doble.- Giraste tu cabeza y allí la viste. 

Era Alenka una de las bailarinas "premiun" del club. Ella era de origen Polaco, a Madame Jia le gustaba tener bailarinas (así como los bailarines) de todas partes del mundo, le gustaba tener una basta y exótica variedad para sus clientes. 

Desde que comenzaste a bailar habías ganado la odiosidad de unas cuantas  o más bien varias, bailarinas del club, pero no había quien te odiara más que Danielle y Alenka. Si bien mantenías la boca cerrada y el perfil bajo,  tu paciencia comenzaba a agotarse cada vez más y hoy, justo hoy no era buen día para que jugaran con tus limites. 

- Buenas noches Alenka, con todo gusto te sirvo un trago que te recuerde a tu madre patria, pero ten en cuenta para la próxima, que no trabajo para ti, así que si pudieras pedir por favor aunque sea una sola maldita vez, estaría genial, inténtalo, no explotaran tus implantes ni se te caerán las extensiones si lo haces.- La rubia te veía con los ojos tintados en rabia, de seguro estaba pensando en como desgarrarte la cara con sus uñas postizas de varios centímetros de largo. 

- ¿Crees que una mesera como tú me puede hablar así solo porque ahora haces tu numerito de baile el cual es una mierda?.- La chica destilaba veneno a cada palabra que decía, así que tu modo perra pasiva agresiva se había activado. 

Of Like, Money & LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora